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RESISTENCIA IRAQUÍ ANTICIPADA POR SADDAM HUSSEIN - bryan bender


Según estudios, Estados Unidos puede haber caído en trampa de estrategia iraquí.
Washington, Estados Unidos. El ataque ‘impacto y pavor' que derrocó a Saddam Hussein en tres semanas es a menudo presentado como una brillante estrategia que derrotó a Iraq con relativamente pocas bajas estadounidenses. Pero nuevas informaciones sugieren que Estados Unidos puede haber caído en los planes de Hussein, que preveían una guerra breve seguida por una larga guerra de guerrillas.
El informe publicado la semana pasada por el Grupo de Búsqueda en Iraq [Iraq Survey Group] ISG, basado en parte en entrevistas con líderes capturados del cerrado régimen iraquí, dijo que Hussein planeaba retirar sus tropas y fuerzas leales después del ataque inicial norteamericano y atacarlos en condiciones más favorables a los iraquíes.
La rápida caída de Bagdad fue originalmente vista como una vindicación de la creencia del ministro de Defensa, Donald H. Rumsfeld, en el poder de pequeños números de tropas rápidas. Pero recientemente incluso el presidente Bush ha concedido que la temprana victoria de la coalición encabezada por Estados Unidos ayudó a sentar los fundamentos de una insurrección que se ha cobrado la vida de 929 soldados norteamericanos desde el término de los principales combates el 1 de mayo de 2003.
Bush caracterizó la insurrección como consecuencia accidental de un plan de guerra que funcionó demasiado bien. La semana pasada sin embargo, el informe del ISG declaró que una guerra de guerrillas era exactamente lo que Hussein tenía en mente. El ISG, un equipo de 1.500 miembros montado por el director de la CIA para buscar las armas de destrucción masiva, ha estado en el terreno desde el desmantelamiento del régimen de Hussein.
"Saddam creía que los iraquíes no soportarían que el país fuera ocupado o conquistado por Estados Unidos y que resistirían -provocando una insurrección", dice el informe de mil páginas del jefe inspector de arma, Charles A. Duelfer. "Saddam dijo que esperaba que la guerra evolucionara de una guerra convencional a una de guerrillas".
Antes de la invasión, el dictador dijo a sus asesores y comandantes militares que resistieran durante unas ocho semanas, luego de lo cual Hussein "se ocuparía" [de dirigir la resistencia], de acuerdo al informe.
El informe Duelfer, el primer informe detallado sobre la estrategia de Hussein frente al probable ataque militar norteamericano, concluye que las instrucciones de Hussein -repetidas en al menos tres ocasiones- eran un signo de su estrategia general de desgastar a las tropas norteamericanas y de la coalición, incluso si él mismo no coordinó la resistencia directamente en los ocho meses antes de que fuera capturado en diciembre de 2003.
El informe dice que desde agosto de 2002 a enero de 2003 los comandantes iraquíes en todo el país recibieron órdenes de ocultar las armas en el campo. Un índice del informe dice que una rama de la inteligencia militar adiestró a combatientes de Siria, Yemen, Egipto, Líbano y Sudán en el uso de explosivos y puntería en Salman Pak, cerca de Bagdad.
En realidad, oficiales de la inteligencia dijeron que en lugar de hacer frente a una guerra de tanques, Hussein y algunos de sus generales se dedicaron a estudiar concienzudamente libros escritos por los comunistas vietnamitas sobre las tácticas de la guerra de guerrillas.
Estados Unidos no debería sorprenderse, de acuerdo a funcionarios y analistas externos. Los signos de que se estaba preparando una guerra de guerrillas eran evidentes antes de la invasión norteamericana. Sin embargo, la Agencia de Inteligencia de la Defensa y las ramas de inteligencia del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea no parecen haberles dado demasiada credibilidad y dejaron sus preocupaciones en la línea de mando, dijeron.
Por ejemplo, la CIA advirtió en varios informes secretos antes de la guerra que la invasión sería probablemente seguida por una campaña de guerrilla. Entretanto, cuando las tropas norteamericanas se trasladaban hacia el norte, los Fedayín Saddam, las fuerzas irregulares bajo el mando de Qusay Hussein, uno de los hijos de Saddam Hussein, lanzaron ataques sorpresivos del tipo ‘golpear-y-huir' contra la línea de aprovisionamiento de Estados Unidos. Eso también debió ser un signo de lo que se vendría encima si las tropas regulares e irregulares iraquíes eran capaces de escabullirse, dijeron funcionarios y analistas.
"Estaban haciendo otro tipo de guerra", dijo el general de Ejército en retiro George Joulwan, el antiguo comandante de la OTAN que condujo la fuerza de paz en Bosnia. "Estados Unidos estaba haciendo frente a una resistencia organizada de un tipo diferente, no de las Guardias Republicanas, sino un tipo diferente de lucha. Fue una señal temprana".
Incluso al anunciar que el ataque de Estados Unidos sería violento y con el fin de impactar y causar pavor, Estados Unidos hizo innecesariamente el juego de los iraquíes, de acuerdo a Joulwan, porque desde el punto de vista del enemigo les daba una razón adicional para no enfrentarse directamente a Estados Unidos. "Había fuertes indicios de que esto era parte de su estrategia", dijo Joulwan.
El informe del ISG ha conducido a renovadas quejas acerca de la planificación de pre-guerra del Pentágono, que anticipaba un plan de guerra convencional dirigido a derrotar a las divisiones de elite de la Guardia Republicana de Saddam.
"La idea básica de tratar de decapitar al régimen era sin embargo el enfoque correcto", dijo Michael O'Hanlon, un especialista militar en la Brookings Institution de Washington. "Pero carecer de un plan serio para combatir la insurgencia era desaprensivo hasta el punto de ser incompetente. No tener un plan alternativo en caso de que se fracasara, fue una locura".
La principal lección militar de la guerra, dijo otro especialista, es que el poderío bélico no es una garantía de victoria.
"Todos los informes de post-guerra señalan el hecho de que nos estábamos preparando para el tipo equivocado de adversario", dijo Loren Thompson, un experto en defensa en la conservadora Lexington Institution en Arlington, Virginia. "Estábamos buscando armas nucleares y formaciones convencionales, y el enemigo estaba planeando operaciones elusivas y no convencionales".
Agregó: "Lo que parecía al principio como una gran victoria convencional parece un reto militar para el que no hemos desarrollado una buena respuesta. Este es un problema serio porque todo el mundo puede ver ahora el mismo patrón en Iraq que en Vietnam y en Somalia antes".
De acuerdo al teniente general del Ejército, Andrew Krepinevich (r), un experto en contra-insurgencia, "buenos planificadores estratégicos no analizan solamente las posibilidades rosadas sino también las más oscuras, como las que enfrentamos ahora en Iraq".
Pero al final, dijo, esta insurgencia a todo nivel es probablemente menos el resultado de una estrategia iraquí que "de nuestros propios errores".

Al autor Bryan Bender se le puede escribir a bender@globe.com.
12 de octubre de 2004
©boston globe
©traducción mQh

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