SIGUEN ENCARCELANDO A NIÑOS CON PROBLEMAS
La Haya, Holanda. Otro aspecto de la vida en Holanda donde se advierte la nociva influencia de la extrema derecha gobernante: se trata a los niños con minusvalías psíquicas y deficiencias de adaptación como si fuesen delincuentes, y se encierra sin tratamiento durante años en cárceles junto a delincuentes condenados. El gobierno arguye no tener dinero, y sin embargo los planes para la construcción de nuevas cárceles juveniles se encuentran ya en los ministerios. El diario Het Parool nos trae la última decisión del gobierno.Las cárceles juveniles seguirán albergando a un gran número de jóvenes que no han cometido ningún delito. Fuera de las prisiones no habría posibilidades de tratar adecuadamente a niños con graves perturbaciones.
Tampoco en las clínicas psiquiátricas para jóvenes del departamento de justicia hay vacantes para su tratamiento. Cincuenta por ciento de los niños en las cárceles para jóvenes no tiene antecedentes delictivos.
El ministro Piet Hein Donner, de Justicia, y el secretario de estado Clémence Ross, de Salud Pública, escribieron en una carta a la Cámara que pasarán todavía años antes de que haya suficientes vacantes fuera de las prisiones. Hasta entonces tratarán de separar a los jóvenes no delincuentes de sus compañeros de generación que sí han cometido alguna fechoría. Entre 2000 y 2003 el número de internamientos de jóvenes sin antecedentes delictivos en cárceles para jóvenes subió de 255 a 652. Los jóvenes son a menudo encarcelados para protegerlos de sí mismos, dijeron. En las clínicas psiquiátricas no hay lugar para ellos.
De una investigación del Instituto Holandés para la Sanidad y el Bienestar (NIZW) se desprende que tampoco hay lugar para ellos en el área de la asistencia social al joven. Los investigadores concluyeron que se necesitan urgentemente nuevas formas de asistencia para tratar a esos jóvenes.
Según la investigación se trata de jóvenes con graves problemas de adaptación. Cincuenta por ciento de ellos ha cometido algún delito. Casi la mitad se ha escapado más de una vez de casa, de un internado o de una cárcel para jóvenes, y el 21 por ciento no tenía en el momento de su ingreso un domicilio fijo. Un 57 por ciento de los jóvenes presenta además de problemas de adaptación, problemas psíquicos. En el 19 por ciento de los jóvenes se ha constatado una ligera minusvalía psíquica.
Según la investigación del Instituto Verwey-Jonker la mitad de los jóvenes retenidos en cárceles juveniles no ha cometido delito. De acuerdo al instituto se trata cada vez más a menudo de niños de nueve, diez u once años. La posibilidad de que adopten conductas delictivas de los jóvenes que sí han sido condenados a penas de prisión es alta.
2 de julio de 2004
©parool
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