asesinan a monja en brasil
[Leonardo Pedro] Pistoleros asesinaron a monja en el Amazonas.
Belén, Brasil. Una monja estadounidense de 74 años fue asesinada a balazos ayer en la selva amazónica de Brasil, donde trabajó durante décadas defendiendo a los campesinos y a la selva tropical de aserradores y rancheros ilegales.
Dos pistoleros se acercaron a la misionera estadounidense Dorothy Stang y le dispararon tres veces en la espalda en un asentamiento de campesinos sin tierra a 48 kilómetros de la ciudad de Anapu, estado de Pará, dijeron policía y misioneros.
"Ella no tenía miedo; era su vida, su lucha", dijo por teléfono Ze Geraldo, un parlamentario federal del Partido de los Trabajadores, después de ayudar a trasladar el cuerpo de Stang a Anapu, donde será sepultada. Después de dispararle por la espalda, un pistolero le disparó una cuarta vez a la cabeza cuando ella cayó al suelo; luego se dieron a la fuga, dijo. "Esto lo han hecho los terratenientes", agregó Geraldo, que lleva más de 20 años trabajando en la región.
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva envió a ministros y un equipo de la policía para realizar una "rigurosa" investigación.
"Dos sicarios han sido identificados, y hay más gente implicada", dijo en televisión nacional Nilmario Miranda, el ministro de Derechos Humanos. Utilizó la palabra pistoleiro', que en Brasil se usa para describir a un sicario.
Sor Doroty, como era conocida, provenía originalmente de Ohio. Trabajaba con familias campesinas para protegerlas de aserradores y rancheros ilegales en la región de la carretera transamazónica, a unos 700 kilómetros al sudoeste de Belén, la capital del estado.
Negociaba con pistoleros contratados para impedir ataques contra los asentamientos, reportaba frecuentemente abusos de los derechos humanos y enseñaba a los habitantes a usar los recursos forestales de manera sostenible.
"Recibía muchas amenazas", dijo Sor Betsy Flynn, de la congregación de Stang, las Hermanas de Nuestra Señora de Namur.
El gobierno de Brasil comparó el asesinato de Stang con el del activista ecológico del Amazonas, Chico Mendes, que fue asesinado en 1988 y se transformó en mártir en la lucha para proteger la selva tropical más grandes del mundo -y su gente.
La ministro de medio-ambiente Marina Silva dijo que la muerte de Stang intensificará el trabajo para crear los llamados asentamientos extractivistas para permitir el uso sostenido de recursos forestales por pequeños campesinos.
Los campesinos talan la selva para ampliar los terrenos de cultivo. Y chocan con los grandes terratenientes que ocupan áreas de la selva para instalar aserraderos y ranchos ilegales.
13 de febrero de 2005
©boston globe
©traducción mQh
Dos pistoleros se acercaron a la misionera estadounidense Dorothy Stang y le dispararon tres veces en la espalda en un asentamiento de campesinos sin tierra a 48 kilómetros de la ciudad de Anapu, estado de Pará, dijeron policía y misioneros.
"Ella no tenía miedo; era su vida, su lucha", dijo por teléfono Ze Geraldo, un parlamentario federal del Partido de los Trabajadores, después de ayudar a trasladar el cuerpo de Stang a Anapu, donde será sepultada. Después de dispararle por la espalda, un pistolero le disparó una cuarta vez a la cabeza cuando ella cayó al suelo; luego se dieron a la fuga, dijo. "Esto lo han hecho los terratenientes", agregó Geraldo, que lleva más de 20 años trabajando en la región.
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva envió a ministros y un equipo de la policía para realizar una "rigurosa" investigación.
"Dos sicarios han sido identificados, y hay más gente implicada", dijo en televisión nacional Nilmario Miranda, el ministro de Derechos Humanos. Utilizó la palabra pistoleiro', que en Brasil se usa para describir a un sicario.
Sor Doroty, como era conocida, provenía originalmente de Ohio. Trabajaba con familias campesinas para protegerlas de aserradores y rancheros ilegales en la región de la carretera transamazónica, a unos 700 kilómetros al sudoeste de Belén, la capital del estado.
Negociaba con pistoleros contratados para impedir ataques contra los asentamientos, reportaba frecuentemente abusos de los derechos humanos y enseñaba a los habitantes a usar los recursos forestales de manera sostenible.
"Recibía muchas amenazas", dijo Sor Betsy Flynn, de la congregación de Stang, las Hermanas de Nuestra Señora de Namur.
El gobierno de Brasil comparó el asesinato de Stang con el del activista ecológico del Amazonas, Chico Mendes, que fue asesinado en 1988 y se transformó en mártir en la lucha para proteger la selva tropical más grandes del mundo -y su gente.
La ministro de medio-ambiente Marina Silva dijo que la muerte de Stang intensificará el trabajo para crear los llamados asentamientos extractivistas para permitir el uso sostenido de recursos forestales por pequeños campesinos.
Los campesinos talan la selva para ampliar los terrenos de cultivo. Y chocan con los grandes terratenientes que ocupan áreas de la selva para instalar aserraderos y ranchos ilegales.
13 de febrero de 2005
©boston globe
©traducción mQh
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