historias del endiablado capote
[Andrés Gómez Bravo]Editorial Anagrama publica sus Cuentos completos'. A 80 años de su nacimiento y 20 de su muerte, se reúnen por primera vez en un libro todos los relatos breves del autor de A sangre fría'. Un género que llegó a dominar con deslumbrante maestría. El conjunto de 20 cuentos incluye un texto inédito y cinco nunca antes publicados en español. El volumen recupera al notable escritor que fue ensombrecido por su propia leyenda de glamour y sobredosis.
La larga fiesta que fue la vida de Truman Capote -glamorosa, brillante y autodestructiva- comenzó en 1945. El talentoso chico criado en Alabama trabajaba como corrector en The New Yorker y ese año publicó en la revista Mademoiselle el cuento Miriam', que sería el primer acorde de su gran baile. El relato es la notable y perturbadora historia de una niña que vampiriza a una viuda del mismo nombre, que recibiría el premio O. Henry a la mejor narración breve. "Bastó aquel relato para situarle donde siempre había querido estar: en el centro del interés literario, admirado, apreciado y solicitado", afirma su biógrafo Gerald Clarke.
Tenía 21 años y Nueva York, la ciudad que quería conquistar, se rendía a su talento. Truman -el niño crecido con sus primas solteronas en pueblitos del sur, el que comenzó a escribir a los ocho años y se ejercitó en ello como un pianista de conservatorio, soñando al mismo tiempo con los aplausos de un auditorio sofisticado- se convertía en precoz genio mimado y, simultáneamente, comenzaba a hacer de sí mismo la más fascinante y triste de sus criaturas.
Vendrían después la fama, el dinero, un par de obras maestras -Desayuno en Tiffany's', A sangre fría'- y una terrible y feroz resaca.
A 20 años de su muerte -el 25 de agosto de 1984- y 80 de su nacimiento -el 30 de septiembre de 1924- el mundo editorial rescata al escritor que había tras la leyenda con el lanzamiento de sus Cuentos completos', reunidos por primera vez. Publicados en EE.UU. por Random House y en España por el sello Anagrama, con ellos se recupera a un autor a menudo deslumbrante, "el más perfecto escritor de mi generación", según Norman Mailer.
Bailes de juventud
'Miriam', La botella de plata' y Un árbol de la noche', publicados el mismo año, transformaron a Capote en la revelación de la narrativa norteamericana. "Harper's y Mademoiselle se convirtieron en templos donde los devotos entraban todos los meses con la esperanza raramente colmada de que el pequeño dios hubiera publicado un nuevo relato", atestiguó el escritor Alfred Chester.
Esos tres textos forman parte de sus Cuentos completos'. El conjunto está integrado por 20 relatos -una cosecha mezquina para un libro de Cuentos completos'-, uno de ellos inédito (La ganga', 1950) y otros cinco nunca antes publicados en español (Las paredes están frías', Un visón propio', La forma de las cosas', La leyenda de Preacher' y En la antesala del paraíso').
Más de la mitad fue escrita por Capote antes de cumplir 30 años y es todavía la obra del jovencito sureño -con su carga gótica, su eterna fijación en los detalles reveladores, el ambiente de señoras ancianas y parlanchinas y las carencias afectivas infantiles- trasplantado a la gran ciudad.
La ganga', el relato inédito, es la triste historia de una anciana empobrecida que vende el abrigo de visón de su abuela a una mujer conocida. En Profesor Miseria', una chica hace un pacto mefistofélico y vende sus sueños. En La leyenda de Preacher', un viejo analfabeto -extraído de la comarca rural en que creció- es asediado por la muerte. Los desastres amorosos y domésticos, así como la pulsión sexual, aparecen a su vez en textos como El halcón decapitado' y Mi versión del asunto'.
Pero de todos ellos acaso los más memorables sean La botella de plata', Cumpleaños de niños' y Miriam', en los que vuelve sobre los días más puros de su infancia.
Nacido como Truman Streckfus Persons en un matrimonio disfuncional -su padre lo abandonó y su madre era alcohólica-, vive hasta los ocho años con sus familiares. Es un niño solitario, desprotegido emocionalmente, pero cuenta con el cariño de sus primas. Esos momentos de fugaz alegría -traspasados también de soledad y melancolía o por la sensación de un miedo amenazante- jamás fueron olvidados.
Y una muestra de ello es Un recuerdo navideño', cuento de 1956, un conmovedor y entrañable retrato de su infancia solitaria y un ejemplo sobresaliente de su maestría narrativa.
Fin De Fiesta
En los otros relatos aparece el Truman Capote -apellido que toma del segundo marido de su madre- encumbrado en la fiesta neoyorquina. Aquí están En la antesala del paraíso', Cierra la última puerta' y Mojave': historias urbanas, con diálogos vivaces y su aguda mirada al entorno.
El relato que cierra el volumen es Una navidad', escrito en 1982. El abrumador éxito de A sangre fría' (1966) ya es sólo un recuerdo: la gran fiesta ha terminado y Truman está solo entre las botellas y los narcóticos, con el manuscrito de una novela inconclusa -su versión de Nueva York a lo Proust- cuyos primeros capítulos indignaron a sus amigos ricos. Escribe entonces este cuento autobiográfico y brillante, de una honda tristeza: la historia de un niño de Alabama que vive con su tía vieja y es llevado a pasar la noche del 24 de diciembre con su padre, un completo desconocido.
"Del tormento de una vida que heredó, primero, de un padre tremendamente negligente y de una madre que nunca debería haberlo sido y, segundo, de su propia negativa a vencer sus obsesiones personales, extrajo estas historias", anota el escritor Reynolds Price en el prólogo. No son la gran novela que soñó al final, "pero, en el terreno de la expresión del sentimiento humano, representan su victoria más admirable".
