PACIENTES DEBERÁN LEGITIMARSE
Las personas que requieran asistencia médica deberán legitimarse. La medida afectará a las personas sin seguro médico que utilizan tarjetas de familiares o robadas.
La Haya, Holanda. Quien quiera ser tratado en un hospital, clínica o posta sanitaria deberá legitimarse. También será obligatorio para los menores de catorce años, quienes en teoría no tienen la obligación de legitimarse.
Así lo dijo el ministro Hoogervorst (Sanidad) a preguntas en la Cámara en la primera ronda del debate del proyecto de ley que regula entre otras cosas la obligación de la identificación. La idea es que a largo plazo también los médicos de cabecera y sobre todo los servicios de urgencia exijan a los pacientes que se legitimen. Los auxiliares mismos deben determinar de qué modo controlar la identidad del paciente.
Según el ministro Hoogervorst la exigencia de legitimación no pone en peligro los servicios de emergencia: en casos graves el tratamiento tiene preferencia, pero si es razonablemente posible debe poder determinarse posteriormente la identidad del paciente.
La medida tiene por fin combatir el fraude con tarjetas del seguro médico y mejorar la seguridad en los tratamientos médicos. Según se desprendió de una investigación el año pasado ocurre normalmente que gente que no está asegurada o no en la medida suficiente se presentan a los hospitales con tarjetas robadas o de familiares. Los costes del tratamiento se cargan indebidamente a la compañía aseguradora que emitió la tarjeta.
En la práctica el fraude conduce a veces a situaciones curiosas, según se desprende el informe de la investigación: así, según su historial médico una mujer dio a luz dos veces en un par de meses. A un hombre que había sufrido una pesada operación no le pudieron posteriormente encontrar las cicatrices.
Pero también la seguridad de los pacientes puede correr peligro con el fraude de las tarjetas: así, un paciente recibió sangre de un grupo equivocado porque tenía otro tipo que el titular de la tarjeta. Y el año pasado una escuela fue sometida erróneamente a un tratamiento de tuberculosis porque se había constatado que uno de los alumnos sufría de tuberculosis abierta. Era su primo de Marruecos de visita quien tenía tuberculosis y había ido a la consulta médica con la tarjeta del alumno.
15 de agosto de 2004
©traducción mQh
©nrc
La Haya, Holanda. Quien quiera ser tratado en un hospital, clínica o posta sanitaria deberá legitimarse. También será obligatorio para los menores de catorce años, quienes en teoría no tienen la obligación de legitimarse.Así lo dijo el ministro Hoogervorst (Sanidad) a preguntas en la Cámara en la primera ronda del debate del proyecto de ley que regula entre otras cosas la obligación de la identificación. La idea es que a largo plazo también los médicos de cabecera y sobre todo los servicios de urgencia exijan a los pacientes que se legitimen. Los auxiliares mismos deben determinar de qué modo controlar la identidad del paciente.
Según el ministro Hoogervorst la exigencia de legitimación no pone en peligro los servicios de emergencia: en casos graves el tratamiento tiene preferencia, pero si es razonablemente posible debe poder determinarse posteriormente la identidad del paciente.
La medida tiene por fin combatir el fraude con tarjetas del seguro médico y mejorar la seguridad en los tratamientos médicos. Según se desprendió de una investigación el año pasado ocurre normalmente que gente que no está asegurada o no en la medida suficiente se presentan a los hospitales con tarjetas robadas o de familiares. Los costes del tratamiento se cargan indebidamente a la compañía aseguradora que emitió la tarjeta.
En la práctica el fraude conduce a veces a situaciones curiosas, según se desprende el informe de la investigación: así, según su historial médico una mujer dio a luz dos veces en un par de meses. A un hombre que había sufrido una pesada operación no le pudieron posteriormente encontrar las cicatrices.
Pero también la seguridad de los pacientes puede correr peligro con el fraude de las tarjetas: así, un paciente recibió sangre de un grupo equivocado porque tenía otro tipo que el titular de la tarjeta. Y el año pasado una escuela fue sometida erróneamente a un tratamiento de tuberculosis porque se había constatado que uno de los alumnos sufría de tuberculosis abierta. Era su primo de Marruecos de visita quien tenía tuberculosis y había ido a la consulta médica con la tarjeta del alumno.
15 de agosto de 2004
©traducción mQh
©nrc
0 comentarios