candy barr, pionera del porno
Barr murió el viernes, de neumonía, en un hospital de Abilene, Texas. Vivió los últimos años de su vida alejada del bullicio, en su natal sur de Texas.
Nacida como Juanita Dale Slusher en Edna, Texas, el 6 de julio de 1935, Barr se forjó a mediados del siglo 20 una vida lo suficientemente exótica como para inspirar una película biográfica. (A fines de los ochenta se contempló la posibilidad de rodar una película sobre su vida, con Farrah Fawcett en el papel de Barr, pero nunca se realizó).
Antes de que en 1960 descarrilara la carrera de la bailarina por una condena de prisión por posesión de marihuana, estaba ganando dos mil dólares al mes en clubes de Las Vegas y Los Angeles.
Fue Barr la que preparó a la actriz Joan Collins para su papel como bailarina exótica en la película ‘Los siete ladrones’, de 1960, lo que le significó aparecer en los créditos como asesora técnica.
"Ella me enseñó más sobre sensualidad que todo lo que aprendí en mis años de contrato", escribió Collins en su autobiografía, ‘Pasado Imperfecto’. Collins describió a Barr como "una chica con los pies en la tierra con un cuerpo increíblemente bello y una cara angelical".
Barr se convirtió en un hito histórico de la liberación sexual de los hombres de Texas en los años cincuenta, escribió Gary Cartwright en un artículo para la revista Texas Monthly en 1976, el mismo año en que una Barr de 41 años, pero todavía con una estupenda figura, posó desnuda para la revista masculina Oui.
Cartwright escribió que en los inicios de su carrera, Barr había personificado "el conflicto entre el sexo como disfrute y el sexo como peligro". El cuerpo era perfecto, pero era la inocencia de la cara la que te seducía".
En 1984, Texas Monthly colocó a Barr entre luminarias como Lady Bird Johnson, como una "tejana perfecta".
"De todas las chicas malas del vecindario", escribió la revista, Barr "era la más mala".
Y Barr se ganó su sitial en el exhaustivo tomo de 2004 publicado por la Universidad de Oxford, ‘Striptease: The Untold History of the Girlie Show’.
Barr contó que su vida empezó como una "pobretona blanca". Tras la muerte de su madre cuando ella tenía 9 años, fue ignorada por su madrastra y abusada sexualmente por un vecino y una niñera.
Huyó a Dallas a los 13, se casó con un ladrón de cajas fuertes y cayó al poco tiempo en el mundo del baile exótico y la prostitución. Más tarde apareció en la película pornográfica ‘Smart Alec’, aunque dijo que había sido drogada y obligada a actuar.
Trabó amistad con Ruby, dueño del Carousel Club, de Dallas, que fue luego condenado por el asesinato de Lee Harvey Oswald, el asesino del presidente Kennedy. Los agentes federales interrogaron a Barr después del asesinato de Oswald, pero ella insistió en que no sabía nada sobre la participación de Ruby en ninguna conspiración para el asesinato de Kennedy.
A principio de los años cincuenta Barr obtuvo un trabajo como vendedora de cigarrillos en el Teatro de Barney Weinstein, en el centro de Dallas. Impresionado por su impresionante belleza, el hermano de Weinstein, Abe, le ofreció su primera actuación en las tablas, le hizo teñir el pelo y la presentó como la reina del frenesí del teatro burlesco en su Colony Club.
Barr diseñó su traje característico -un sombre de 10 galones, estrellones, "diminutas bragas" y un par de pistolones y botas de vaquero- y se convirtió rápidamente en la favorita de los clubes de estudiantes, personajes de la mafia de Dallas, hombres de negocios y líderes políticos, que la contrataban para sus despedidas de soltero.
Sin embargo, los vecinos conservadores de Dallas estaban mucho menos impresionados y empezaron a presionar a la policía y a los fiscales para que prohibieran el espectáculo de Barr.
En 1957 fue detenida con un poco de marihuana oculta en su sujetador. Sostuvo que fue engañada por la policía y que sólo guardaba la droga para un amigo.