26 de diciembre de 2004
30 de diciembre de 2004
©la tercera
La larga fiesta que fue la vida de Truman Capote -glamorosa, brillante y autodestructiva- comenzó en 1945. El talentoso chico criado en Alabama trabajaba como corrector en The New Yorker y ese año publicó en la revista Mademoiselle el cuento Miriam', que sería el primer acorde de su gran baile. El relato es la notable y perturbadora historia de una niña que vampiriza a una viuda del mismo nombre, que recibiría el premio O. Henry a la mejor narración breve. "Bastó aquel relato para situarle donde siempre había querido estar: en el centro del interés literario, admirado, apreciado y solicitado", afirma su biógrafo Gerald Clarke.Tenía 21 años y Nueva York, la ciudad que quería conquistar, se rendía a su talento. Truman -el niño crecido con sus primas solteronas en pueblitos del sur, el que comenzó a escribir a los ocho años y se ejercitó en ello como un pianista de conservatorio, soñando al mismo tiempo con los aplausos de un auditorio sofisticado- se convertía en precoz genio mimado y, simultáneamente, comenzaba a hacer de sí mismo la más fascinante y triste de sus criaturas.
Vendrían después la fama, el dinero, un par de obras maestras -Desayuno en Tiffany's', A sangre fría'- y una terrible y feroz resaca.
A 20 años de su muerte -el 25 de agosto de 1984- y 80 de su nacimiento -el 30 de septiembre de 1924- el mundo editorial rescata al escritor que había tras la leyenda con el lanzamiento de sus Cuentos completos', reunidos por primera vez. Publicados en EE.UU. por Random House y en España por el sello Anagrama, con ellos se recupera a un autor a menudo deslumbrante, "el más perfecto escritor de mi generación", según Norman Mailer.
Bailes de juventud
'Miriam', La botella de plata' y Un árbol de la noche', publicados el mismo año, transformaron a Capote en la revelación de la narrativa norteamericana. "Harper's y Mademoiselle se convirtieron en templos donde los devotos entraban todos los meses con la esperanza raramente colmada de que el pequeño dios hubiera publicado un nuevo relato", atestiguó el escritor Alfred Chester.
Esos tres textos forman parte de sus Cuentos completos'. El conjunto está integrado por 20 relatos -una cosecha mezquina para un libro de Cuentos completos'-, uno de ellos inédito (La ganga', 1950) y otros cinco nunca antes publicados en español (Las paredes están frías', Un visón propio', La forma de las cosas', La leyenda de Preacher' y En la antesala del paraíso').
Más de la mitad fue escrita por Capote antes de cumplir 30 años y es todavía la obra del jovencito sureño -con su carga gótica, su eterna fijación en los detalles reveladores, el ambiente de señoras ancianas y parlanchinas y las carencias afectivas infantiles- trasplantado a la gran ciudad.
La ganga', el relato inédito, es la triste historia de una anciana empobrecida que vende el abrigo de visón de su abuela a una mujer conocida. En Profesor Miseria', una chica hace un pacto mefistofélico y vende sus sueños. En La leyenda de Preacher', un viejo analfabeto -extraído de la comarca rural en que creció- es asediado por la muerte. Los desastres amorosos y domésticos, así como la pulsión sexual, aparecen a su vez en textos como El halcón decapitado' y Mi versión del asunto'.
Pero de todos ellos acaso los más memorables sean La botella de plata', Cumpleaños de niños' y Miriam', en los que vuelve sobre los días más puros de su infancia.
Nacido como Truman Streckfus Persons en un matrimonio disfuncional -su padre lo abandonó y su madre era alcohólica-, vive hasta los ocho años con sus familiares. Es un niño solitario, desprotegido emocionalmente, pero cuenta con el cariño de sus primas. Esos momentos de fugaz alegría -traspasados también de soledad y melancolía o por la sensación de un miedo amenazante- jamás fueron olvidados.
Y una muestra de ello es Un recuerdo navideño', cuento de 1956, un conmovedor y entrañable retrato de su infancia solitaria y un ejemplo sobresaliente de su maestría narrativa.
Fin De Fiesta
En los otros relatos aparece el Truman Capote -apellido que toma del segundo marido de su madre- encumbrado en la fiesta neoyorquina. Aquí están En la antesala del paraíso', Cierra la última puerta' y Mojave': historias urbanas, con diálogos vivaces y su aguda mirada al entorno.
El relato que cierra el volumen es Una navidad', escrito en 1982. El abrumador éxito de A sangre fría' (1966) ya es sólo un recuerdo: la gran fiesta ha terminado y Truman está solo entre las botellas y los narcóticos, con el manuscrito de una novela inconclusa -su versión de Nueva York a lo Proust- cuyos primeros capítulos indignaron a sus amigos ricos. Escribe entonces este cuento autobiográfico y brillante, de una honda tristeza: la historia de un niño de Alabama que vive con su tía vieja y es llevado a pasar la noche del 24 de diciembre con su padre, un completo desconocido.
"Del tormento de una vida que heredó, primero, de un padre tremendamente negligente y de una madre que nunca debería haberlo sido y, segundo, de su propia negativa a vencer sus obsesiones personales, extrajo estas historias", anota el escritor Reynolds Price en el prólogo. No son la gran novela que soñó al final, "pero, en el terreno de la expresión del sentimiento humano, representan su victoria más admirable".
26 de diciembre de 2004
30 de diciembre de 2004
©la tercera
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