justicia va a por stroessner
Un juez ordenó la captura y extradición del ex dictador paraguayo Alfredo Stroessner, exiliado en Brasilia desde 1989, año en que fue derrocado, informaron fuentes judiciales.
Asunción, Paraguay. El juez Gustavo Santander dictó la orden por la desaparición de los opositores paraguayos Federico Tatter, Ignacio Samaniego y Oscar Luis Rojas, entre 1976 y 1978. Y citó al general retirado Alejandro Fretes Dávalos, que se desempeñaba como jefe de Estado Mayor del Ejército.
Otros 30 militares que estaban a cargo de Fretes Dávalos fueron llamados a declarar.
"Es una medida inocua, porque el general Stroessner se encuentra en Brasil amparado por el asilo político. Otros pedidos de extradición ya fueron rechazados", dijo al respecto el abogado paraguayo de Stroessner, Hirán Delgado Von Leppel.
El pedido del magistrado es el cuarto desde que el ex mandamás de Paraguay (1954/89) se refugió en Brasil.
Stroessner fue derrocado por su consuegro y segundo hombre fuerte del país en ese entonces, el general Andrés Rodríguez. Este encabezó un gobierno de transición de 4 años, antes de entregar el poder al civil electo en comicios libres, Juan Carlos Wasmosy.
Tanto Tatter, como Samaniego y Rojas desaparecieron víctimas de la llamada Operación Cóndor de intercambio de prisioneros políticos entre dictaduras militares de la región, en este caso con el régimen imperante en la Argentina.
Los nombres y las fichas de los tres opositores figuran en los llamados "Archivos del Terror", cinco toneladas de documentos archivados por la Policía política paraguaya, descubiertos en 1992 por el abogado Martín Almada.
Esos archivos ayudaron a esclarecer algunas conexiones de las dictaduras chilena, argentina, boliviana, brasileña y uruguaya con la paraguaya, para el intercambio de prisioneros.
Algunos escritos dan cuenta del intercambio de correspondencia entre el jefe de la dirección de inteligencia chilena, general (r) Manuel Contreras, con su par de Paraguay, Pastor Coronel (ya fallecido).
Entre otros pedidos de extradición, figura uno emitido por un juez argentino que lo acusó de la desaparición en Paraguay de los argentinos Dora Landi y Alejandro Logolusso y la chilena Cristina Carreño.
©univision
Asunción, Paraguay. El juez Gustavo Santander dictó la orden por la desaparición de los opositores paraguayos Federico Tatter, Ignacio Samaniego y Oscar Luis Rojas, entre 1976 y 1978. Y citó al general retirado Alejandro Fretes Dávalos, que se desempeñaba como jefe de Estado Mayor del Ejército.Otros 30 militares que estaban a cargo de Fretes Dávalos fueron llamados a declarar.
"Es una medida inocua, porque el general Stroessner se encuentra en Brasil amparado por el asilo político. Otros pedidos de extradición ya fueron rechazados", dijo al respecto el abogado paraguayo de Stroessner, Hirán Delgado Von Leppel.
El pedido del magistrado es el cuarto desde que el ex mandamás de Paraguay (1954/89) se refugió en Brasil.
Stroessner fue derrocado por su consuegro y segundo hombre fuerte del país en ese entonces, el general Andrés Rodríguez. Este encabezó un gobierno de transición de 4 años, antes de entregar el poder al civil electo en comicios libres, Juan Carlos Wasmosy.
Tanto Tatter, como Samaniego y Rojas desaparecieron víctimas de la llamada Operación Cóndor de intercambio de prisioneros políticos entre dictaduras militares de la región, en este caso con el régimen imperante en la Argentina.
Los nombres y las fichas de los tres opositores figuran en los llamados "Archivos del Terror", cinco toneladas de documentos archivados por la Policía política paraguaya, descubiertos en 1992 por el abogado Martín Almada.
Esos archivos ayudaron a esclarecer algunas conexiones de las dictaduras chilena, argentina, boliviana, brasileña y uruguaya con la paraguaya, para el intercambio de prisioneros.
Algunos escritos dan cuenta del intercambio de correspondencia entre el jefe de la dirección de inteligencia chilena, general (r) Manuel Contreras, con su par de Paraguay, Pastor Coronel (ya fallecido).
Entre otros pedidos de extradición, figura uno emitido por un juez argentino que lo acusó de la desaparición en Paraguay de los argentinos Dora Landi y Alejandro Logolusso y la chilena Cristina Carreño.
©univision
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