eeuu entregará saddam a iraquíes
Bagdad, Iraq. Estados Unidos transfirió el poder a los iraquíes dos días antes de lo previsto y acto seguido dio su acuerdo para entregar el miércoles al gobierno interino iraquí al ex dictador Saddam Hussein y varios miembros de su régimen para que sean juzgados.
El derrocado presidente Saddam Hussein y once de sus colaboradores deben ser trasladados el miércoles a las autoridades iraquíes, pero continuarán bajo custodia de la Fuerza multinacional, anunció el martes el Primer ministro iraquí, Iyad Allawi.
"El miércoles, Saddam Hussein y once ex responsables del antiguo régimen serán transferidos a la autoridad de los iraquíes (...) Pero su custodia seguirá siendo garantizada por la Fuerza multinacional", declaró Allawi en conferencia de prensa.
Previamente, un comunicado había informado que Salem Chalabi, director ejecutivo del Tribunal especial iraquí encargado de juzgar los crímenes de guerra de los miembros del antiguo régimen, y las fuerzas estadounidenses se habían puesto de acuerdo para la entrega de Saddam Hussein a esta instancia judicial en los próximos días.
El presidente norteamericano, George W. Bush, se mostró prudente sobre este tema a mediados de junio al declarar que la transferencia se produciría "en el momento oportuno", en cuanto las condiciones de seguridad lo permitieran.
"Quiero asegurarme de que Saddam permanece en prisión. Es todo lo que decimos. Y sé que al fin y al cabo permanecerá en prisión", dijo.
En una declaración reciente, el primer ministro iraquí, Iyad Allawi dijo que Saddam Hussein, detenido en diciembre de 2003, sería transferido a una cárcel iraquí a principios de julio, donde estaría custodiado por carceleros iraquíes con un apoyo limitado de la fuerza multinacional.
El pase del testigo del ex administrador civil estadounidense Paul Bremer al equipo de Alawi, dos días antes y discretamente, sigue suscitando reacciones de satisfacción en la comunidad internacional.
Una señal concreta de este traspaso de poder es que la embajada estadounidense en Bagdad publicó el lunes un comunicado para anunciar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos e Irak, rotas desde 1991 tras el inicio de la primera guerra del Golfo.
Kuwait también anunció este martes que restablecería sus relaciones diplomáticas con Irak, interrumpidas desde que fue invadido por el ejército de Saddam Hussein en 1990, en un comunicado publicado este martes.
El embajador estadounidense, John Negroponte, llegó el lunes a Irak, para suceder a Paul Bremer, que partió unas horas antes.
Al prestar juramento como nuevo embajador en el departamento de Estado, Negroponte, de 64 años, declaró querer orientar la tendencia de los acontecimientos en este país "hacia la dirección correcta" y "dar el poder a los iraquíes de asumir cada vez más responsabilidades".
La reconstrucción de Irak es "un proyecto que requerirá muchos meses y muchos años", había agregado el ex embajador de Estados Unidos ante la ONU.
Su misión será especialmente compleja en un país sumido en la violencia. "En términos de magnitud, es el mayor reto que enfrento", reconoció el hombre que encabezará una enorme embajada con 1.700 empleados, un millar estadounidenses.
Pese a la transferencia de soberanía, Estados Unidos conservará durante los próximos meses un papel predominante en Irak en todos los ámbitos, militar, económico o político, aun a riesgo de fricciones con el nuevo poder.
Con 130.000 soldados, los estadounidenses continúan representando casi el 90% de las fuerzas extranjeras en Irak, sin las que el frágil gobierno interino tendría pocas posibilidades de sobrevivir.
El presidente Bush prometió que estas fuerzas permanecerían en Irak "tanto tiempo como sea necesario para asegurar la estabilidad" del país.
La OTAN, principal alianza militar del mundo, se comprometió a ayudar a la formación de las fuerzas de seguridad iraquíes pero no es espera ningún refuerzo significativo de soldados de otros países para ayudar a los norteamericanos en Irak.
Tras prestar juramento, Allawi anunció que su gobierno iba a tomar una serie de medidas de urgencia para tratar de restablecer la seguridad. Se comprometió a llevar ante la justicia a todos los combatientes extranjeros y pidió a los antiguos miembros del partido Baas que no se unieran a la guerrilla.
Al día siguiente de la transferencia, la violencia continuó. Un responsable de la policía de Kirkuk (norte) escapó a un atentado en el que murió su chofer y dos de sus guardias de seguridad resultaron heridos.
En otro orden de cosas, la cadena de televisión qatarí Al Jazira anunció la madrugada del martes que recibió un comunicado de un grupo en Irak que anuncia la ejecución del soldado estadounidense Keith Maupin, secuestrado en abril pasado.
En su comunicado, el grupo afirma haber ejecutado a Maupin "porque Estados Unidos no ha cambiado su política en Irak y para vengar a nuestros mártires en Irak, en Argelia y en Arabia Saudita".
