scilingo condenado en españa
La justicia española sentenció el martes al ex marino Adolfo Scilingo a 640 años de cárcel por delitos de lesa humanidad, detención ilegal y tortura durante la dictadura argentina (1976-83), convirtiéndolo en el primer ex represor de ese país condenado en presencia en el extranjero.
Madrid, España. Vestido con un traje gris, un pullover rojo y zapatos náuticos marrones, Scilingo, de 58 años, escuchó sin inmutarse la sentencia dictada por el tribunal de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, que presidió el juez Fernando García Nicolás.
"El tribunal condena a Adolfo Scilingo como autor responsable de un delito de lesa humanidad del artículo 607 bis del Código Penal vigente, con causación de treinta muertes, una detención ilegal y tortura, a 30 penas de 21 años de prisión y dos penas de cinco años", indicó el tribunal en su calificación jurídica leída en presencia de más de un centenar de familiares, militantes de derechos humanos y periodistas.
"La convicción judicial sobre la culpabilidad de Scilingo se ha sustentado fundamentalmente en sus propias declaraciones judiciales prestadas ante el juez de Instrucción a su llegada a España, aunque se retractara después de ellas en el juicio", en octubre de 1997, indica el auto judicial de 209 páginas.
En aquel entonces, Scilingo afirmó haber participado en dos vuelos de la muerte, lanzando vivas al mar previamente narcotizadas a unas 30 personas; describió detalladamente el funcionamiento de la ESMA como centro clandestino de detención y tortura, y relató la existencia de una maternidad clandestina, en la que nacían los bebes de las detenidas embarazadas, de los que luego se apropiaban ilegalmente familias de marinos.
Según el Código Penal español de 1973, vigente en el momento de los hechos, Scilingo cumplirá una pena efectiva de cárcel de 30 años, de los cuales ya cumplió cuatro de prisión preventiva, precisó García Nicolás.
El tribunal de la Audiencia Nacional que llevó adelante el juicio oral y público contra Scilingo entre el 14 de enero y el 10 de marzo pasado, escuchó a más de 70 testigos, entre éstos sobrevivientes de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), familiares, periodistas, jueces y antropólogos forenses.
Por la ESMA, uno de los mayores centros clandestinos de detención de la dictadura argentina, donde Scilingo estuvo destinado entre 1976 y 1977, pasaron 5.000 de los 30.000 desaparecidos de la dictadura argentina, recordó el tribunal español.
Durante el juicio, Scilingo sólo reconoció haber visto de pasada a una chica embarazada e insistió en que nunca integró los grupos de tareas, que sólo era "un electricista" y que todo lo que dijo en Madrid ante el juez español Baltasar Garzón y antes en Argentina estuvo motivado por su "odio" al ex almirante Emilio Massera.
El tribunal recalificó como un delito de "lesa humanidad" el delito que el juez Garzón, instructor del sumario, había calificado de genocidio.
"En este momento resulta más adecuado calificar el hecho como delito de lesa humanidad", afirma la sala en su fallo.
Al término de la vista, Carlos Slepoy uno de los diez abogados de las acusaciones popular y particular expresó su "gran satisfacción" por un juicio y una sentencia que calificó de "históricos". Sin embargo, emitió sus reservas porque el ex militar argentino no fue condenado por el delito de genocidio y anticipó que estudiarán recurrir la sentencia.
"Esperábamos una condena por genocidio", lamentó el letrado que destacó sin embargo, el "papel de avanzada" de la justicia española.
Las acusaciones habían reclamado 6.626 años de cárcel contra Scilingo por los delitos de genocidio en concurso con 30 asesinatos, 93 lesiones, 255 de terrorismo y 286 de torturas.
La fiscal de la Audiencia Nacional pedía 9.138 años de cárcel por los delitos de genocidio y terrorismo con la alternativa de condenarlo por crímenes de lesa humanidad.
La defensa de Scilingo anunció el martes que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo.
"En España se ha hecho justicia", se congratuló Estela de Carlotto, presidenta de la entidad humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo, a la salida de la Audiencia, junto a un grupo de la asociación HIJOS.
La sección española de Amnistía Internacional (AI), expresó también su "satisfacción" por el fallo que calificó de "valiente desafío que marcará una nueva era en defensa de los derechos humanos".
