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OFICIALES INVESTIGAN OSCURA VIDA DE SOSPECHOSO DE AL QAEDA - patrick e. tyler


El sospechoso es uno de los teóricos yihadistas y estuvo implicado en misiones de vigilancia de objetivos económicos y ‘judíos' en Estados Unidos.
Londres, Reino Unido. Abu Issa al-Hindi, el operativo de Al Qaeda del que funcionarios estadounidenses dicen que es uno de los trece hombres arrestados en las redadas de la semana pasada en el Reino Unido, ha llevado una vida de ocultamiento y supervivencia.
Como combatiente musulmán participó en los años noventa en una campaña de guerrillas contra el ejército indio en el escarpado y peligroso territorio de Cachemir. Como instructor en los campos de adoctrinamiento terrorista de Al Qaeda en Afganistán, enseñó sus habilidades marciales a una nueva generación de voluntarios. Y como agente de reconocimiento que entró y salió de Estados Unidos en 2000 y 2001, ayudó a construir un archivo sobre la vulnerabilidad de los centros financieros estadounidenses a beneficio del cerebro de los atentados del 11 de septiembre.
Mucho de su historia como un reputado cabecilla de Al Qaeda en el Reino Unido sigue siendo desconocida, pero fragmentos de la vida de Hindi como un joven que nació en una familia india en el Reino Unido se puede reconstruir de la mano de sus escritos, descripciones atribuidas a conocidos y a evidencias reunidas por la comisión del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Aunque funcionarios británicos se niegan a confirmar la identidad de los hombres detenidos la semana pasada, refiriéndose a preocupaciones sobre la publicidad negativa antes de que sean acusados, funcionarios norteamericanos dijeron que Hindi se encuentra entre los detenidos en Paddington Green, la comisaría de policía de alta seguridad en Londres West.
No se han liberado fotografías de Hindi, del que se dice que está en sus treinta y mide 1.52m. No se sabe mucho de sus padres, presumiblemente inmigrantes en el Reino Unido como otros millones del sudeste asiático que llegaron en el siglo pasado escapando del caos político o para mejorar sus condiciones de vida. No se han dirigido a la prensa para hablar sobre su hijo.
De acuerdo a algunos informes, Hindi fue uno de los jóvenes militantes que oraban durante los años noventa en la mezquita del Parque Finsbury, que estaba entonces bajo control de Abu Hamza al-Masri, un extremista nacido en Egipto que fue detenido el mes pasado por una orden extradición de Estados Unidos. Es buscado allá en conexión con el secuestro en 1998 de turistas, incluyendo dos norteamericanos, en Yemen.
Se dice de Hindi que se convirtió a la fe musulmana a los veinte y poco después, a principio de los años noventa, se marchó a luchar por la causa de los musulmanes que se oponen al gobierno indio en el dividido Cachemir. Fueron las memorias de Hindi de esos años con los mujahedines, ‘The Army of Medinah in Kashmir' [El Ejército de Medina en Cachemir], publicado por una pequeña agencia de prensa islámica de Birmingham, las que le dieron alguna notoriedad en la pequeña pero cada vez más numerosa comunidad de militantes musulmanes del Reino Unido. También puede haber llamado la atención de la agencia de espionaje nacional del Reino Unido, M15.
"Los musulmanes tienen miedo de avanzar y tomar la iniciativa", escribió. "Tienen miedo de ser llamados terroristas o inadaptados por gente que organizó ella misma la destrucción humana -los enemigos del islam".
Hindi llama a Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y otros países occidentales las grandes naciones "entrometidas", y advierte a sus seguidores que "se requiere gran sigilo" para "intentar doblegar a esos países entrometidos".
Una manera de hacerlo es la infiltración desde dentro por gente como él mismo, dijo. "Los creyentes nativos que viven en esos países entrometidos" pueden ser un factor crítico porque "entienden la lengua, la cultura, el área y prácticas comunes del enemigo con el que co-existen".
Para los funcionarios británicos, el extremismo y alienación de Hindi de la sociedad británica es un rasgo alarmante dentro del descontento más amplio que los gobiernos británico y otros europeos observan ahora entre los descendientes de inmigrantes asiáticos e inmigrantes de otras sociedades musulmanas. Estos jóvenes musulmanes europeos se han criado con el fútbol, la música pop y el cricket, pero al madurar muchos sienten la fuerte atracción de los clérigos fundamentalistas que predican las glorias de la lucha contra las convenciones occidentales y el éxtasis del martirio.
