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valor de los inmigrantes


[Joan Vennochi] ¿Quieres provocar un tumulto? Habla sobre la inmigración.
Ian Bowles, que encabeza el laboratorio ideológico bipartidista MassINC estuvo ayer en la mañana en un programa de radio para discutir los hallazgos de un nuevo estudio sobre Massachusetts. El estudio muestra que la participación de los inmigrantes en la fuerza de trabajo se ha casi duplicado, desde un 9 por ciento en 1980 al 17 por ciento en 2004. Sin inmigrantes, Massachusetts estaría perdiendo población.
Después, el anfitrión y el ex parlamentario Peter Blute elogiaron brevemente a los inmigrantes que entienden la ética del trabajo y los "valores americanos". Luego Blute se concentró en los aspectos negativos: los inmigrantes ilegales que "nos cuestan dinero" y "esparcen enfermedades y delitos". Esa opinión va por la vida como moderada, incluso reflexiva, en momentos en que el país presume de un grupo de ciudadanos armados determinados a impedir que los mexicanos crucen ilegalmente la frontera de Estados Unidos. Hoy, los varios tipos de inmigrantes que fueron recibidos estupendamente por la poetisa Emma Lazarus, cuyos versos fueron grabados en una placa dentro del pedestal sobre el que reposa la Estatua de la Libertad -"Dadme a vuestros exhaustos, a vuestros pobres; a vuestras masas aglomeradas, afanosas de respirar libremente", serían probablemente recibidos con sospechas y hostilidad.
Los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 explican parte de la actitud, que ahora amenaza con dominar voces razonables, como el republicano John McCain, de Arizona. Durante una entrevista en el programa ‘Meet the Press', de la NBC, McCain calificó la reforma de la inmigración como "un problema urgente. Estamos obligando a los empresarios norteamericanos a participar en actividades ilegales. Nuestro sistema está roto. Tenemos que repararlo..." Él y el senador Edward M. Kennedy están co-auspiciando un proyecto de ley que proporciona un visado temporal a los trabajadores extranjeros para un período inicial de 3 años, con una posible extensión de ese período.
"Los extremos" -así describió McCain a los que quieren amnistía y a los que quieren cerrar las fronteras- rechazan la propuesta. Pero como señaló: "Mientras haya demanda de trabajadores, los trabajadores seguirán llegando a Estados Unidos de Norteamérica".
Hoy, 907.000 habitantes de Bay State, uno de siete, nacieron en otro país. El estudio, realizado por el MassINC y el Centro de Estudios del Mercado Laboral de la Universidad de Northeastern, estima que la población sin documentos de Massachusetts es de "entre 100.000y 175.000 personas". Basándose en evidencias previas, los inmigrantes ilegales son "probablemente jóvenes, con educación limitada y escaso dominio del inglés". Eso causa que su habilidad de acceder a empleos, educación, salud y servicios de desarrollo laboral sea limitada. "Estos ya no son sólo problemas de los estados fronterizos", observa el estudio.
Un reciente reportaje en primera plana contaba la dramática historia de un brillante alumno, que es un inmigrante sin papeles. El estudiante, Juliano Foleiss, está volviendo a Brasil porque no puede pagar la universidad en Estados Unidos. Como no-ciudadano, no tiene derecho a las tasas estatales de matrícula universitaria y sin un número válido de la seguridad social, no tiene derecho ni a becas ni a préstamos. La legislatura del estado está reconsiderando un proyecto que permitiría que los hijos de inmigrantes ilegales tengan acceso a esas matrículas estatales.
Los autores dicen que en general el flujo de inmigrantes es importante para la salud económica de Massachusetts. "Los inmigrantes llegan como llovidos del cielo para nuestra economía y deberíamos verlo de esa manera", dijo Bowles. Sin ellos, la población del estado estaría en declive, una tendencia que se atribuye en parte a los altos costes de vida aquí. "Si no tenemos una fuerza de trabajo robusta y dinámica,
nuestro potencial económico se paralizaría. Punto", dijo Bowles.
Sin embargo hay una necesidad concurrente de mayor educación y programas de formación para ayudar a los inmigrantes a mejorar su potencial y contribuir a la economía del estado. Un creciente número de inmigrantes en Massachusetts, incluyendo a los que residen legalmente, tienen un limitado dominio del inglés; y el estudio traza una correlación directa entre el dominio del inglés y ser contratado en trabajos mejor pagados. Eso refleja una mayor tensión entre ciudadanos e inmigrantes, ya que el ciudadano-contribuyente paga la cuenta de los servicios que necesitan los inmigrantes -y teme que el inmigrante ocupe los mejores trabajos a expensas del ciudadano.
Para Bowles recibir a los recién llegados y ayudarles a asimilarse es parte de la tradición americana. "Aquí la gente ha estado llegando desde siempre" para avanzar en la vida, dice. Los que rechazan la inmigración "no se dan cuenta de la necesidad que tenemos que una población inmigrante".
Este país de inmigrantes olvida a menudo sus raíces. Ola tras ola, generación tras generación, el resentimiento llega lejos.

A Joan Vennochi se le puede escribir a: vennochi@globe.com.

21 de junio de 2005
©boston globe
©traducción mQh

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