Blogia
mQh

integración discriminatoria


[Michiel Kruijt] Los planes de integración de la ministro Verdonk (de Extranjería) chocan con problemas jurídicos. El Consejo de Estado ha descubierto una grave imperfección en el proyecto de ley de ‘hija de Hitler'.
La Haya, Holanda. Por esa razón la integración no se podrá imponer a cientos de miles de extranjeros. Así lo han confirmado diferentes fuentes en La Haya. Es la segunda vez que Verdonk tiene dificultades con sus planes de obligar a los extranjeros en Holanda, de entre 16 y 65 años, a rendir un examen de integración. En el examen se mide su conocimiento de la lengua y sociedad holandesas. La funcionaria del VVD (ultra-derecha) aseguró a los parlamentarios que se podía obligar a los extranjeros en esas edades a aprobar ese examen, porque era posible introducir una distinción entre habitantes de Holanda nacidos en la Unión Europea y habitantes que han nacido fuera de la Unión.
Pero su principal órgano asesor, la Comisión Asesora sobre Asuntos de Extranjería ACVZ, consideró que esta medida no está sustentada jurídicamente. La ACVZ proporcionó un criterio a la ministro que sí podría resistir la decisión de tribunales. La integración sería solamente obligatoria para los habitantes que han vivido menos de ocho años en Holanda mientras tenían estaban en la edad de enseñanza obligatoria. En ese caso no se discrimina, porque también holandeses aborígenes deben aprobar el examen de integración.
Verdonk recogió ese criterio y envió el proyecto de ley al Consejo de Estado para su consideración. En un informe confidencial el consejo determina que en el nuevo proyecto todavía hay discriminación. Según las leyes de la Unión Europea, los ciudadanos de la Unión están eximidos de la integración obligatoria. Los holandeses son también ciudadanos de la Unión, pero según el proyecto de ley deben integrarse obligatoriamente. Así, son discriminados negativamente con respecto a los habitantes de otros países miembros.
Los consejos del Consejo de Estado pueden ser ignorados (lo que ocurre regularmente), pero en este caso podría provocar trámites burocráticos. Verdonk podría decidir eximir a los holandeses aborígenes de la integración general obligatoria, pero entonces corre el riesgo de discriminar. Además, el grupo que debe integrarse -775.000 personas- disminuiría considerablemente: la mitad posee la nacionalidad holandesa y son por tanto ciudadanos de la Unión.
Una portavoz de Verdonk hizo saber que los comentarios del Consejo de Estado están siendo estudiados y que el proyecto de ley de la ministro será enviado a la Cámara Baja.

21 de julio de 2005
©volkskrant
©traducción mQh


0 comentarios