prohibirán a neo-nazis en francia
Gobiernos europeos comienzan a reconocer amenaza del fascismo.
El ministro francés de Interior, Dominique de Villepin dijo a diputados el jueves que él pedirá al gobierno de centro-derecha que respalde una propuesta para disolver a todos los grupos neo-nazis. "Esos movimientos deben ser disueltos, y lo propondré al gabinete" en conformidad con una ley de enero de 1936 que autoriza la prohibición de asociaciones consideradas una amenaza para el orden público y la democracia, dijo De Villepin. El ministro del Interior calcula que unas 3.000 personas en todo el país pertenecen a grupos neo-nazis. "Nos cercioraremos de que estos grupos no se reconstituyan bajo nombres falsos", agregó De Villepin, calificando a los movimientos de ser "una amenaza y un peligro, especialmente cuando sabemos que sus actividades son cada vez más violentas". El ministro dijo que grupos neo-nazis fueron en 2004 responsables de 65 actos violentos, comparado con 27 en 2003. De Villepin, el hombre punta del gobierno en asuntos de ley y orden, dijo que reprimiría la difusión de ideas neo-nazis en internet, y pediría a los alcaldes y funcionarios regionales ayudar a impedir reuniones públicas de grupos neo-nazis. Alsacia, en el este de Francia a lo largo de la frontera alemana, es uno de los bastiones del neo-nazismo, donde el partido Front National de extrema derecha obtiene buenos resultados. Los grupos operan clandestinamente, organizando reuniones bajo el disfraz de amistosos de fútbol, por ejemplo, donde el tono cambia una vez que los jugadores se retiran a los bares a tomar un refresco.
Alcaldes con Miedo
Las autoridades locales son casi impotentes para impedir las reuniones de los neo-nazis. El alquiler de salas de reunión es un asunto privado que los funcionarios no pueden prohibir. Muchos alcaldes tienen miedo de las consecuencias si toman medidas agresivas contra los a veces grandes grupos de neo-nazis que se reúnen en pequeñas ciudades y pueblos. "Si los perseguimos, habrá peleas y será todavía más difícil", dice un alcalde, que teme que los neo-nazis aterroricen su aldea, dice el alcalde Gilbert Reutenauer en Hinsbourg, donde en octubre de 2003 se reunieron unos 800 neo-nazis. Algunos se muestran escépticos de que los planes del ministro tengan algún efecto, ya que en primer lugar es difícil identificar a los culpables. "No llevan fotos de Hitler, ni de nada que recuerde el pasado", dijo René Monzat, experto en grupos de extrema derecha. "El intento del ministro es bienvenido, pero sigue siendo simbólico". Las poblaciones más numerosas de musulmanes y judíos de Europa se encuentran en Francia. Ambas comunidades han sido víctimas de crecientes actos de violencia en los últimos años. Antes este mes, una investigación del gobierno concluyó que los grupos de extrema derecha estaban atacando más a musulmanes que a judíos.
4 de febrero de 2005
©deutsche welle
©traducción mQh
El ministro francés de Interior, Dominique de Villepin dijo a diputados el jueves que él pedirá al gobierno de centro-derecha que respalde una propuesta para disolver a todos los grupos neo-nazis. "Esos movimientos deben ser disueltos, y lo propondré al gabinete" en conformidad con una ley de enero de 1936 que autoriza la prohibición de asociaciones consideradas una amenaza para el orden público y la democracia, dijo De Villepin. El ministro del Interior calcula que unas 3.000 personas en todo el país pertenecen a grupos neo-nazis. "Nos cercioraremos de que estos grupos no se reconstituyan bajo nombres falsos", agregó De Villepin, calificando a los movimientos de ser "una amenaza y un peligro, especialmente cuando sabemos que sus actividades son cada vez más violentas". El ministro dijo que grupos neo-nazis fueron en 2004 responsables de 65 actos violentos, comparado con 27 en 2003. De Villepin, el hombre punta del gobierno en asuntos de ley y orden, dijo que reprimiría la difusión de ideas neo-nazis en internet, y pediría a los alcaldes y funcionarios regionales ayudar a impedir reuniones públicas de grupos neo-nazis. Alsacia, en el este de Francia a lo largo de la frontera alemana, es uno de los bastiones del neo-nazismo, donde el partido Front National de extrema derecha obtiene buenos resultados. Los grupos operan clandestinamente, organizando reuniones bajo el disfraz de amistosos de fútbol, por ejemplo, donde el tono cambia una vez que los jugadores se retiran a los bares a tomar un refresco.Alcaldes con Miedo
Las autoridades locales son casi impotentes para impedir las reuniones de los neo-nazis. El alquiler de salas de reunión es un asunto privado que los funcionarios no pueden prohibir. Muchos alcaldes tienen miedo de las consecuencias si toman medidas agresivas contra los a veces grandes grupos de neo-nazis que se reúnen en pequeñas ciudades y pueblos. "Si los perseguimos, habrá peleas y será todavía más difícil", dice un alcalde, que teme que los neo-nazis aterroricen su aldea, dice el alcalde Gilbert Reutenauer en Hinsbourg, donde en octubre de 2003 se reunieron unos 800 neo-nazis. Algunos se muestran escépticos de que los planes del ministro tengan algún efecto, ya que en primer lugar es difícil identificar a los culpables. "No llevan fotos de Hitler, ni de nada que recuerde el pasado", dijo René Monzat, experto en grupos de extrema derecha. "El intento del ministro es bienvenido, pero sigue siendo simbólico". Las poblaciones más numerosas de musulmanes y judíos de Europa se encuentran en Francia. Ambas comunidades han sido víctimas de crecientes actos de violencia en los últimos años. Antes este mes, una investigación del gobierno concluyó que los grupos de extrema derecha estaban atacando más a musulmanes que a judíos.
4 de febrero de 2005
©deutsche welle
©traducción mQh
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