asesinatos policiales en iraq
[Tom Lasseter y Yasser Salihee] Fuertes sospechas de que gobierno iraquí ha formado escuadrones de la muerte para atacar resistencia sunní.
Bagdad, Iraq. Días después de que asumiera el nuevo gobierno iraquí controlado por chiíes el 28 de abril, empezaron a aparecer en la morgue central de la capital hombres sunníes, después de que fueran detenidos por iraquíes que llevaban uniformes de policía.
Faik Baqr, director e investigador forense de la morgue central de Bagdad, dijo que los cuerpos llamaron primero su atención debido a que los hombres parecían haber sido asesinados de manera metódica. Tenían las manos atadas por detrás o estaban esposados con las manos a la espalda, con los ojos vendados, y mostraban signos de tortura.
En la mayoría de los casos, los muertos parecían haber sido azotados con un cordón, habían sufrido descargas eléctricas o sido golpeados con objetos obtusos y matados a balazos, a menudo con una sola bala en la cabeza.
Las marcas en los cuerpos eran similares a heridas encontradas en prisioneros rescatados de cárceles secretas del ministerio del Interior por representantes del ministerio iraquí de Derechos Humanos, de acuerdo a versiones de familiares e informes médicos.
Docenas Asesinados Metódicamente
Funcionarios iraquíes y estadounidenses dijeron que los asesinatos no están siendo investigados de manera sistemática, pero en docenas de entrevistas con familiares y funcionarios iraquíes, y una revisión de archivos médicos, un periodista de Knight Ridder y dos corresponsales especiales constataron más de 30 ejemplos de este tipo de asesinato. Incluyeron a 12 casos con fechas, tiempos, nombres y testigos específicos, que dijeron que podrían declarar si lo solicitaba la fiscalía.
El ministerio del Interior, que controla a la policía iraquí, niega toda implicación en los asesinatos. Pero testigos oculares dijeron que muchos de los muertos fueron detenidos por grandes grupos de hombres en todoterrenos Toyota con atributos policiales. Los hombres llevaban uniformes de comandos de la policía y chalecos antibala, usaban caras pistolas Glock de 9 milímetros y radios sofisticadas, dijeron los testigos.
Funcionarios estadounidenses, que tienen asesores en el ministerio del Interior, han dicho que están conscientes de los secuestros y asesinatos, pero que piensan que los asesinatos son obra de insurgentes disfrazados de policías.
"Los casos que hemos investigado han demostrado ser o rumores o insinuaciones", dijo Steven Casteel, asesor norteamericano del ministerio y ex jefe de inteligencia de la DEA [Drug Enforcement Administration]. "Puedes comprar un uniforme de policía en 20 locales diferentes en el mercado".
Aunque admitió que tropas del ministerio del Interior han a veces maltratado a detenidos, Casteel dijo que conocía solamente un caso en que detuvieron erróneamente a un iraquí y lo golpearon. Y en ese caso, las tropas y su comandante fueron condenados y encarcelados, dijo.
El ministro del Interior, Bayan Jabr, un chií, tiene familiares que fueron asesinados por el régimen de Saddam Hussein y tiene poca paciencia con las violaciones de los derechos humanos, dijo Casteel. Las fuerzas de seguridad de Saddam torturaron y mataron a miles de musulmanes chiíes y la resistencia sunní ha matado a miles de chiíes con atentados con coches-bomba, asesinatos, decapitaciones y tiroteos en los últimos dos años.
El despacho de Jabr dijo que no podía acceder a una entrevista con el ministro sobre este tema.
Los asesinatos y las acusaciones sobre quiénes los cometen agrega otro explosivo elemento al creciente conflicto sectario de Iraq en momentos en que el gobierno de Bush ha comenzado a decir que es asunto del gobierno iraquí, derrotar a la resistencia con un mayor apoyo popular, especialmente de los árabes sunníes.
Preguntas Inquietantes
Si se demuestra que son insurgentes sunníes disfrazados de policías chiíes, los asesinatos hacen surgir inquietantes preguntas sobre cómo pueden los rebeldes adquirir caros equipos policiales nuevos. Los Toyota, que cuestan más de 55.000 dólares, y las pistolas Glock, 500 dólares. Son difíciles de obtener en Iraq, y son rara vez usadas, excepto por guardias privados occidentales y las fuerzas de seguridad iraquíes.
