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BLOQUEAN EN CHINA CIENTOS DE PÁGINAS PORNOGRÁFICAS


Las crecientes medidas de control impuestas por las autoridades chinas a las comunicaciones por la red preocupan a los observadores. Las medidas incluyen la exclusión de páginas pornográficas y el control de la identidad de los usuarios. Tres notas sobre el tema.

Pekín, China. Es a raíz de una campaña que lleva a cabo el Gobierno chino para acabar con las web con contenidos considerados como "indecentes e inmorales".
El popular buscador Google ha sufrido bloqueos intermitentes durante esta semana, así como cientos de sitios de información muy visitados e influyentes con "contenidos pornográficos o indecentes para atraer al público".
Al menos 13 personas fueron detenidas en Pekín sospechosas de poner en funcionamiento páginas con contenidos pornográficos, según el ‘Diario de la Juventud de Pekín'.
De acuerdo con esta campaña, las páginas eróticas tendrán que enmendarse antes de septiembre o perderán su licencia, y de momento 500 web han sido cerradas por contener películas y vídeos eróticos.
Las autoridades han bloqueado otras 67 web locales por considerar sus contenidos inmorales, pornográficos o "antipatrióticos", desde que el ministerio chino de Seguridad Pública iniciara la campaña el pasado 6 de julio.
"Los recientes esfuerzos del gobierno contra la pornografía en internet demuestran la necesidad de crear una legislación más severa, en especial contra los suministradores extranjeros de pornografía en internet", señala hoy el rotativo en su página web.
La operación, que incluía también la Región Administrativa Especial (RAE) de Hong Kong, ex colonia británica y un enclave único de libertades, duró 15 días y la policía recibió 10.660 avisos del público chino.
La mayoría de los avisos consistían en quejas sobre contenidos sexuales inapropiados tanto en internet como en el envío de mensajes cortos de telefonía móvil, sobre la que las autoridades también han lanzado una campaña de vigilancia.

Cyberpolicías
El ministerio puso en marcha un equipo de "ciberpolicías", una página web (www.cyberpolice.com) y líneas telefónicas para iniciar una "guerra popular" contra la pornografía en la red que la sociedad china, de carácter conservador, está siguiendo con entusiasmo.
"La pornografía está aumentando en el país y ha dañado las buenas costumbres, contaminado el ambiente social y perjudicado la salud mental de los jóvenes", declaró Zhou Yong, supervisor de la campaña cuyo objetivo es preservar los valores morales de 329 millones de jóvenes chinos para los que el sexo está de moda.
Según los analistas extranjeros, además de su valor moral, el objetivo de la campaña es controlar el potencial subversivo de internet, como demuestra una campaña reciente en la que se prohibieron los foros sobre política en la red.
Los ciudadanos chinos no tienen acceso a páginas web de la disidencia o a aquellas que desde el extranjero tratan temas molestos para Pekín, como el conflicto con Taiwán, Tíbet, Xinjiang, derechos humanos y la matanza de estudiantes de Tiananmen en 1989.
Según los últimos datos, China es el segundo país con mayor número de internautas, 87 millones, después de EEUU (150), pero también el que ejerce mayor censura en la red, ya que mantiene encarcelados a por lo menos 62 ciberdisidentes, según Reporteros Sin Fronteras.

