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30 años por denunciar corrupción en iraq


[Richard A. Oppel Jr.] Sus escritos kurdos lo hicieron aterrizar en la cárcel por denunciar corrupción del partido.
Erbil, Iraq. Kamal Sayid Qadir había retornado de Austria a fines de octubre cuando dos antiguos alumnos en los que confiaba lo invitaron a un café en el Hotel Avista.
Para Qadir, la reunión guardaba la promesa de un encuentro entre almas afines de la Universidad de Salahaddin donde, años atrás como miembro de la facultad, había tenido conflictos con los administradores aliados con el líder kurdo Massoud Barzani. En Austria había escrito artículos acusando al todopoderoso Partido Democrático del Kurdistán PDK, de Barzani, de corrupción, al mismo tiempo que calificaba a los miembros de su servicio de inteligencia, Parastin, de criminales, y a su jefe -el hijo de Barzani-, de "chulo".
Pero, dijo Qadir, esa noche no llegó a su casa. Traicionado por sus antiguos alumnos, que sin que lo supiera él se habían incorporado a la policía secreta, dice que fue secuestrado tras salir del hotel. Ahora está en prisión aquí, sentenciado el mes pasado a 30 años por difamar al servicio secreto y a líderes políticos kurdos después de un juicio que duró 15 minutos.
Su caso, aunque extraordinario, no es de ninguna manera único. Dos periodistas de la provincia de Wasit al este de Iraq central corren el riesgo de ser condenados a diez años de prisión por sugerir que los jueces iraquíes se postran ante las autoridades estadounidenses del mismo modo que durante el régimen de Saddam Hussein los tribunales aprobaban automáticamente los edictos del Partido Baaz. Los periodistas, Ayad Mahmoud al-Tamimi y Ahmed Mutair Abbas, habían también acusado al entonces gobernador de Wasit, de corrupción, y lo habían llamado bastardo, que es aquí un grave insulto.
Considerados juntos, los procesos indican lo mucho que queda del viejo Iraq en el nuevo país democrático. La nación ha dado extraordinarios pasos alejándose de sus estructuras totalitarias: el derrocamiento y juicio de un dictador genocida, dos elecciones nacionales y la redacción de una Constitución. Pero todavía está por verse cuán lejos llegará Iraq en su trayecto hacia una verdadera democracia al estilo occidental.
En gran parte del sur de Iraq, por ejemplo, el verdadero poder está cada vez más en manos de milicias chiíes que obedecen a líderes religiosos e implementan un gobierno de estrictas costumbres islámicas y tratan a las mujeres como ciudadanos de segunda clase. Ahora, los procesos de periodistas sugieren que el nuevo gobierno iraquí se encuentra en una encrucijada. ¿Volverá a la intimidación de los medios de comunicación sancionada por el estado o permitirá el tipo de libre flujo en el intercambio de las ideas que florecen en diarios, bitácoras y otros medios de comunicación en el mundo occidental?
"Estos casos sientan un terrible precedente y estamos seguros de que harán que los periodistas lo piensen dos veces antes de escribir sobre personajes políticos con poder", dijo Joel Campagna, coordinador de programas para Oriente Medio y África del Norte del Comité por la Protección de los Periodistas, un grupo de observadores de Nueva York.
Como es el caso de otros países liberados recientemente del autoritarismo, Iraq está todavía probando los límites de una libertad de expresión razonable, y algo de los insultos y fabricación de rumores que son claramente transgresiones de los límites. Gran parte de las críticas de Qadir exceden lo que sería tolerado en otros países de Oriente Medio, especialmente sus afirmaciones sobre las proclividades sexuales del clan de Barzani.
Varios periodistas kurdos que han calificado el encarcelamiento de Qadir de escandaloso dicen que se sienten, sin embargo, incómodos con algunos de sus escritos, llamándolos ofensivos y despiadados. En realidad, Qadir dijo en una entrevista en la cárcel que había pedido disculpas por partes de esos artículos que ahora dice que contenían insultos personales impropios. Pero juró seguir criticando la corrupción oficial, incluyendo lo que dice que son secuestros secretos de la policía.
Pero las autoridades iraquíes van cada vez más, más allá de limitarse a responder a acusaciones injustas o falsas, dicen Campagna y otros observadores, utilizando los tribunales como instrumentos de intimidación para desalentar que se informe sobre la corrupción y abusos de poder. Iraq, agregó, "está siguiendo el mal ejemplo de sus vecinos, que detienen, procesan y encarcelan sobre bases rutinarias a periodistas por hacer su trabajo".
Por su parte, el Partido Democrático del Kurdistán PDK dice que casi todas las acusaciones de Qadir son falsas. Su detención se produjo con una orden de detención oficial, dijo un funcionario del PDK y la policía secreta, que pidió que no se mencionara su nombre porque no estaba autorizado a hablar públicamente sobre el caso. Dijo que Qadir había tenido un juicio justo y que, al contrario de lo que él afirma, no ha sido maltratado en la cárcel, ni obligado a dormir en sus propios excrementos, ni amenazado con torturas ni privado de agua y comida. Massoud Barzani "no tiene nada contra él", dijo el funcionario.
