túnel en la frontera
[Randal C. Archibold] Agentes descubren túnel de drogas con sorprendentes comodidades.
Los Angeles, Estados Unidos. Contrabandistas de drogas han excavado uno de los túneles más largos y sofisticados descubierto en los últimos años, a lo largo de la frontera mexicana, y las autoridades mexicanas y estadounidenses han retirado casi dos toneladas de marihuana desde que entraran a él el miércoles, dijeron funcionarios.
El túnel está en algunos puntos a 18 metros de profundidad, tiene 1.5 metros de alto, y es de casi un kilómetro de largo, extendiéndose desde una bodega cerca del aeropuerto internacional de Tijuana, México, hasta un edificio industrial vacante en Otay Mesa, California, a unos 32 kilómetros al sudeste del centro de San Diego. La sofisticación del túnel sorprendió a los funcionarios, que lo encontraron equipado con pisos de cemento, electricidad, luces y ventilación y equipos de bombas para aguas subterráneas.
Las autoridades dijeron que un dato les llevó al hallazgo.
"Es absolutamente sorprendente", dijo Michael Unzueta, agente especial a cargo del despacho del Servicio federal de Inmigración y Aduanas [Immigration and Customs Enforcement] de San Diego. "Probablemente es el túnel más grande descubierto al sur de la frontera".
En el lado estadounidense, en el edificio de Otay Mesa, los agentes encontraron unos 100 kilos de marihuana, que tenía varias plazas para camiones con remolque.
En el lado mexicano, los agentes encontraron a la entrada del hueco un sistema de poleas y varios miles de kilos de marihuana y estuvieron varias horas retirándola el miércoles. Las autoridades mexicanas también encontraron en la bodega varios teléfonos celulares, dos camiones, una furgoneta y varios documentos, de acuerdo a una declaración del despacho del fiscal general mexicano.
El servicio de aduanas, la Administración de Control de Drogas [Drug Enforcement Administration] y la Patrulla Fronteriza han enviado equipos forenses de Los Angeles para determinar desde cuándo está en uso el túnel.
El túnel es uno de los últimos encontrados a lo largo de la frontera. La mayoría se atribuyen a carteles de traficantes de drogas mexicanos, que buscan maneras de introducir el contrabando en Estados Unidos, aunque algunos de los túneles parecen ser el trabajo de transportistas de inmigrantes ilegales.
Desde del 11 de septiembre de 2001, cuando se reforzó la seguridad de las fronteras, los agentes han descubierto 21 túneles de longitudes varias y diferentes grados de sofisticación, desde "nidos de ardillas" hasta maravillas de ingeniería como el hallazgo del miércoles, dijo Unzueta.
Los constructores, dijo, "han tenido dinero y acceso a alguien con sólidos conocimientos de construcción e ingeniería".
"Nuestra primera impresión es que se trata de los carteles de drogas", dijo.
El túnel, agregó Unzueta después de visitarlo, "es casi como el socavón de una mina".
El hallazgo del miércoles fue resultado de un dato investigado por un destacamento de agentes federales asignados a los túneles. El lunes concentraron su búsqueda en el área de Otay Mesa y notificaron a agentes mexicanos sobre lo que sospechaban que era una abertura del túnel cerca del aeropuerto.
Los dos lados empezaron a excavar. Los agentes mexicanos descubrieron un socavón recubierto con cemento a 25 metros de profundidad en una bodega, descendieron por él, recorrieron el túnel y salieron por el lado estadounidense, dijo Unzueta. Funcionarios a los dos lados están buscando documentos para determinar quién posee los edificios.
También el miércoles, a varios kilómetros al oeste del largo túnel , las autoridades descubrieron uno más pequeño -a un metro de la superficie y extendiéndose por 9 metros hasta el otro lado de la frontera cerca de un desagüe- después de que la Patrulla Fronteriza chocara con un sumidero.
El túnel está en algunos puntos a 18 metros de profundidad, tiene 1.5 metros de alto, y es de casi un kilómetro de largo, extendiéndose desde una bodega cerca del aeropuerto internacional de Tijuana, México, hasta un edificio industrial vacante en Otay Mesa, California, a unos 32 kilómetros al sudeste del centro de San Diego. La sofisticación del túnel sorprendió a los funcionarios, que lo encontraron equipado con pisos de cemento, electricidad, luces y ventilación y equipos de bombas para aguas subterráneas.
Las autoridades dijeron que un dato les llevó al hallazgo.
"Es absolutamente sorprendente", dijo Michael Unzueta, agente especial a cargo del despacho del Servicio federal de Inmigración y Aduanas [Immigration and Customs Enforcement] de San Diego. "Probablemente es el túnel más grande descubierto al sur de la frontera".
En el lado estadounidense, en el edificio de Otay Mesa, los agentes encontraron unos 100 kilos de marihuana, que tenía varias plazas para camiones con remolque.
En el lado mexicano, los agentes encontraron a la entrada del hueco un sistema de poleas y varios miles de kilos de marihuana y estuvieron varias horas retirándola el miércoles. Las autoridades mexicanas también encontraron en la bodega varios teléfonos celulares, dos camiones, una furgoneta y varios documentos, de acuerdo a una declaración del despacho del fiscal general mexicano.
El servicio de aduanas, la Administración de Control de Drogas [Drug Enforcement Administration] y la Patrulla Fronteriza han enviado equipos forenses de Los Angeles para determinar desde cuándo está en uso el túnel.
El túnel es uno de los últimos encontrados a lo largo de la frontera. La mayoría se atribuyen a carteles de traficantes de drogas mexicanos, que buscan maneras de introducir el contrabando en Estados Unidos, aunque algunos de los túneles parecen ser el trabajo de transportistas de inmigrantes ilegales.
Desde del 11 de septiembre de 2001, cuando se reforzó la seguridad de las fronteras, los agentes han descubierto 21 túneles de longitudes varias y diferentes grados de sofisticación, desde "nidos de ardillas" hasta maravillas de ingeniería como el hallazgo del miércoles, dijo Unzueta.
Los constructores, dijo, "han tenido dinero y acceso a alguien con sólidos conocimientos de construcción e ingeniería".
"Nuestra primera impresión es que se trata de los carteles de drogas", dijo.
El túnel, agregó Unzueta después de visitarlo, "es casi como el socavón de una mina".
El hallazgo del miércoles fue resultado de un dato investigado por un destacamento de agentes federales asignados a los túneles. El lunes concentraron su búsqueda en el área de Otay Mesa y notificaron a agentes mexicanos sobre lo que sospechaban que era una abertura del túnel cerca del aeropuerto.
Los dos lados empezaron a excavar. Los agentes mexicanos descubrieron un socavón recubierto con cemento a 25 metros de profundidad en una bodega, descendieron por él, recorrieron el túnel y salieron por el lado estadounidense, dijo Unzueta. Funcionarios a los dos lados están buscando documentos para determinar quién posee los edificios.
También el miércoles, a varios kilómetros al oeste del largo túnel , las autoridades descubrieron uno más pequeño -a un metro de la superficie y extendiéndose por 9 metros hasta el otro lado de la frontera cerca de un desagüe- después de que la Patrulla Fronteriza chocara con un sumidero.
27 de enero de 2006
©new york times
©traducción mQh
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