27 de julio de 2004
©infobae

EN CHINA HAY 87 MILLONES DE USUARIOS DE LA RED
El número de usuarios de Internet en China alcanzó los 87 millones hasta finales de junio, lo que supone un incremento de 19 millones con respecto al primer semestre de 2003, informó hoy, miércoles, el Centro Chino de Información de Internet.
China es el segundo país del mundo en número de usuarios por detrás de Estados Unidos, con 150 millones, al que superará a finales de 2005 al alcanzar los 200 millones, según la web Asia Media.
Según los datos del Centro, seis de cada 10 usuarios son hombres, mientras que un 54.1 por ciento son jóvenes menores de 24 años, el 55.3 por ciento gana menos de 206 dólares al mes y un 67 por ciento se conecta a la red desde sus hogares.
La mayor parte de los usuarios vive en las áreas urbanas, mientras que el 65.8 por ciento gasta menos de 20 dólares al mes en conexión a Internet y el envío de correos electrónicos sigue siendo el servicio más usado.
"Hemos observado cambios con respecto a estudios anteriores, aunque no se suelen ver grandes sorpresas en China en un semestre a no ser que haya una política gubernamental para promover un servicio", señaló Wang Enhai, subdirector del departamento de información del Centro.
Las novedades son el cambio de hábitos en el uso de Internet, ya que cada vez más usuarios conversan en chats en la red, participan en juegos o realizan sus compras y operaciones bancarias a través de Internet.
Según Wang, en dos o tres años se verán cambios más evidentes en el uso de Internet, y prevé que los servicios de búsqueda, un campo de batalla que hoy se disputan Google y Yahoo en el país asiático, serán los más usados.
El auge de Internet en China encuentra su límite en el control ejercido por las autoridades, con unos 30 mil ciberpolicías" controlando contenidos molestos e "ilegales", según denunció recientemente Reporteros Sin Fronteras, que calificó a China como el régimen más duro del mundo en cuanto a censura en la red.
Diversas organizaciones de derechos humanos se han manifestado por el excesivo control que ejerce el gobierno chino hacia sus internautas, estableciendo que la libertad de expresión es un derecho con sagrado de la humanidad.
Se espera que con el crecimiento en Internet estos controles disminuyan.

