la verdad desnuda en india
[Rama Lakshmi] En televisión india, denuncias de acoso sexual reciben reproches, no elogios.
Nueva Delhi, India. En las últimas semanas un canal de televisión privado ha emitido borrosos metrajes de cámara oculta de políticos teniendo relaciones sexuales con prostitutas en cuartos de hotel, hombres santos hindúes abusando de sus fieles y actores de cine haciendo avances a una periodista encubierta y ofreciéndole a cambio papeles en películas.
La opinión pública india expresó indignación, no hacia las figuras públicas implicadas, sino hacia la televisión india, el canal advenedizo que los implicó.
Las estrellas de Bollywood, como se conoce a la industria filmográfica india, han denunciado los reportajes. También lo han hecho los reguladores del gobierno. Los diarios han calificado las denuncias del canal como "un punto bajo del periodismo" y "trampas televisadas", acusando a sus empleados de ser "mirones".
"Es la desesperación del periodismo televisivo enloquecido por los puntos de audiencia. No es periodismo de investigación, sino pornografía", dijo S. Prasannarajan, el editor adjunto del semanario India Today, en una entrevista. "La competencia no significa que tengas que hacer compromisos con la ética. Es un truco viejo que, en nombre de una denuncia de pornografía, te permites la misma sordidez".
El periodismo de tabloide no es nuevo en India. Hace cinco años, una operación de un sitio de noticias online llamado Tehelka atrapó a importantes políticos y oficiales del ejército aceptando sobornos de periodistas que se hacían pasar por empresarios. Fue ampliamente alabado como un periodismo de investigación realizado en nombre del interés público. Hoy, casi todos los canales de noticias en India utilizan cámaras ocultas para denunciar casos de corrupción.
Pero en una sociedad que sigue siendo más pacata que Estados Unidos o Europa, los medios de comunicación indios se han mostrado reluctantes a informar sobre las vidas privadas de los personajes públicos. En el país que dio al mundo el Kama Sutra, el antiguo manual para las relaciones carnales, se desalienta la expresión pública de afecto de las parejas. Las películas de Bollywood mostraron su primer beso en la pantalla hace sólo una década, y la televisión sigue estando estrictamente controlada.
El editor jefe de la televisión india, Rajat Sharma, dijo en una entrevista que no era una violación de la privacidad exponer asuntos como la corrupción política o el ofrecimiento de trabajo a cambio de sexo en Bollywood, una práctica conocida en el folclore del mundo del cine y del teatro como el diván de la audición.
"Si eres serio sobre la denuncia de ciertos males sociales, no hay otra opción que usar las operaciones periodísticas", dijo Sharma, que se hizo conocido hace diez años con un programa de parodia de un tribunal, donde se concentró obstinadamente en figuras públicas. "Todo el mundo sabía lo del diván de la audición en Bollywood, pero la industria filmográfica se negaba a aceptarlo. Solamente les mostramos un espejo".
Cuando una periodista que posaba como actriz emergente se reunió con el actor Shakti Kapoor, un avezado actor, le prometió en el metraje televisado que su secretaria la introduciría a productores y directores de cine. Pero había una condición.
"Vamos, no seas tímida", le dijo Kapoor -que a menudo representa roles de canalla en las películas- a la periodista en su débilmente iluminado cuarto de hotel en Bombay. "Quiero hacer el amor contigo".
Cuando ella dudó, él le dio a entender que era una práctica común y nombró a tres reinantes actrices de Bollywood que dijo que se habían acostado con directores de cine para llegar a la cima.
En una concurrida rueda de prensa al día siguiente de la transmisión, Kapoor se defendió: "Si una chica me invita a su cuarto, no me está llevando a rezar a un templo", dijo. "Después de todo, Dios me ha dado salud. Me funcionan todas las partes de mi cuerpo".
En otro episodio mostrado cuatro días antes de la revelación sobre Kapoor, la misma periodista se reunió con Aman Varma, un popular actor en telenovelas y en una concurso de canción que se parece al programa de la televisión norteamericana Ídolo Americano' [la española Operación Triunfo].
Después de algunas bromas, en una de las cuales la mujer dice: "Espero que no seas malo", se le ve llevándola a su cuarto. De acuerdo a la televisión india, él entró al baño y ella aprovechó la oportunidad para abrir la puerta del apartamento, donde esperaba un equipo de televisión. Entraron a empujones y le pidieron un comentario.
