ministro anuncia violencia contra refugiados
Ámsterdam, Holanda. La campaña de deportaciones de refugiados encuentra obstáculos ahora que los alcaldes de las grandes ciudades se niegan a aceptar las órdenes de la ministro Verdonk (Extranjería, encargada de las deportaciones). Esta amenaza con utilizar violencia si los alcaldes no acceden. La ministro Verdonk (de Extranjería, VVD) ha anunciado que de ser necesario hará intervenir a la policía para expulsar de sus casas a los refugiados rechazados si los alcaldes de las cuatro grandes ciudades se niegan a hacerlo.
Así lo hizo saber el portavoz de su ministerio anoche en una reacción a una carta de los alcaldes que enviaron ayer a la ministro. Job Cohen, alcalde de Ámsterdam, escribe a nombre de sus colegas de Rótterdam, La Haya y Utrecht que esos ayuntamientos no colaborarán con la petición de la ministro de poner en la calle a los refugiados rechazados mientras no haya un centro de partida donde puedan ser recluidos. Un portavoz del alcalde Cohen dijo anoche que los alcaldes no enviarán a la policía para expulsar de sus hogares a los refugiados o para sacarlos de los centros de partida cuando ya no haya lugar para ellos. Esa gente entraría así en la ilegalidad.
La ministro Verdoink hizo saber que estaba desagradablemente sorprendida por la carta de los alcaldes. En diciembre de 2003 su portavoz dijo que se había llegado a un acuerdo claro con los cuatro ayuntamientos y con la Asociación de Ayuntamientos Holandeses sobre qué grupos y de qué manera serían enviados a sus países de origen. "Esos acuerdos fueron confirmados por la Cámara. La ministro constata ahora que los alcaldes no quieren cumplirlos". La ministro Verdonk, encargada de las deportaciones de refugiados, escribirá esta semana una carta a los alcaldes para recordarles lo que según ella habrían dicho en diciembre de 2003.
Para los solicitantes de asilo que llegaron al país antes del 1 de abril de 2001 y que ahora deben abandonarlo se ha implementado un centro de partida en el ayuntamiento de Vlagtwedde, en Groningen. Para los refugiados que lleguen a partir de 2005 y que deben salir del país se construirá un centro de detención. Pero los refugiados que llegaron después del 1 de abril de 2001 y antes de 2005 no cuentan con instalaciones. Caen dentro de la nueva ley de extranjería y si son rechazados son puestos en la calle a los 28 días. Los alcaldes de las cuatro grandes ciudades opinan que todos los refugiados deben ser tratados de la misma manera.
10 de julio de 2004
©http://www.nrc.nl/binnenland/artikel/1089350351793.html ©traducción mQh
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