hay más terrorismo
[Walter Pincus] Ex jefe de contraterrorismo constata aumento de atentados terroristas.
Richard A. Clarke, ex jefe de contraterrorismo en la Casa Blanca durante los gobiernos de los presidentes Bill Clinton y George W. Bush, dijo ayer que hubo dos veces tantos atentados fuera de Iraq en los tres años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, como en los tres años anteriores.
Osama bin Laden y su grupo al Qaeda "ya no son los líderes tradicionales que eran en los años noventa", dijo Clarke, agregando que el líder terrorista ha estado construyendo grupos ideológicos desde Afganistán antes del 11 de septiembre de 2001, y se han convertido en los últimos años en 14 a 16 redes separadas.
Clarke dijo que bin Laden y su máximo lugarteniente, Ayman Zawahiri, ejercen un "control simbólico y proporcionan temas amplios" y que la mayoría de las redes operan autónomamente, aunque "hay signos de cooperación entre algunas".
Clarke, ahora consultor en seguridad corporativa y contraterrorismo, proporcionó una evaluación de al Qaeda y la amenaza yihadista en una rueda de prensa en la New America Foundation, con el fin de concentrar la atención, en un foro bipartidista de dos días, sobre política exterior la semana próxima en Washington, titulado Terrorism, Security and America's Purpose' [Terrorismo, Seguridad y los Objetivos de Estados Unidos].
Clarke renunció al gobierno de Bush en 2003 y desde entonces ha sostenido que la Casa Blanca de Bush reaccionó de manera lenta ante las advertencias de atentados terroristas a principios de 2001.
Ayer, Clarke dijo que Iraq atrae a un grupo relativamente pequeños de combatientes extranjeros que reciben adiestramiento y vuelven a casa, pero "no está claro en qué medida son atraídos por la presencia estadounidense o en cuánto actúa Estados Unidos como un imán". En general, dijo que "hay más gente participando [en las redes yihadistas] fuera de Iraq debido a la presencia norteamericana" en ese país.
"Al Qaeda se ha metamorfoseado de una organización jerárquica en un movimiento [mundial]", dijo. El objetivo de algunos es crear teocracias regionales, dijo, mientras otros sólo quieren derrocar a sus propios gobiernos. "Comparten la opinión de que Estados Unidos es el Gran Satanás y que está apuntalando a gobiernos que oprimen a los musulmanes", dijo.
Interrogado sobre por qué cree que no ha habido atentados en Estados Unidos desde los atentados contra el World Trade Center y el Pentágono, Clarke mencionó primero el aumento de la vigilancia por el FBI y las autoridades federales de inmigración. "Eso dejó claro que aquí había un clima hostil", dijo, pero agregó rápidamente que "no está claro que no vuelva a ocurrir".
Otro factor que ha impedido hasta el momento que al Qaeda ataque aquí, dijo Clarke, es que el grupo de bin Laden tradicionalmente ha dependido del apoyo de las poblaciones nativas -y, a diferencia de Europa, Estados Unidos "no tiene un población árabe interna, grande o marginada".
Clarke rechazó severamente las repetidas declaraciones del presidente Bush de que peleando contra los terroristas en el exterior, el gobierno previene los atentados en este país. "Es ilógico", dijo Clarke. Mencionando los atentados de Madrid y Londres, Clarke dijo que "no hay nada que impida que vengan".
Clarke criticó al gobierno de Bush por lo que caracterizó como una falta de metas y objetivos específicos de la seguridad nacional.
"Ha habido un montón de inicios", dijo Clarke, mencionando la fundación del ministerio de Seguridad Nacional, pero dijo que el gobierno debería hacer un mejor trabajo para determinar dónde debe gastarse el dinero.
"Estamos probablemente más seguros cuando se trata de aviones de pasajeros", dijo, pero agregó que no se había hecho lo suficiente en la seguridad del transporte terrestre y que las plantas químicas representan objetivos especialmente peligrosos para los terroristas.
31 de agosto de 2005
©washington post
©traducción mQh
Osama bin Laden y su grupo al Qaeda "ya no son los líderes tradicionales que eran en los años noventa", dijo Clarke, agregando que el líder terrorista ha estado construyendo grupos ideológicos desde Afganistán antes del 11 de septiembre de 2001, y se han convertido en los últimos años en 14 a 16 redes separadas.
Clarke dijo que bin Laden y su máximo lugarteniente, Ayman Zawahiri, ejercen un "control simbólico y proporcionan temas amplios" y que la mayoría de las redes operan autónomamente, aunque "hay signos de cooperación entre algunas".
Clarke, ahora consultor en seguridad corporativa y contraterrorismo, proporcionó una evaluación de al Qaeda y la amenaza yihadista en una rueda de prensa en la New America Foundation, con el fin de concentrar la atención, en un foro bipartidista de dos días, sobre política exterior la semana próxima en Washington, titulado Terrorism, Security and America's Purpose' [Terrorismo, Seguridad y los Objetivos de Estados Unidos].
Clarke renunció al gobierno de Bush en 2003 y desde entonces ha sostenido que la Casa Blanca de Bush reaccionó de manera lenta ante las advertencias de atentados terroristas a principios de 2001.
Ayer, Clarke dijo que Iraq atrae a un grupo relativamente pequeños de combatientes extranjeros que reciben adiestramiento y vuelven a casa, pero "no está claro en qué medida son atraídos por la presencia estadounidense o en cuánto actúa Estados Unidos como un imán". En general, dijo que "hay más gente participando [en las redes yihadistas] fuera de Iraq debido a la presencia norteamericana" en ese país.
"Al Qaeda se ha metamorfoseado de una organización jerárquica en un movimiento [mundial]", dijo. El objetivo de algunos es crear teocracias regionales, dijo, mientras otros sólo quieren derrocar a sus propios gobiernos. "Comparten la opinión de que Estados Unidos es el Gran Satanás y que está apuntalando a gobiernos que oprimen a los musulmanes", dijo.
Interrogado sobre por qué cree que no ha habido atentados en Estados Unidos desde los atentados contra el World Trade Center y el Pentágono, Clarke mencionó primero el aumento de la vigilancia por el FBI y las autoridades federales de inmigración. "Eso dejó claro que aquí había un clima hostil", dijo, pero agregó rápidamente que "no está claro que no vuelva a ocurrir".
Otro factor que ha impedido hasta el momento que al Qaeda ataque aquí, dijo Clarke, es que el grupo de bin Laden tradicionalmente ha dependido del apoyo de las poblaciones nativas -y, a diferencia de Europa, Estados Unidos "no tiene un población árabe interna, grande o marginada".
Clarke rechazó severamente las repetidas declaraciones del presidente Bush de que peleando contra los terroristas en el exterior, el gobierno previene los atentados en este país. "Es ilógico", dijo Clarke. Mencionando los atentados de Madrid y Londres, Clarke dijo que "no hay nada que impida que vengan".
Clarke criticó al gobierno de Bush por lo que caracterizó como una falta de metas y objetivos específicos de la seguridad nacional.
"Ha habido un montón de inicios", dijo Clarke, mencionando la fundación del ministerio de Seguridad Nacional, pero dijo que el gobierno debería hacer un mejor trabajo para determinar dónde debe gastarse el dinero.
"Estamos probablemente más seguros cuando se trata de aviones de pasajeros", dijo, pero agregó que no se había hecho lo suficiente en la seguridad del transporte terrestre y que las plantas químicas representan objetivos especialmente peligrosos para los terroristas.
31 de agosto de 2005
©washington post
©traducción mQh
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