familia de utrecht exige reparación
Familia de Utrecht cuya casa fue violentamente allanada y destrozada por policía exige 100.000 euros de indemnización. Dada la intimidación en que viven los jueces, es difícil que sea concedida.
Amsterdam, Holanda. La familia de Urecht, M'Barki, que a fines de septiembre fue detenida injustamente por actividades terroristas, exige una indemnización de 100.000 euros al estado holandés. Los tres miembros de la familia han interpuesto una demanda en el tribunal de Rotterdam, dijo el jueves su abogado L. Zegveld.
La policía allanó su vivienda a la búsqueda de explosivos, pero no los encontró. Sobre la familia involucrada ya no se tienen sospechas. Dos días después del allanamiento fueron dejados en libertad, el 28 de septiembre.
Una unidad de la policía allanó la vivienda de la familia. Para ello se destruyó la puerta. Debido a que la familia era sospechosa de actividades terroristas, sus miembros fueron apuntados a la cabeza por los policías en el momento de su detención. Según Zegveld, padre, madre e hijo todavía sufren problemas psíquicos tras el allanamiento de su casa y por la manera en que fueron tratados. Ahora están bajo tratamiento médico.
Zegveld dice que Justicia había prometido indemnizar los daños materiales. Eso aún no ocurre. Justicia sólo quiere pagar los cristales de la puerta, los altavoces que fueron destruidos y las gafas del señor M'Barki.
Según Zegveld la policía destruyó el linóleo de la salita (2.650 euros), la parte de abajo de un sillón (250 euros) y el ordenador (que al retornalo la policía ya no funcionaba; 254 euros). La policía también destruyó el techo (3.500 euros).
"Que se realice injustamente un allanamiento es algo que todavía se puede entender, aunque sea muy irritante", dice Zegveld. "Pero lo que menos puedes esperar es que el estado pague los daños causados por la policía. Eso no ha ocurrido".
"Ni los políticos ni el ministerio fiscal han ofrecido públicamente sus excusas y no ha reconocido su error. Eso hace que la familia lo tenga todavía muy difícil. Todavía son relacionados con actividades terroristas en público. Es escandaloso".
3 de febrero de 2005
©volkskrant
©traducción mQh
Amsterdam, Holanda. La familia de Urecht, M'Barki, que a fines de septiembre fue detenida injustamente por actividades terroristas, exige una indemnización de 100.000 euros al estado holandés. Los tres miembros de la familia han interpuesto una demanda en el tribunal de Rotterdam, dijo el jueves su abogado L. Zegveld.La policía allanó su vivienda a la búsqueda de explosivos, pero no los encontró. Sobre la familia involucrada ya no se tienen sospechas. Dos días después del allanamiento fueron dejados en libertad, el 28 de septiembre.
Una unidad de la policía allanó la vivienda de la familia. Para ello se destruyó la puerta. Debido a que la familia era sospechosa de actividades terroristas, sus miembros fueron apuntados a la cabeza por los policías en el momento de su detención. Según Zegveld, padre, madre e hijo todavía sufren problemas psíquicos tras el allanamiento de su casa y por la manera en que fueron tratados. Ahora están bajo tratamiento médico.
Zegveld dice que Justicia había prometido indemnizar los daños materiales. Eso aún no ocurre. Justicia sólo quiere pagar los cristales de la puerta, los altavoces que fueron destruidos y las gafas del señor M'Barki.
Según Zegveld la policía destruyó el linóleo de la salita (2.650 euros), la parte de abajo de un sillón (250 euros) y el ordenador (que al retornalo la policía ya no funcionaba; 254 euros). La policía también destruyó el techo (3.500 euros).
"Que se realice injustamente un allanamiento es algo que todavía se puede entender, aunque sea muy irritante", dice Zegveld. "Pero lo que menos puedes esperar es que el estado pague los daños causados por la policía. Eso no ha ocurrido".
"Ni los políticos ni el ministerio fiscal han ofrecido públicamente sus excusas y no ha reconocido su error. Eso hace que la familia lo tenga todavía muy difícil. Todavía son relacionados con actividades terroristas en público. Es escandaloso".
3 de febrero de 2005
©volkskrant
©traducción mQh
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