Mayores evidencias de que una fuerza policial creada, adiestrada y financiada por Estados Unidos ha estado violando los derechos humanos podría complicar, por otra parte, los esfuerzos del gobierno de Bush de reunir mayor apoyo doméstico para su política iraquí y más apoyo internacional para el gobierno del primer ministro Ibrahim al Jaafari.
El gobierno estadounidense ha asignado más de 11 billones de dólares para el adiestramiento y equipamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes, incluyendo a la policía. Al menos 55.000 agentes de policía iraquíes han sido adiestrados, incluyendo a miles en la vecina Jordania.
Sin embargo, un informe de marzo de la Oficina de Contraloría del gobierno estadounidense, la rama de investigación del congreso, constató que los policías eran adiestrados principalmente para tareas policiales civiles.
"La Fuerza Multinacional en Iraq y los ministerios iraquíes encuentran difícil adiestrar un cuerpo de policía nacional que respete las leyes mientras deban operar en un ambiente hostil", dice el informe.
Raad Sultan, funcionario del ministerio iraquí de Derechos Humanos, que supervisa el tratamiento de los iraquíes en las prisiones y centros de detención, dijeron que algunos empleados del ministerio del Interior han torturado a iraquíes de los que sospechaban que apoyaban a la resistencia.
Funcionarios de la división de inteligencia del ministerio del Interior niegan tener detenidos, diciendo que sólo interrogan a los detenidos en cárceles iraquíes. Pero una investigación del ministerio de Derechos Humanos encontró a 32 detenidos, y otra halló a 67 detenidos en instalaciones de la inteligencia del ministerio del Interior. La mayoría de los detenidos han sido torturados, dijo Sultan.
La mayoría de los torturados tenían sus manos atadas a la espalda, tenían los ojos vendados y habían sido azotados con cordones y sometidos a descargas eléctricas, dijo Sultan. Baqr, de la morgue, dijo que los cuerpos que habían sido entregados esposados y vendados, habían sido torturados de manera similar.
Pero cuando cadáveres apaleados aparecen fuera de las instalaciones del ministerio del Interior, dijo Sultan, "¿cómo probar que fueron las fuerzas de seguridad?"
Salihee era corresponsal especial. Fue matado el mes pasado en Bagdad en las cercanías de una operación militar estadounidense. Los militares norteamericanos están investigando. El corresponsal especial Mohammed al Dulaimy también contribuyó a este reportaje desde Bagdad.
30 de agosto de 2005
©miami herald
©traducción mQh
Faik Baqr, director e investigador forense de la morgue central de Bagdad, dijo que los cuerpos llamaron primero su atención debido a que los hombres parecían haber sido asesinados de manera metódica. Tenían las manos atadas por detrás o estaban esposados con las manos a la espalda, con los ojos vendados, y mostraban signos de tortura.
En la mayoría de los casos, los muertos parecían haber sido azotados con un cordón, habían sufrido descargas eléctricas o sido golpeados con objetos obtusos y matados a balazos, a menudo con una sola bala en la cabeza.
Las marcas en los cuerpos eran similares a heridas encontradas en prisioneros rescatados de cárceles secretas del ministerio del Interior por representantes del ministerio iraquí de Derechos Humanos, de acuerdo a versiones de familiares e informes médicos.
Docenas Asesinados Metódicamente
Funcionarios iraquíes y estadounidenses dijeron que los asesinatos no están siendo investigados de manera sistemática, pero en docenas de entrevistas con familiares y funcionarios iraquíes, y una revisión de archivos médicos, un periodista de Knight Ridder y dos corresponsales especiales constataron más de 30 ejemplos de este tipo de asesinato. Incluyeron a 12 casos con fechas, tiempos, nombres y testigos específicos, que dijeron que podrían declarar si lo solicitaba la fiscalía.
El ministerio del Interior, que controla a la policía iraquí, niega toda implicación en los asesinatos. Pero testigos oculares dijeron que muchos de los muertos fueron detenidos por grandes grupos de hombres en todoterrenos Toyota con atributos policiales. Los hombres llevaban uniformes de comandos de la policía y chalecos antibala, usaban caras pistolas Glock de 9 milímetros y radios sofisticadas, dijeron los testigos.
Funcionarios estadounidenses, que tienen asesores en el ministerio del Interior, han dicho que están conscientes de los secuestros y asesinatos, pero que piensan que los asesinatos son obra de insurgentes disfrazados de policías.
