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comisiones para eutanasia


La Haya, Holanda. Médicos que en casos de eutanasia no cumplan con todos los requisitos formales podrán ser sometidos al dictamen de comisiones disciplinarias si la procuraduría pública decide no procesarlos.
Este sería el caso si la procuraduría pública (PP) no encuentra que la falta sea lo suficientemente grave como para iniciar un proceso. La PP entra en acción cuando las llamadas comisiones de evaluación juzgan un caso de eutanasia como "descuidado".
El secretario de estado Ross (de Sanidad, CDA) tratará con la Inspección para la Salud Pública sobre la manera en que la Inspección debe considerar los dictámenes de las comisiones disciplinarias, que determinan si en casos de eutanasia los médicos han respetado las condiciones de meticulosidad establecidas por la ley. Ross se explaya sobre el tema con el ministro Donner (Justicia, CDA) en una carta a la Cámara. Reaccionan así a una investigación sobre el estado de cosas en torno a la terminación de la vida y sobre el funcionamiento de las comisiones."
Los ministros dicen constatar que después de la implementación de la ley de eutanasia, que fue aprobada el 1 de abril de 2002, surgió una laguna en cómo procesar a los médicos que no cumplen con todos los requisitos que exige la terminación de una vida. Las comisiones disciplinarias, a la los médicos deben notificar los casos de eutanasia, consideran después de una investigación si el médico ha actuado "meticulosamente o no".
Si se constatan irregularidades el caso es trasladado a la Procuraduría Pública. Por regla general, el PP pone de lado los casos porque según el código penal si por ejemplo un médico deja de lado el requisito de consultar previamente con un colega, la pena sería desproporcionada. A veces sin embargo sería conveniente que algunos casos fueran tratados por las comisiones disciplinarias, proponen los ministros. Aparte de la Inspección, también tratarán el asunto con las comisiones disciplinarias.
Ross y Donner quieren investigar si las comisiones estarían dispuestas a acompañar sus evaluaciones con anotaciones al margen. Así podría ocurrir por ejemplo que según la comisión de evaluación un médico ha actuado correctamente en última instancia, pero ha cometido irregularidades en algunos puntos. También vale lo contrario: que un médico se haya conducido de forma "descuidada" pero sus faltas sólo tienen que ver con cuestiones de procedimiento.
Ross quiere también fundar un banco de datos en el que todos los dictámenes de las comisiones disciplinarias sean ordenados anónimamente, de modo que los médicos tengan una mejor idea de la manera cómo se tratan las condiciones de meticulosidad. Junto a ello, los ministros quieren asignar médicos especialistas a los hospitales. Estos podrían ser consultados cuando un especialista reciba una petición de eutanasia.
Los doctores de cabecera cuentan ya con médicos especialistas en peticiones de eutanasia, los médicos consultores SCEN. De la investigación se desprende que debido a su influencia los doctores de cabecera notifican más a menudo los casos e informan mejor que los doctores que no lo tratan con los consultores. Ross indagará si la redacción de esos informes puede ser simplificada.
Ross y Donner comparten la opinión del presidente del colegio de procuradores generales J. de Wijkerslooth, que criticara abiertamente el año pasado la ley de eutanasia por considerarla "inadecuada". Dijo que consideraba "disparatado" que algunas formas de terminación de la vida queden completamente fuera de los procedimientos de control. En una investigación sobre la eutanasia de los profesores Van der Maas y Van der Wal, el super Procurador General calificó el dilema de la ley de eutanasia entre procesar o no [a los médicos] por homicidio de no ser el ideal. Dijo más tarde que para tapar esa "laguna" se deberá buscar una solución.

8 juli 2004
©nrc ©traducción mQh"

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