El mando central estadounidense dijo que estaba analizando la cinta de vídeo recibida por Al Jazira sin confirmar si se trababa de la ejecución de Maupin.
28 de junio de 2004
©mipunto
El derrocado presidente Saddam Hussein y once de sus colaboradores deben ser trasladados el miércoles a las autoridades iraquíes, pero continuarán bajo custodia de la Fuerza multinacional, anunció el martes el Primer ministro iraquí, Iyad Allawi.
"El miércoles, Saddam Hussein y once ex responsables del antiguo régimen serán transferidos a la autoridad de los iraquíes (...) Pero su custodia seguirá siendo garantizada por la Fuerza multinacional", declaró Allawi en conferencia de prensa.
Previamente, un comunicado había informado que Salem Chalabi, director ejecutivo del Tribunal especial iraquí encargado de juzgar los crímenes de guerra de los miembros del antiguo régimen, y las fuerzas estadounidenses se habían puesto de acuerdo para la entrega de Saddam Hussein a esta instancia judicial en los próximos días.
El presidente norteamericano, George W. Bush, se mostró prudente sobre este tema a mediados de junio al declarar que la transferencia se produciría "en el momento oportuno", en cuanto las condiciones de seguridad lo permitieran.
"Quiero asegurarme de que Saddam permanece en prisión. Es todo lo que decimos. Y sé que al fin y al cabo permanecerá en prisión", dijo.
En una declaración reciente, el primer ministro iraquí, Iyad Allawi dijo que Saddam Hussein, detenido en diciembre de 2003, sería transferido a una cárcel iraquí a principios de julio, donde estaría custodiado por carceleros iraquíes con un apoyo limitado de la fuerza multinacional.
El pase del testigo del ex administrador civil estadounidense Paul Bremer al equipo de Alawi, dos días antes y discretamente, sigue suscitando reacciones de satisfacción en la comunidad internacional.
Una señal concreta de este traspaso de poder es que la embajada estadounidense en Bagdad publicó el lunes un comunicado para anunciar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos e Irak, rotas desde 1991 tras el inicio de la primera guerra del Golfo.
Kuwait también anunció este martes que restablecería sus relaciones diplomáticas con Irak, interrumpidas desde que fue invadido por el ejército de Saddam Hussein en 1990, en un comunicado publicado este martes.
El embajador estadounidense, John Negroponte, llegó el lunes a Irak, para suceder a Paul Bremer, que partió unas horas antes.
Al prestar juramento como nuevo embajador en el departamento de Estado, Negroponte, de 64 años, declaró querer orientar la tendencia de los acontecimientos en este país "hacia la dirección correcta" y "dar el poder a los iraquíes de asumir cada vez más responsabilidades".
La reconstrucción de Irak es "un proyecto que requerirá muchos meses y muchos años", había agregado el ex embajador de Estados Unidos ante la ONU.
Su misión será especialmente compleja en un país sumido en la violencia. "En términos de magnitud, es el mayor reto que enfrento", reconoció el hombre que encabezará una enorme embajada con 1.700 empleados, un millar estadounidenses.
Pese a la transferencia de soberanía, Estados Unidos conservará durante los próximos meses un papel predominante en Irak en todos los ámbitos, militar, económico o político, aun a riesgo de fricciones con el nuevo poder.
Con 130.000 soldados, los estadounidenses continúan representando casi el 90% de las fuerzas extranjeras en Irak, sin las que el frágil gobierno interino tendría pocas posibilidades de sobrevivir.
El presidente Bush prometió que estas fuerzas permanecerían en Irak "tanto tiempo como sea necesario para asegurar la estabilidad" del país.
La OTAN, principal alianza militar del mundo, se comprometió a ayudar a la formación de las fuerzas de seguridad iraquíes pero no es espera ningún refuerzo significativo de soldados de otros países para ayudar a los norteamericanos en Irak.
Tras prestar juramento, Allawi anunció que su gobierno iba a tomar una serie de medidas de urgencia para tratar de restablecer la seguridad. Se comprometió a llevar ante la justicia a todos los combatientes extranjeros y pidió a los antiguos miembros del partido Baas que no se unieran a la guerrilla.
Al día siguiente de la transferencia, la violencia continuó. Un responsable de la policía de Kirkuk (norte) escapó a un atentado en el que murió su chofer y dos de sus guardias de seguridad resultaron heridos.
En otro orden de cosas, la cadena de televisión qatarí Al Jazira anunció la madrugada del martes que recibió un comunicado de un grupo en Irak que anuncia la ejecución del soldado estadounidense Keith Maupin, secuestrado en abril pasado.
En su comunicado, el grupo afirma haber ejecutado a Maupin "porque Estados Unidos no ha cambiado su política en Irak y para vengar a nuestros mártires en Irak, en Argelia y en Arabia Saudita".
El mando central estadounidense dijo que estaba analizando la cinta de vídeo recibida por Al Jazira sin confirmar si se trababa de la ejecución de Maupin.
28 de junio de 2004
©mipunto
0 comentarios