"Esos son los hechos fundamentales de la vida. Eso es lo que hace la gente en este negocio", dice ante las cámaras un consternado Varma. "De cierto modo, estoy tratando de asustarla". Más tarde se lo ve derrumbándose y cayendo a los pies del productor.
Al día siguiente, algunas de las más grandes estrellas y directores de Bollywood manifestaron su apoyo a Varma y acusaron al canal de recurrir a trucos para hacer subir el puntaje de audiencia.
"Es un soltero de 32 años, y si lo seduce una chica, obviamente caerá en su trampa", dijo Salman Khan, un importante actor, en defensa de Varma. "En los 15 años de carrera en el cine, no he oído hablar nunca del diván de audición".
Otra estrella sugirió que quizás Varma había querido casarse con la periodista encubierta.
"El secreto de familia más grande de Bollywood está ahora bajo escrutinio público", dijo Mahesh Bhatt, un cineasta. "En lugar de pegarle al cartero, la industria debe enfrentarse a la verdad. Pero desafortunadamente es como vender espejos en el país de los ciegos".
La primera entrega de la serie de seis reportajes sexuales mostraron imágenes de tres hombres santos hindúes de una secta del estado de Gujarat teniendo sexo con devotas que se habían acercado a pedir consejo sobre problemas de infertilidad. El canal dijo que las mujeres eran inducidas por los hombres en estado de trance antes del acto.
El ministerio de Información y Radiodifusión ha criticado al canal por mostrar imágenes borrosas de políticos del estado de Bihar teniendo sexo con call girls que se dice fueron enviadas por hombres de negocios a cambio de favores políticos. El ministerio declaró que las imágenes "ofendían el buen gusto y la decencia" y "era obsceno y probablemente corromperá la moralidad pública y no era conveniente para su exhibición pública libre".
Sharma dijo que no le preocupaban las opiniones de sus colegas periodistas. Dijo que su misión era advertir a miles de jóvenes mujeres de pequeños pueblos en toda India que llegan a Bombay persiguiendo sus sueños en Bollywood.
Sharma dijo que estaba recibiendo mensajes con agradecimientos de esposas de estrellas de cine y directores. "Recibí varios mensajes en mi celular diciendo cosas como: "Gracias a India TV, mi marido vuelve a casa a tiempo", dijo.
19 de abril de 2005
©washington post
©traducción mQh
La opinión pública india expresó indignación, no hacia las figuras públicas implicadas, sino hacia la televisión india, el canal advenedizo que los implicó.
Las estrellas de Bollywood, como se conoce a la industria filmográfica india, han denunciado los reportajes. También lo han hecho los reguladores del gobierno. Los diarios han calificado las denuncias del canal como "un punto bajo del periodismo" y "trampas televisadas", acusando a sus empleados de ser "mirones".
"Es la desesperación del periodismo televisivo enloquecido por los puntos de audiencia. No es periodismo de investigación, sino pornografía", dijo S. Prasannarajan, el editor adjunto del semanario India Today, en una entrevista. "La competencia no significa que tengas que hacer compromisos con la ética. Es un truco viejo que, en nombre de una denuncia de pornografía, te permites la misma sordidez".
El periodismo de tabloide no es nuevo en India. Hace cinco años, una operación de un sitio de noticias online llamado Tehelka atrapó a importantes políticos y oficiales del ejército aceptando sobornos de periodistas que se hacían pasar por empresarios. Fue ampliamente alabado como un periodismo de investigación realizado en nombre del interés público. Hoy, casi todos los canales de noticias en India utilizan cámaras ocultas para denunciar casos de corrupción.
Pero en una sociedad que sigue siendo más pacata que Estados Unidos o Europa, los medios de comunicación indios se han mostrado reluctantes a informar sobre las vidas privadas de los personajes públicos. En el país que dio al mundo el Kama Sutra, el antiguo manual para las relaciones carnales, se desalienta la expresión pública de afecto de las parejas. Las películas de Bollywood mostraron su primer beso en la pantalla hace sólo una década, y la televisión sigue estando estrictamente controlada.
El editor jefe de la televisión india, Rajat Sharma, dijo en una entrevista que no era una violación de la privacidad exponer asuntos como la corrupción política o el ofrecimiento de trabajo a cambio de sexo en Bollywood, una práctica conocida en el folclore del mundo del cine y del teatro como el diván de la audición.
