policía secreta acusa a gobierno
[Rob Schoof y Michèle de Waard]Ideólogo de la extrema derecha, el jefe de la policía secreta no menciona el terrorismo fascista.
Rótterdam, Holanda. Según el jefe del Servicio General de Informaciones y Seguridad AIVD, A. van Hulst, los políticos ignoraron advertencias sobre la creciente amenaza del terrorismo musulmán.
Es la primera vez que van Hulst reacciona en público desde el asesinato de Theo van Gogh el 2 de noviembre. "Como jefe de la policía secreta no he ocultado nunca que sería tonto negar las advertencias que expresamos año tras año en nuestros informes anuales". Ya desde el primer informe anual del AIVD en 1991 se advierte sobre el radicalismo y extremismo musulmán.
Van Hulst dice también que "los políticos entretanto se dan cuenta cada vez más" de que quizás debieron haberse tomado medidas antes. "A mí me ha sorprendido siempre que los políticos no tomaran en cuenta nuestros informes anuales". Van Hulst opina que los políticos reaccionaron demasiado tarde a las advertencias del servicio secreto sobre que "la integración había fracasado", la influencia de potencias extranjeras como Marruecos y Arabia Saudí sobre los musulmanes de Holanda, el financiamiento de las mezquitas y la "blanda" reunificación familiar.
Además van Hulst dice que el intercambio de información entre los servicios secretos en Europa podría mejorar. Pero el llamado de los políticos a que los servicios deben colaborar más es "muy simple". Hay "varias barreras que impide o hacen poco fiable la colaboración", dice van Hulst, porque los servicios secretos de otros países de la Unión Europea están organizados de otro modo, así como su relación con la justicia y la policía. También lo afirma Pierre de Bousquet, el jefe del Directorado Francés de Vigilancia Territorial DST. De Bousquet dice que la coordinación a nivel europeo de la lucha anti-terrorista es poco realista e indeseable. "La colaboración en un FBI europeo es imposible en las circunstancias actuales", dice de Bousquet.
Debido a la diferente organización de los servicios secretos y sus diversas atribuciones para la lucha contra el terrorismo, la colaboración a nivel europeo es muy difícil, según se desprende de entrevistas en los últimos meses con los jefes de servicios secretos europeos y otros expertos en Francia, Reino Unido, Alemania, Suecia, Holanda y España. Ningún país desea una policía o un servicio secreto europeos.
31 de diciembre de 2004
©nrc-handelsblad
©traducción mQh
Es la primera vez que van Hulst reacciona en público desde el asesinato de Theo van Gogh el 2 de noviembre. "Como jefe de la policía secreta no he ocultado nunca que sería tonto negar las advertencias que expresamos año tras año en nuestros informes anuales". Ya desde el primer informe anual del AIVD en 1991 se advierte sobre el radicalismo y extremismo musulmán.
Van Hulst dice también que "los políticos entretanto se dan cuenta cada vez más" de que quizás debieron haberse tomado medidas antes. "A mí me ha sorprendido siempre que los políticos no tomaran en cuenta nuestros informes anuales". Van Hulst opina que los políticos reaccionaron demasiado tarde a las advertencias del servicio secreto sobre que "la integración había fracasado", la influencia de potencias extranjeras como Marruecos y Arabia Saudí sobre los musulmanes de Holanda, el financiamiento de las mezquitas y la "blanda" reunificación familiar.
Además van Hulst dice que el intercambio de información entre los servicios secretos en Europa podría mejorar. Pero el llamado de los políticos a que los servicios deben colaborar más es "muy simple". Hay "varias barreras que impide o hacen poco fiable la colaboración", dice van Hulst, porque los servicios secretos de otros países de la Unión Europea están organizados de otro modo, así como su relación con la justicia y la policía. También lo afirma Pierre de Bousquet, el jefe del Directorado Francés de Vigilancia Territorial DST. De Bousquet dice que la coordinación a nivel europeo de la lucha anti-terrorista es poco realista e indeseable. "La colaboración en un FBI europeo es imposible en las circunstancias actuales", dice de Bousquet.
Debido a la diferente organización de los servicios secretos y sus diversas atribuciones para la lucha contra el terrorismo, la colaboración a nivel europeo es muy difícil, según se desprende de entrevistas en los últimos meses con los jefes de servicios secretos europeos y otros expertos en Francia, Reino Unido, Alemania, Suecia, Holanda y España. Ningún país desea una policía o un servicio secreto europeos.
31 de diciembre de 2004
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