CRÍTICAS POR BRUTAL ASALTO Y DETENCIÓN DE FAMILIA MARROQUÍ
Policía asaltó casa de familia marroquí y prohibió a la prensa informar sobre las detenciones. Las sospechas resultaron ser injustificadas. No se hallaron explosivos en la casa. Policía afirma que un desconocido había escondido explosivos en la casa en preparación de un atentado. Ministro de extrema derecha ordenó allanamiento y se niega a pedir excusas.
Utrecht, Holanda. La alcaldesa A. Brouwer, de Utrecht, ha criticado duramente los métodos utilizados por la policía y la fiscalía durante la detención de una familia marroquí en Utrecht el domingo pasad. "Es una falla de comunicación de primer orden".
Según la alcaldesa ahora ella se ha transformado "en la aspiradora que debe limpiar los destrozos que ha dejado la fiscalía". La familia -padre, madre e hijo- fueron asaltados en su casa por una unidad de la policía el domingo por la noche. La fiscalía declaró que disponía de informaciones que indicaban que en la casa había explosivos que iban a ser usados para un atentado terrorista. La familia fue dejada en libertad el martes por la tarde.
La detención produjo enorme consternación en Bucheliusstraat en Utrecht donde vive la familia. La alcaldesa Brouwer dijo que había recibido el domingo por la noche una llamada telefónica de la fiscalía informándole que la policía haría un allanamiento de una casa "por hechos punibles". Luego se le informó que en la casa había explosivos. Sólo más tarde fue informada de que se trataba del desmantelamiento de una red terrorista. También los bomberos y el servicio de ambulancias fueron convocadas en el lugar por la policía. También se instaló un equipo de intervención en crisis y la calle fue cerrada. Brouwer: "Hubo una gran conmoción en el barrio. La fiscalía no dijo nada a la prensa. A raíz de ello corrieron muchas especulaciones. No se informó por qué se había hecho el allanamiento y nadie explicó nada. Y a mí me prohibieron decir algo. Esto es una falla de comunicación de primer orden".
Según un portavoz del ministro Donner, de Justicia, la detención se justificaba en base a las informaciones de que se disponía. "No se puede controlar todo de antemano. Si después resulta que algo ha marchado mal, no es correcto que el ministro se comunique con la familia a través de la prensa. Eso se hace directamente". Brouwer ha entretanto ofrecido sus excusas a la familia. "El buen nombre de la familia debe ser rehabilitado". El lunes recibirá a miembros de la comunidad marroquí. "Se sienten estigmatizados". Brouwer: "Esto no puede volver a ocurrir de la misma manera".
[En un insólito acto de arrogancia, el ministro se ha negado a pedir excusas a la familia. Abogados han informado que la familia se querellará contra la fiscalía y exigirá el pago de indemnizaciones. La policía provocó graves destrozos en la casa y detuvo durante varios días a un niño, junto con sus padres, en los calabozos de una comisaría. No se encontraron explosivos en la casa. Posteriormente el ministerio emitió una sorprendente y rocambolesca declaración. Según el ministerio de Justicia un marroquí desconocido de la familia se había hecho con las llaves de la casa y habría escondido ahí, en desconocimiento de la familia, explosivos con la intención de utilizarlos posteriormente en un atentado terrorista, pero se ha negado a entregar informaciones sobre el desconocido. La acción del ministro puede tener relación con la resistencia de los gobiernos locales a poner en mano del ministro y del servicio secreto el mando sobre los organismos de socorro en casos de emergencias. Ahora los gobiernos locales tendrán menos motivo aún para confiar en las intenciones del ministro y en la competencia e idoneidad de las fuerzas policiales.]
30 de septiembre de 2004
2 de octubre de 2004
©nrc
©traducción mQh
Según la alcaldesa ahora ella se ha transformado "en la aspiradora que debe limpiar los destrozos que ha dejado la fiscalía". La familia -padre, madre e hijo- fueron asaltados en su casa por una unidad de la policía el domingo por la noche. La fiscalía declaró que disponía de informaciones que indicaban que en la casa había explosivos que iban a ser usados para un atentado terrorista. La familia fue dejada en libertad el martes por la tarde.
La detención produjo enorme consternación en Bucheliusstraat en Utrecht donde vive la familia. La alcaldesa Brouwer dijo que había recibido el domingo por la noche una llamada telefónica de la fiscalía informándole que la policía haría un allanamiento de una casa "por hechos punibles". Luego se le informó que en la casa había explosivos. Sólo más tarde fue informada de que se trataba del desmantelamiento de una red terrorista. También los bomberos y el servicio de ambulancias fueron convocadas en el lugar por la policía. También se instaló un equipo de intervención en crisis y la calle fue cerrada. Brouwer: "Hubo una gran conmoción en el barrio. La fiscalía no dijo nada a la prensa. A raíz de ello corrieron muchas especulaciones. No se informó por qué se había hecho el allanamiento y nadie explicó nada. Y a mí me prohibieron decir algo. Esto es una falla de comunicación de primer orden".
Según un portavoz del ministro Donner, de Justicia, la detención se justificaba en base a las informaciones de que se disponía. "No se puede controlar todo de antemano. Si después resulta que algo ha marchado mal, no es correcto que el ministro se comunique con la familia a través de la prensa. Eso se hace directamente". Brouwer ha entretanto ofrecido sus excusas a la familia. "El buen nombre de la familia debe ser rehabilitado". El lunes recibirá a miembros de la comunidad marroquí. "Se sienten estigmatizados". Brouwer: "Esto no puede volver a ocurrir de la misma manera".
[En un insólito acto de arrogancia, el ministro se ha negado a pedir excusas a la familia. Abogados han informado que la familia se querellará contra la fiscalía y exigirá el pago de indemnizaciones. La policía provocó graves destrozos en la casa y detuvo durante varios días a un niño, junto con sus padres, en los calabozos de una comisaría. No se encontraron explosivos en la casa. Posteriormente el ministerio emitió una sorprendente y rocambolesca declaración. Según el ministerio de Justicia un marroquí desconocido de la familia se había hecho con las llaves de la casa y habría escondido ahí, en desconocimiento de la familia, explosivos con la intención de utilizarlos posteriormente en un atentado terrorista, pero se ha negado a entregar informaciones sobre el desconocido. La acción del ministro puede tener relación con la resistencia de los gobiernos locales a poner en mano del ministro y del servicio secreto el mando sobre los organismos de socorro en casos de emergencias. Ahora los gobiernos locales tendrán menos motivo aún para confiar en las intenciones del ministro y en la competencia e idoneidad de las fuerzas policiales.]
30 de septiembre de 2004
2 de octubre de 2004
©nrc
©traducción mQh
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