FAMILIA SUDANESA EXIGE QUE LE DEVUELVAN VIVIENDA - greta riemersma
La familia fue expulsada en diciembre de 2002 por ser ilegal. El alcalde Wallage, de Groningen, que se prestó a colaborar con la hija de Hitler' (la ministro de Extranjería) destruyó los enseres de la familia. Ahora la familia, que reside legalmente en Holanda, exige restitución.
Groningen, Holanda. La familia sudanesa que el ayuntamiento de Groningen puso en la calle en diciembre de 2002 porque estaría ilegalmente en Holanda, recibió a comienzos de octubre un permiso de residencia. La familia exige ahora que el ayuntamiento le entregue una nueva vivienda, incluyendo el mobiliario. Todos los enseres de la familia fueron entonces destruidos.
La expulsión de la familia provocó una acción de protesta: cerca de cien activistas trataron de impedir que la familia, con tres niños, fueron puestos en la calle con temperaturas de menos 11 grados Celsius. Luego de que los activistas fueran detenidos uno por uno por la policía, la familia debió abandonar su casa.
Salah e Ibtisam Mahamad llegaron a Holanda en 1998. Salah había desertado del Ejército porque se negaba a luchar contra sus compatriotas en el rebelde sur de Sudán. Según él, si vuelve a Sudán le esperan 15 años de prisión.
Según el alcalde Wallage, de Groningen, en 2002 la familia era ilegal: "Y el estado no proporciona facilidades a los ilegales". La familia Muhamad fue un mes más tarde recogida en el centro de detención de refugiados de Ter Apel. Ahí pudieron esperar que se tramitara su petición de asilo en virtud de nuevas evidencias desde Sudán.
"El ayuntamiento no quiso esperar ese procedimiento", dijo Hans Alderkamp, del Grupo de Trabajo para la Libertad de los Refugiados, que asesora a la familia. Los Muhamad han estado viviendo sin vivienda fija en los últimos 20 meses. Fueron detenidos en el Reino Unido cuando trataron de entrar a ese país con documentos irregulares. Permanecieron dos meses en una cárcel de fronteras.
A comienzos de octubre la familia apeló en Holanda y la apelación fue aceptada. Un documento proveniente de Sudán confirmó la historia de la fuga de Muhamad. La familia espera un cuarto hijo y quiere una vivienda en el mismo barrio en que vivía antes.
El departamento de Asuntos Sociales y Empleo de Groningen había dado a los Muhamad tres meses de plazo para retirar sus enseres domésticos después de la expulsión de la vivienda. "Pero sin una vivienda fija, puedes difícilmente llevarte tus camas, tu televisión y tu nevera", dijo Alderkamp.
29 de octubre de 2004
©volkskrant
©traducción mQh
La expulsión de la familia provocó una acción de protesta: cerca de cien activistas trataron de impedir que la familia, con tres niños, fueron puestos en la calle con temperaturas de menos 11 grados Celsius. Luego de que los activistas fueran detenidos uno por uno por la policía, la familia debió abandonar su casa.
Salah e Ibtisam Mahamad llegaron a Holanda en 1998. Salah había desertado del Ejército porque se negaba a luchar contra sus compatriotas en el rebelde sur de Sudán. Según él, si vuelve a Sudán le esperan 15 años de prisión.
Según el alcalde Wallage, de Groningen, en 2002 la familia era ilegal: "Y el estado no proporciona facilidades a los ilegales". La familia Muhamad fue un mes más tarde recogida en el centro de detención de refugiados de Ter Apel. Ahí pudieron esperar que se tramitara su petición de asilo en virtud de nuevas evidencias desde Sudán.
"El ayuntamiento no quiso esperar ese procedimiento", dijo Hans Alderkamp, del Grupo de Trabajo para la Libertad de los Refugiados, que asesora a la familia. Los Muhamad han estado viviendo sin vivienda fija en los últimos 20 meses. Fueron detenidos en el Reino Unido cuando trataron de entrar a ese país con documentos irregulares. Permanecieron dos meses en una cárcel de fronteras.
A comienzos de octubre la familia apeló en Holanda y la apelación fue aceptada. Un documento proveniente de Sudán confirmó la historia de la fuga de Muhamad. La familia espera un cuarto hijo y quiere una vivienda en el mismo barrio en que vivía antes.
El departamento de Asuntos Sociales y Empleo de Groningen había dado a los Muhamad tres meses de plazo para retirar sus enseres domésticos después de la expulsión de la vivienda. "Pero sin una vivienda fija, puedes difícilmente llevarte tus camas, tu televisión y tu nevera", dijo Alderkamp.
29 de octubre de 2004
©volkskrant
©traducción mQh
3 comentarios
mQh -
Anónimo -
Trying to get in touch.Talk about poetry.
This is mimish.My email is massin_ber@yahoo.co.uk
Anónimo -
this is mimish