El partido kurdo tolera informes sobre la corrupción oficial y apoya reducir las leyes contra la difamación a una menor cantidad de artículos de tipificaciones que podrían iniciar procesos penales, dijo el funcionario. Pero también dijo que los escritos difamatorios con la intención de ser usados "como armas políticas" deberían todavía ser sometidos a jiicio. Los escritos de Qadir entran en esa categoría, dijo.
El caso de Qadir ha llamado la atención internacional y concentrado una enorme presión sobre los líderes kurdos. Un alto funcionario del PDK, que controla el oeste de Kurdistán, dijo que la sentencia de Qadir se reduciría a un año y que se permitiría que su familia lo sacara de la cárcel con una fianza. El funcionario dijo que un tribunal resolvería el caso en las próximas semanas.
Pero Qadir puede todavía estar en un serio peligro judicial debido a demandas todavía no vistas, dijo Ismael Khalil Shakeeb, presidente del tribunal en Erbil y uno de los jueces que lo sentenció el mes pasado. "Ha insultado a muchas personas", dijo.
Qadir, 48, dice que una declaración emitida por Estados Unidos en la Voz de América posiblemente le salvó la vida. Un funcionario estadounidense en Bagdad dijo que Washington había discutido el caso con funcionarios kurdos. Delegaciones que incluían a funcionarios austriacos han visitado la cárcel, dice, agregando presión que mejoraron enormemente sus condiciones de retención.
El Kurdistán, en muchos respectos, es la parte más occidental y próspera de Iraq, tras haber vivido una década o más de independencia virtual incluso antes de la invasión estadounidense. Pero los escritores aquí son amenazados y detenidos si se meten en líos con el PDK, dice Qadir.
"No tenemos libertad de expresión", dijo en una entrevista la tarde del viernes en la cárcel de Erbil. "Todo es arbitrario; ellos pueden detener a quien quieran. Yo nunca pensé que iba a ser víctima de los kurdos".
Las quejas de Qadir sobre las restricciones de la libertad de prensa son confirmadas por Rebin Ismael, antiguo editor de un importante diario kurdo y que ahora dirige una organización americana de ayuda en Erbil.
En Kurdistán, dice, no es raro que la policía secreta amenace o arreste a periodistas que no siguen la línea del partido PDK. En los últimos años han arrestado a más de una docena de periodistas, dice, pero los casos no son nunca reportados en Kurdistán porque los otros periodistas tienen miedo de criticar al partido.
"Generalmente los periodistas o escritores no conectados al partido viven bajo una permanente amenaza", dijo Ismael. "Si escribes algo que no les conviene, te arrestarán o te llamarán por teléfono y te amenazarán".
Dijo que él y su esposa, una periodista kurda cuyos artículos ridiculizaban al partido, no ha dormido en su casa desde hace ya un mes, porque huyo tras recibir amenazas.
Altos funcionarios del partido kurdo dijeron que Ismael era un periodista fiable y respetado, pero se molestaron con sus comentarios. Los cuatro periodistas que según Ismael habían sido detenidos, dijo el funcionario, no estaban detenidos sino que habían sido llamados por la policía para una "entrevista".
Dijo que no sabía cuántos otros periodistas han sido llamados a esas ‘entrevistas’. Dijo que sólo otro escritor, aparte de Qadir, han sido enviado a la cárcel en los últimos años.
Qadir, nacido y criado en el Kurdistán, es ahora un ciudadano austriaco donde estudió y vivió hasta 1991, cuando el Kurdistán se liberó efectivamente tras la Guerra del Golfo Pérsico. Volvió para enseñar derecho y ciencias políticas en la Universidad de Salahaddin, pero chocó con el gobierno cuando habló en clases sobre los abusos del PDK, dijo. El nepotismo y las extorsiones son todavía escandalosas hoy, dijo.
Dejó la universidad hace algunos años, dijo, y volvió a Austria, donde continuó escribiendo sobre el Kurdistán para publicaciones en internet, adoptando un tono estridente y despectivo que llevó sus críticas mucho más allá de lo que los que viven aquí contemplarían. Acusó a funcionarios del PDK de desviar fondos públicos y de espiar para la KGB y el Mossad israelí y escribió que un miembro del clan de los Barzani era homosexual y otro había tenido aventurillas con mujeres rusas.
Dice que lamenta haber llamado "chulo" al Massur Barzani, hijo del presidente kurdo. Pero dice que el servicio secreto utiliza a menudo a prostitutas para reunir información.
El funcionario del PDK dijo que las críticas contra la policía secreta y los ataques personales contra los Barzani eran todas falsas. Pero admitió que no sabía si la policía secreta utilizaba o no a prostitutas para reunir información.
Si le dejan en libertad y permiten que permanezca en el Kurdistán, Qadir dice que continuará criticando lo que caracteriza como un ambiente de estado policial en el Kurdistán. "No sabía lo que pasaba en el Kurdistán, donde la policía secreta secuestra a la gente", dijo.

Yerevan Adham, en Erbil y Salahaddin, y Mona Mahmoud y Ali Adeeb en Baghdad contribuyeron a este reportaje.

26 de enero de 2006

©new york times
©traducción mQh

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