"Creemos que podemos convencer al jurado de que una mujer con su reputación, una mujer que ha hecho todas las cosas que ha hecho ella, debería ir a la cárcel", dijo el fiscal del condado de Dallas, Bill Alexander al diario Dallas Morning News tras el arresto de Barr.
"Puede ser guapa", dijo Alexander, que procesaría a Ruby seis años después, al jurado en su alegato final, "pero según las evidencias que tenemos la muestran como pervertida y ordinaria".
Barr fue condenada y con las severas leyes nacionales para lo que ahora es apenas una falta, fue sentenciada a 15 años de prisión.
El juicio cosechó publicidad nacional y sólo hizo aumentar su gama. Incluso el juez le pidió ser fotografiado con ella en sus habitaciones.
A la espera de la apelación, Barr fue contratada para actuar en el Hotel El Rancho Vegas, de Las Vegas, y en el Club Largo, en Sunset Boulevard, de Los Angeles, donde ganó dos mil dólares.
Fue durante este período que Barr conoció y salió con Cohen durante dos meses. Dijeron públicamente que estaban comprometidos, y él viajó por el país con ella, consultando con abogados la apelación de su sentencia.
Pero ni el romance ni la apelación podían durar toda la vida.
"Se acabó todo", dijo el apuesto ex corredor de apuestas al Times en mayo de 1959. "Somos simplemente muy diferentes. No, no nos peleamos. Fue algo más parecido a una discusión".
Dos años más tarde, Barr dio su respuesta de Cohen a su sentencia por posesión de drogas cuando la llevaron a Los Angeles para testificar contra él en un juicio por evasión de impuestos, en el que encontrado culpable y sentenciado a 11 años de cárcel.
Barr declaró que aunque Cohen pagó 15 dólares a sus abogados, también le dio dinero y documentos de identificación falsos, le hizo teñir el pelo y volar hacia México. Dijo que se había aburrido y volvió a Estados Unidos poco antes de que su apelación fue denegada.
"Siempre quise tener una casa de ladrillo propia, y parece que ahora voy a tener una", dijo Barr a una multitud y a periodistas cuando finalmente entró a la cárcel de mujeres Goree Farm for Women en Huntsville, Texas, en diciembre de 1959.
El entonces gobernador de Texas, John B. Connally, la dejó en libertad condicional en 1963 y la indultó cuatro años más tarde.
Durante su estancia en la prisión siguió las asignaturas de la escuela secundaria, trabajó como costurera, cantó en el coro de la cárcel y tocó en la banda.
También escribió un libro de poesía, que publicó en 1972 con el título de ‘A Gentle Mind … Confused’. El poema del título decía:
Odio a ese mundo que te golpea,
Por una lección errónea aprendida rápidamente.
La rebelión, ese sonido universal,
No importa a nadie... A nadie preocupa.
Fatigada por la implacable lucha
Sólo la compasión de sí mismos consuela a los que han sido abusados,
Y el aporreo de la vida diaria
Deja atrás un mente dulce... y confundida.
En un allanamiento de su casa en 1969 Barr fue arrestada por segunda vez por posesión de marihuana, pero los cargos fueron desechados por falta de pruebas.
En 1967, trató brevemente de reiniciar su carrera como bailarina a la edad de 32, nuevamente en el club Largo de Hollywood, y actuó contra un telón de fondo de barrotes de celda.
"El tiempo ha sido gentil con la señorita Barr. La mujer que fue una vez la novia de Mickey Cohen está en buena forma, aunque ligeramente demacrada y es todavía una entusiasta bailarina", escribió el crítico del Times, Kevin Thomas. "Desde la audiencia, parece una joven con un aura de tristeza y pesar que está haciendo lo que mejor sabe hacer".
Barr se retiró para llevar una vida en gran parte aislada en Texas, rodeada de sus mascotas.
"Dejemos que el mundo encuentre a otra persona sobre la que hablar", dijo al Texas Monthly en 2001.
"Me gusta estar sola".
Barr se casó y divorció cuatro veces. Tuvo una hija y se convirtió en abuela.
3 de enero de 2006
©los angeles times
©traducción mQh
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