menos refugiados serán deportados
A un alto porcentaje de los 26.000 refugiados que serán deportados en el marco de las duras medidas del gobierno holandés, se le permitirá probablemente permanecer en el país, reveló el Consejo Holandés de Refugiados.
Amsterdam, Holanda. Hasta mediados de febrero, el servicio de inmigración IND había procesado 8.636 casos y en un 41 por ciento de estos el IND recomendó admitir en el país a los solicitantes de asilo.
En su informe No amnesty, but deportation?', el consejo de refugiados también dijo que entre 16.000 y 17.000 peticiones deben ser todavía estudiadas, informó el diario NRC el sábado.
"Nuestra evaluación muestra que se pudieron prevenir muchos problemas si la Cámara Baja hubiera optado por una ley de amnistía más amplia el año pasado", dijo el director del consejo, Eduard Nazarski.
La Asociación de Ayuntamientos Holandeses VNG, organizaciones religiosas y de refugiados pidieron entonces que se entregue a los solicitantes de asilo que han vivido en Holanda durante más de cinco años esperando un permiso de residencia. Se trataba de 6.300 personas.
Pero la ministro de Extranjería, Rita Verdonk, optó por una amnistía más restrictiva, decidiendo otorgar un permiso de residencia a sólo 2.200 solicitantes. Los restantes refugiados serían reconsiderados y todos los refugiados rechazados serían obligados a abandonar el país.
La programa deportación de 26.000 personas se extendería durante tres años y fue foco de intensas críticas, tanto en el país como en el extranjero. Fue descrito como la más grande deportación después de la Segunda Guerra Mundial.
Los solicitantes de asilo que habían entrado al país antes de la implementación de leyes de inmigración más severas en abril de 2001, que han conducido a un radical descenso en el número de nuevas peticiones de asilo.
Las expulsiones debían despejar la acumulación de casos que inundaban al IND, pero muchas comunidades cuestionaron que los solicitantes de asilo que han vivido y trabajado en el país durante años y educado a sus hijos aquí fueran también expulsados.
Una protesta en La Haya -destacada por un refugiado iraní que se cosió los ojos y la boca a modo de protesta- no logró impedir las nueves leyes de amnistía aprobadas por la Cámara en febrero pasado.
Desde entonces, 13 personas han sido expulsadas de Holanda desde el centro de deportaciones en Ter Appel en la provincia de Groningen. Otros 1.511 dejaron el país voluntariamente, 997 de los cuales haciendo uso de un fondo adicional para alentar su retorno.
Otros 519 fueron deportados forzosamente por agentes de inmigración.
7 de marzo de 2005
©expatica
©traducción mQh
En su informe No amnesty, but deportation?', el consejo de refugiados también dijo que entre 16.000 y 17.000 peticiones deben ser todavía estudiadas, informó el diario NRC el sábado.
"Nuestra evaluación muestra que se pudieron prevenir muchos problemas si la Cámara Baja hubiera optado por una ley de amnistía más amplia el año pasado", dijo el director del consejo, Eduard Nazarski.
La Asociación de Ayuntamientos Holandeses VNG, organizaciones religiosas y de refugiados pidieron entonces que se entregue a los solicitantes de asilo que han vivido en Holanda durante más de cinco años esperando un permiso de residencia. Se trataba de 6.300 personas.
Pero la ministro de Extranjería, Rita Verdonk, optó por una amnistía más restrictiva, decidiendo otorgar un permiso de residencia a sólo 2.200 solicitantes. Los restantes refugiados serían reconsiderados y todos los refugiados rechazados serían obligados a abandonar el país.
La programa deportación de 26.000 personas se extendería durante tres años y fue foco de intensas críticas, tanto en el país como en el extranjero. Fue descrito como la más grande deportación después de la Segunda Guerra Mundial.
Los solicitantes de asilo que habían entrado al país antes de la implementación de leyes de inmigración más severas en abril de 2001, que han conducido a un radical descenso en el número de nuevas peticiones de asilo.
Las expulsiones debían despejar la acumulación de casos que inundaban al IND, pero muchas comunidades cuestionaron que los solicitantes de asilo que han vivido y trabajado en el país durante años y educado a sus hijos aquí fueran también expulsados.
Una protesta en La Haya -destacada por un refugiado iraní que se cosió los ojos y la boca a modo de protesta- no logró impedir las nueves leyes de amnistía aprobadas por la Cámara en febrero pasado.
Desde entonces, 13 personas han sido expulsadas de Holanda desde el centro de deportaciones en Ter Appel en la provincia de Groningen. Otros 1.511 dejaron el país voluntariamente, 997 de los cuales haciendo uso de un fondo adicional para alentar su retorno.
Otros 519 fueron deportados forzosamente por agentes de inmigración.
7 de marzo de 2005
©expatica
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