Se dio la alarma este año cuando unos jóvenes británicos de origen paquistaní fueron detenidos a fines de marzo después de que la policía detectara la adquisición de media tonelada de fertilizador de nitrato de amonio, un ingrediente clave para la preparación de bombas. Oficiales de policía dijeron que el grupo estaba en contacto con un canadiense, también de origen paquistaní, que les estaba enseñando a montar un detonador de bombas. El grupo está ahora a la espera del juicio.
Hindi comenzó su carrera como yihadista mucho antes y se unió a las filas de Al Qaeda antes de volver a casa, dijeron funcionarios estadounidenses.
En sus memorias de Cachemir describe penosas caminatas con una banda de mujahedines a través de un traicionero terreno montañoso y en combates de guerrilla contra tropas del ejército indio desplegadas en campos a lo largo de la Línea de Control de Cachemir.
En un pasaje elogia las proezas de otro combatiente que libró combate mano-a-mano con un soldado indio hasta que el mujahedín "disparó un tiro en la cabeza del uniformado" y "con la victoria asegurada, lo decapitó".
Como un combatiente islámico sin experiencia, Hindi describe cómo aprendió las reglas de la guerra de un modo rudo. Las marchas a través de valles abiertos exponía a los combatientes a ataques desde la colinas circundantes. Estar atrapado por el fuego enemigo que llueve desde arriba "es altamente peligroso", dijo, "y debería evitarse a toda costa".
Un modo preferible de operar, explica, es "llevar la ventaja situándose por encima del enemigo".
Con armas livianas, incluyendo granadas a veces rellenadas con pimienta en polvo o gasolina para aumentar su efecto (la pimienta en polvo crea un efecto de ´gas lacrimógeno´, escribe; la gasolina agrega una ´bola de fuego´), los combatientes islámicos eran poco más que una fuerza de hostigamiento en la región, dijo Hindi.
Dijo que el 85 por ciento de la facción mujahedín fue eliminada durante los tres años de combate. Se burla de los servicios de inteligencia paquistaní, del que dijo que estaba más que entusiasta de enviar a jóvenes combatientes islámicos a pelear contra el ejército indio porque así "mataba dos pájaros de un tiro".
Después de sus experiencias en Cachemir y en los campos de adiestramiento de Afganistán, Hindi volvió a Londres. La nota en la solapa de su memoria dice que "vive ahora en el sur de Tailandia, adonde emigró en 1998, casándose ahí". Pero el material biográfico también dice que en algún momento volvió a Afganistán.
Ahí es donde creen oficiales norteamericanos que se puso en contacto con Khalid Shaikh Mohammed, que estuvo implicado en la planificación de los atentados del 11 de septiembre.
Pero el World Trade Center no era el objetivo que estaba estudiando Mohammed, según la comisión del 11 de septiembre.
"Continuó considerando otras posibilidades para atentados terroristas", se lee en el informe. "Por ejemplo, envió al operativo de Al Qaeda Eisa al-Britani a Kuala Lumpur, Malasia, para informarse sobre la yihad en el sudeste asiático". (Eisa al-Britani es un alias de Hindi, dicen oficiales estadounidenses).
Hindi fue enviado a Estados Unidos a principio de 2001 por orden de Osama bin Laden a "vigilar objetivos económicos y ´judíos´ potenciales en la Ciudad de Nueva York".
En julio, las autoridades paquistaníes arrestaron a un joven experto en informática, Muhammad Naeem Noor Khan. En su posesión tenía un alijo de disquetes con un gigantesco archivo de información detallada sobre los puntos débiles de los centros financieros estadounidenses de Nueva York, Nueva Jersey y Washington.
Un importante funcionario occidental en Londres dijeron que la pregunta que los funcionarios de inteligencia norteamericanos y británicos están tratando de responder es si las misiones de reconocimiento de Hindi de 2001 terminaron o si fueron encargadas a otros operativos de Al Qaeda que todavía no son capturados.
Heather Timmons contribuyó a este artículo.

16 de agosto de 2004
©traducción mQh
©newyorktimes

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