"Si eres serio sobre la denuncia de ciertos males sociales, no hay otra opción que usar las operaciones periodísticas", dijo Sharma, que se hizo conocido hace diez años con un programa de parodia de un tribunal, donde se concentró obstinadamente en figuras públicas. "Todo el mundo sabía lo del diván de la audición en Bollywood, pero la industria filmográfica se negaba a aceptarlo. Solamente les mostramos un espejo".
Cuando una periodista que posaba como actriz emergente se reunió con el actor Shakti Kapoor, un avezado actor, le prometió en el metraje televisado que su secretaria la introduciría a productores y directores de cine. Pero había una condición.
"Vamos, no seas tímida", le dijo Kapoor -que a menudo representa roles de canalla en las películas- a la periodista en su débilmente iluminado cuarto de hotel en Bombay. "Quiero hacer el amor contigo".
Cuando ella dudó, él le dio a entender que era una práctica común y nombró a tres reinantes actrices de Bollywood que dijo que se habían acostado con directores de cine para llegar a la cima.
En una concurrida rueda de prensa al día siguiente de la transmisión, Kapoor se defendió: "Si una chica me invita a su cuarto, no me está llevando a rezar a un templo", dijo. "Después de todo, Dios me ha dado salud. Me funcionan todas las partes de mi cuerpo".
En otro episodio mostrado cuatro días antes de la revelación sobre Kapoor, la misma periodista se reunió con Aman Varma, un popular actor en telenovelas y en una concurso de canción que se parece al programa de la televisión norteamericana Ídolo Americano' [la española Operación Triunfo].
Después de algunas bromas, en una de las cuales la mujer dice: "Espero que no seas malo", se le ve llevándola a su cuarto. De acuerdo a la televisión india, él entró al baño y ella aprovechó la oportunidad para abrir la puerta del apartamento, donde esperaba un equipo de televisión. Entraron a empujones y le pidieron un comentario.
"Esos son los hechos fundamentales de la vida. Eso es lo que hace la gente en este negocio", dice ante las cámaras un consternado Varma. "De cierto modo, estoy tratando de asustarla". Más tarde se lo ve derrumbándose y cayendo a los pies del productor.
Al día siguiente, algunas de las más grandes estrellas y directores de Bollywood manifestaron su apoyo a Varma y acusaron al canal de recurrir a trucos para hacer subir el puntaje de audiencia.
"Es un soltero de 32 años, y si lo seduce una chica, obviamente caerá en su trampa", dijo Salman Khan, un importante actor, en defensa de Varma. "En los 15 años de carrera en el cine, no he oído hablar nunca del diván de audición".
Otra estrella sugirió que quizás Varma había querido casarse con la periodista encubierta.
"El secreto de familia más grande de Bollywood está ahora bajo escrutinio público", dijo Mahesh Bhatt, un cineasta. "En lugar de pegarle al cartero, la industria debe enfrentarse a la verdad. Pero desafortunadamente es como vender espejos en el país de los ciegos".
La primera entrega de la serie de seis reportajes sexuales mostraron imágenes de tres hombres santos hindúes de una secta del estado de Gujarat teniendo sexo con devotas que se habían acercado a pedir consejo sobre problemas de infertilidad. El canal dijo que las mujeres eran inducidas por los hombres en estado de trance antes del acto.
El ministerio de Información y Radiodifusión ha criticado al canal por mostrar imágenes borrosas de políticos del estado de Bihar teniendo sexo con call girls que se dice fueron enviadas por hombres de negocios a cambio de favores políticos. El ministerio declaró que las imágenes "ofendían el buen gusto y la decencia" y "era obsceno y probablemente corromperá la moralidad pública y no era conveniente para su exhibición pública libre".
Sharma dijo que no le preocupaban las opiniones de sus colegas periodistas. Dijo que su misión era advertir a miles de jóvenes mujeres de pequeños pueblos en toda India que llegan a Bombay persiguiendo sus sueños en Bollywood.
Sharma dijo que estaba recibiendo mensajes con agradecimientos de esposas de estrellas de cine y directores. "Recibí varios mensajes en mi celular diciendo cosas como: "Gracias a India TV, mi marido vuelve a casa a tiempo", dijo.
19 de abril de 2005
©washington post
©traducción mQh
0 comentarios