En 1990, el ex capitán de fragata Alfredo Astiz, el ángel rubio de la muerte' fue condenado en ausencia a cadena perpetua en Francia y en 2000, siete ex militares, entre éstos los ex generales Guillermo Suárez Mason y Omar Riveros, fueron condenados en ausencia a reclusión perpetua en Italia.
20 de abril de 2005
©mi punto
"El tribunal condena a Adolfo Scilingo como autor responsable de un delito de lesa humanidad del artículo 607 bis del Código Penal vigente, con causación de treinta muertes, una detención ilegal y tortura, a 30 penas de 21 años de prisión y dos penas de cinco años", indicó el tribunal en su calificación jurídica leída en presencia de más de un centenar de familiares, militantes de derechos humanos y periodistas.
"La convicción judicial sobre la culpabilidad de Scilingo se ha sustentado fundamentalmente en sus propias declaraciones judiciales prestadas ante el juez de Instrucción a su llegada a España, aunque se retractara después de ellas en el juicio", en octubre de 1997, indica el auto judicial de 209 páginas.
En aquel entonces, Scilingo afirmó haber participado en dos vuelos de la muerte, lanzando vivas al mar previamente narcotizadas a unas 30 personas; describió detalladamente el funcionamiento de la ESMA como centro clandestino de detención y tortura, y relató la existencia de una maternidad clandestina, en la que nacían los bebes de las detenidas embarazadas, de los que luego se apropiaban ilegalmente familias de marinos.
Según el Código Penal español de 1973, vigente en el momento de los hechos, Scilingo cumplirá una pena efectiva de cárcel de 30 años, de los cuales ya cumplió cuatro de prisión preventiva, precisó García Nicolás.
El tribunal de la Audiencia Nacional que llevó adelante el juicio oral y público contra Scilingo entre el 14 de enero y el 10 de marzo pasado, escuchó a más de 70 testigos, entre éstos sobrevivientes de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), familiares, periodistas, jueces y antropólogos forenses.
Por la ESMA, uno de los mayores centros clandestinos de detención de la dictadura argentina, donde Scilingo estuvo destinado entre 1976 y 1977, pasaron 5.000 de los 30.000 desaparecidos de la dictadura argentina, recordó el tribunal español.
Durante el juicio, Scilingo sólo reconoció haber visto de pasada a una chica embarazada e insistió en que nunca integró los grupos de tareas, que sólo era "un electricista" y que todo lo que dijo en Madrid ante el juez español Baltasar Garzón y antes en Argentina estuvo motivado por su "odio" al ex almirante Emilio Massera.
El tribunal recalificó como un delito de "lesa humanidad" el delito que el juez Garzón, instructor del sumario, había calificado de genocidio.
"En este momento resulta más adecuado calificar el hecho como delito de lesa humanidad", afirma la sala en su fallo.
Al término de la vista, Carlos Slepoy uno de los diez abogados de las acusaciones popular y particular expresó su "gran satisfacción" por un juicio y una sentencia que calificó de "históricos". Sin embargo, emitió sus reservas porque el ex militar argentino no fue condenado por el delito de genocidio y anticipó que estudiarán recurrir la sentencia.
"Esperábamos una condena por genocidio", lamentó el letrado que destacó sin embargo, el "papel de avanzada" de la justicia española.
Las acusaciones habían reclamado 6.626 años de cárcel contra Scilingo por los delitos de genocidio en concurso con 30 asesinatos, 93 lesiones, 255 de terrorismo y 286 de torturas.
La fiscal de la Audiencia Nacional pedía 9.138 años de cárcel por los delitos de genocidio y terrorismo con la alternativa de condenarlo por crímenes de lesa humanidad.
La defensa de Scilingo anunció el martes que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo.
"En España se ha hecho justicia", se congratuló Estela de Carlotto, presidenta de la entidad humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo, a la salida de la Audiencia, junto a un grupo de la asociación HIJOS.
La sección española de Amnistía Internacional (AI), expresó también su "satisfacción" por el fallo que calificó de "valiente desafío que marcará una nueva era en defensa de los derechos humanos".
En 1990, el ex capitán de fragata Alfredo Astiz, el ángel rubio de la muerte' fue condenado en ausencia a cadena perpetua en Francia y en 2000, siete ex militares, entre éstos los ex generales Guillermo Suárez Mason y Omar Riveros, fueron condenados en ausencia a reclusión perpetua en Italia.
20 de abril de 2005
©mi punto
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