27 de julio de 2004
©cronica

CHINA CONTROLA LA RED - howard w. french
Hanghai, China.Un tribunal chino anunció recientemente que un activista pro democracia en la red acusado de subversión recibirá una sentencia de libertad condicional en lugar de una pena de prisión. El caso ha sido criticado por grupos de derechos humanos y sirve como llamamiento del creciente número de comentaristas online.
En China y en el extranjero algunos comentaristas celebraron apresuradamente lo que parece ser una demostración de indulgencia hacia el acusado, Du Daobin, un prolífico autor de ensayos online sobre la democracia y la libertad de expresión.
Pero muchos entre el grupo en rápido crecimiento de comentaristas de la red advierten que lo que parece ser magnanimidad gubernamental en este caso altamente publicitado, oculta un intento tranquilo pero decidido de fortalecer los controles de la red y la vigilancia de sus usuarios, incluso aunque las restricciones chinas sobre el medio se hallan entre las más amplias e invasivas del mundo.
Los usuarios de la red en cafés en China están sometidos a un extraordinario rango de controles. Incluyen cámaras colocadas discretamente en los establecimientos para seguir e identificar a usuarios y web-masters, y dueños de cafeterías cibernéticos que vigilan a los usuarios, electrónicamente o vigilando el establecimiento.
Entretanto, el usuario medio de internet, ni ve ni sospecha en muchos casos las actividades de una fuerza calculada en alrededor de treinta mil agente de policías de la red. Expertos en la red china dicen que los agentes están constantemente ocupados jugando al gato y al ratón con resueltos usuarios de la red, bloqueando páginas que el gobierno considera políticamente incorrectas, controlando a los usuarios que visitan otras páginas conflictivas y terminando los debates en los foros de la red. El gobierno chino ha abierto también una página donde la gente puede delatar a otros usuarios de la red por sospechas o conducta asocial.
Un usuario de la red que trata de entrar a una página bloqueada por el gobierno recibe un mensaje que anuncia que la página no está accesible, o sus ordenadores simplemente se quedan colgando, o son re-dirigidos a páginas no relacionadas. Similarmente, a la gente que participa en foros basados en la red sobre algunos temas se le advierte que para entrar a un grupo de discusión deben usarse nombres verdaderos con cuentas electrónicas válidas e incluso número de teléfono.
Como primera línea de defensa contra lo que en otra era la jefatura comunista de China habrían llamado polución ideológica, Pekín controla la red insistiendo en que todo el tráfico en la red debe pasar por servidores controlados por el gobierno. Ahora, además de esas medidas, que se aplican a nivel nacional, los gobiernos provinciales de China se introducen al espectáculo introduciendo reglas propias que según los críticos vulnera la intimidad y la libertad de expresión.
Hace unas semanas Shangai, la ciudad china más populosa y conectada a la red, introdujo silenciosamente una serie de controles, probablemente los más severos hasta ahora, y los críticos temen que sea un modelo que será usado finalmente a nivel nacional. Descrito por funcionarios del ayuntamiento como una medida destinada a combatir la pornografía y a impedir la entrada de menores a bares de la red, las reglas de Shangai exigen que los usuarios usen una tarjeta automática que permite a los encargados u otros controlar su número de identidad y trazar sus visitas en la red.
Las reglas han desencadenado un pequeño debate público aquí en parte debido a que han recibido poca publicidad durante la planificación. Pero en la red han aparecido furiosas protestas de usuarios activos de la red que interpretan las nuevas regulaciones como una extensión del estado policial.
"Mantendremos ruedas de prensa para cada fase de la implementación, y el público podrá expresar sus propias opiniones y los media podrán discutirla y cuestionarla", dijo un funcionario del Departamento Municipal de Shangai de Cultura, Radio, Cine y Televisión, que habló a condición de mantener el anonimato. "Y una de nuestras prioridades es asegurarnos de que nuestras acciones no sean ilegales. Eso es fundamental".
Al preguntársele si se limitaría la intimidad de los usuarios de internet, el funcionario dijo que el gobierno de Shangai ha tomado nota del asunto, pero agregó que "los bares de la red son áreas públicas, y algunos expertos dicen que lo que uno dice en un área pública no debería ser considerado privado".
En una entrevista un comentarista online rechazó de plano la idea de que los invasivos controles de la red tengan alguna legitimidad.
"En el área de la ley China está progresando muy lentamente", dijo Su Zhenghua, un economista que publica sus ensayos frecuentemente en la red. "Es una situación que lamento, y espero que el gobierno chino respete el espíritu de la Constitución y proteja la libertad de expresión y los derechos del individuo a la intimidad".
Algunos expertos de la censura de la red en China dicen que al poner en libertad recientemente a Du, el gobierno ha hecho una sutil reverencia a su propia opinión pública, como se expresó en un debate en la red.
Analistas internacionales que siguen de cerca la escena china de la red dicen que el gobierno se ha desconcertado ante la explosión de una nueva forma de comunicación online en la red en China: el weblog, o la bitácora. Comenzó el año pasado con el célebre caso de una mujer que comenzó a llevar un diario de su propia vida sexual. Ahora cientos de miles han adoptado con entusiasmo esta nueva forma de comunicación.
En realidad, el señor Du mismo se ganó la ira del gobierno de esta manera cuando escribió condenando el encarcelamiento el año pasado de otro conocido comentarista de la red, Liu Di, cuyo moniker online era "ratón de acero inoxidable". A su vez, al menos mil personas han firmado una petición en apoyo de Du, pidiendo al gobierno que deje de utilizar las leyes anti-subversivas para limitar la libertad de expresión.
De acuerdo a los analistas, los censores del país, siempre ansiosos de contener las oleadas de opinión pública antes de que se descontrolen, particularmente en materias políticas, se han alarmado porque a pesar de sus intensos esfuerzos, la tecnología de internet está logrando hacer muy difícil limitar la libertad de expresión en la red.
"Con el caso de Du, el gobierno dice: ‘Miren, nuestras acciones son más agradables que en el pasado, pero lo que pensamos sobre el delito sigue siendo lo mismo, así que no se engañen, también podemos ser duros", dijo Xiao Qiang, director del Proyecto Internet China de la Universidad de California, en Berkeley. "No importa lo mucho que traten, es un hecho que el volumen de información online está aumentando rápidamente y el gobierno no puede hacer nada sobre ello. Tú puedes controlar cientos de foros, pero controlar cientos de miles de bloggers es muy diferente".

27 de junio de 2004
26 de julio de 2004
©traducción mQh
©newyorktimes

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