Blogia
mQh

china sobre derechos humanos


[Edward Cody] Pekín menciona progresos en derechos humanos. Procesó a guardias que maltrataron a reclusos.
Pekín, China. El gobierno chino, frecuentemente criticado por su historial en derechos humanos, declaró ayer que ha puesto "bajo control" las violaciones a los derechos humanos procesando a más de 1.500 funcionarios acusados de maltratar a prisioneros o de detenerlos sin bases legales.
La afirmación aparece en un libro blanco sobre derechos humanos publicado un mes después de un acuerdo chino-estadounidense mediante el cual el gobierno dejó en libertad a una detenida, Rebiya Kadeer, a cambio de una promesa del gobierno de Bush de abstenerse de exigir una resolución de condena a China de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra. Cumpliendo esa promesa, funcionarios norteamericanos presentaron ayer una resolución en Ginebra instando a la comisión condenar a Cuba, pero guardaron silencio sobre China.
El documento, el octavo de una serie desde 1991, describió las violaciones de los derechos humanos por órganos de seguridad chinos como aberraciones criminales de funcionarios descarriados. La policía, dijo, realizó una campaña de "severas medidas" en 2004 para asegurarse de que la policía y las autoridades penitenciarias fueran castigadas por cualquier detención ilegal, tortura, interrupción de las elecciones o negligencias que hayan provocado pérdidas de vida o de propiedad.
"En total, 1.595 funcionarios de gobierno acusados de actividades criminales fueron investigados y procesados, poniendo así bajo control efectivo los abusos o transgresión de derechos", dice el documento.
Organizaciones de derechos humanos y gobiernos extranjeros han dicho repetidas veces que las violaciones de los derechos humanos en China son un reflejo de las medidas del gobierno. Los tribunales y la policía, han observado, están bajo el control del gobierno y del Partido Comunista, privando a los ciudadanos del recurso a una autoridad independiente en casos de abusos oficiales.
Kadeer había sido condenada a una pena de prisión de ocho años bajo una ley que declara ilegal revelar "información de estado" a extranjeros, incluyendo informaciones contenidas en recortes de diarios censurados que ella envió a su marido en Estados Unidos. Pero sus partidarios dicen que fue perseguida por denunciar las acciones del gobierno que favorecen a la etnia mayoritaria de China, la etnia han, por encima de sus minorías musulmanas en su provincia natal de Xinjiang.
Dos grupos de derechos humanos con sede en Estados Unidos, Human Rights Watch y Human Rights en China, dijeron el jueves que Pekín está haciendo una "campaña de represión religiosa" contra los musulmanes del grupo étnico de habla turca de Xinjiang, la etnia uigur bajo el pretexto de combatir el separatismo y el terrorismo.
"China está usando la represión religiosa como un látigo contra los uigur que retan o incluso rechazan el dominio chino en Xinjiang", dijo en una declaración Brad Adams, director de Human Rights Watch. "En otras partes de China, la gente tiene un poco más de espacio para practicar sus cultos. Pero los musulmanes uigur se enfrentan a una discriminación ordenada por el estado".

14 de abril de 2005
©boston globe
©traducción mQh

0 comentarios