"Los casos que hemos investigado han demostrado ser o rumores o insinuaciones", dijo Steven Casteel, asesor norteamericano del ministerio y ex jefe de inteligencia de la DEA [Drug Enforcement Administration]. "Puedes comprar un uniforme de policía en 20 locales diferentes en el mercado".
Aunque admitió que tropas del ministerio del Interior han a veces maltratado a detenidos, Casteel dijo que conocía solamente un caso en que detuvieron erróneamente a un iraquí y lo golpearon. Y en ese caso, las tropas y su comandante fueron condenados y encarcelados, dijo.
El ministro del Interior, Bayan Jabr, un chií, tiene familiares que fueron asesinados por el régimen de Saddam Hussein y tiene poca paciencia con las violaciones de los derechos humanos, dijo Casteel. Las fuerzas de seguridad de Saddam torturaron y mataron a miles de musulmanes chiíes y la resistencia sunní ha matado a miles de chiíes con atentados con coches-bomba, asesinatos, decapitaciones y tiroteos en los últimos dos años.
El despacho de Jabr dijo que no podía acceder a una entrevista con el ministro sobre este tema.
Los asesinatos y las acusaciones sobre quiénes los cometen agrega otro explosivo elemento al creciente conflicto sectario de Iraq en momentos en que el gobierno de Bush ha comenzado a decir que es asunto del gobierno iraquí, derrotar a la resistencia con un mayor apoyo popular, especialmente de los árabes sunníes.
Preguntas Inquietantes
Si se demuestra que son insurgentes sunníes disfrazados de policías chiíes, los asesinatos hacen surgir inquietantes preguntas sobre cómo pueden los rebeldes adquirir caros equipos policiales nuevos. Los Toyota, que cuestan más de 55.000 dólares, y las pistolas Glock, 500 dólares. Son difíciles de obtener en Iraq, y son rara vez usadas, excepto por guardias privados occidentales y las fuerzas de seguridad iraquíes.
Mayores evidencias de que una fuerza policial creada, adiestrada y financiada por Estados Unidos ha estado violando los derechos humanos podría complicar, por otra parte, los esfuerzos del gobierno de Bush de reunir mayor apoyo doméstico para su política iraquí y más apoyo internacional para el gobierno del primer ministro Ibrahim al Jaafari.
El gobierno estadounidense ha asignado más de 11 billones de dólares para el adiestramiento y equipamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes, incluyendo a la policía. Al menos 55.000 agentes de policía iraquíes han sido adiestrados, incluyendo a miles en la vecina Jordania.
Sin embargo, un informe de marzo de la Oficina de Contraloría del gobierno estadounidense, la rama de investigación del congreso, constató que los policías eran adiestrados principalmente para tareas policiales civiles.
"La Fuerza Multinacional en Iraq y los ministerios iraquíes encuentran difícil adiestrar un cuerpo de policía nacional que respete las leyes mientras deban operar en un ambiente hostil", dice el informe.
Raad Sultan, funcionario del ministerio iraquí de Derechos Humanos, que supervisa el tratamiento de los iraquíes en las prisiones y centros de detención, dijeron que algunos empleados del ministerio del Interior han torturado a iraquíes de los que sospechaban que apoyaban a la resistencia.
Funcionarios de la división de inteligencia del ministerio del Interior niegan tener detenidos, diciendo que sólo interrogan a los detenidos en cárceles iraquíes. Pero una investigación del ministerio de Derechos Humanos encontró a 32 detenidos, y otra halló a 67 detenidos en instalaciones de la inteligencia del ministerio del Interior. La mayoría de los detenidos han sido torturados, dijo Sultan.
La mayoría de los torturados tenían sus manos atadas a la espalda, tenían los ojos vendados y habían sido azotados con cordones y sometidos a descargas eléctricas, dijo Sultan. Baqr, de la morgue, dijo que los cuerpos que habían sido entregados esposados y vendados, habían sido torturados de manera similar.
Pero cuando cadáveres apaleados aparecen fuera de las instalaciones del ministerio del Interior, dijo Sultan, "¿cómo probar que fueron las fuerzas de seguridad?"
Salihee era corresponsal especial. Fue matado el mes pasado en Bagdad en las cercanías de una operación militar estadounidense. Los militares norteamericanos están investigando. El corresponsal especial Mohammed al Dulaimy también contribuyó a este reportaje desde Bagdad.
30 de agosto de 2005
©miami herald
©traducción mQh
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