espectacular robo en buenos aires
[Monte Reel] Espectacular robo de banco en un país donde las cuentas bancarias son evitadas por el público.
Buenos Aires, Argentina. Las negociaciones sobre los rehenes se habían estirado ya por siete horas y cientos de agentes de policía rodeaban el banco. Después de negociar un curioso canje -cuatro rehenes a cambio de pizzas y refrescos-, los secuestradores parecían sospechosamente silenciosos. Así que la policía tomó el banco por asalto.
Encontraron a los restantes 19 rehenes sanos y salvos, pero los secuestradores habían desaparecido. Un hoyo en la pared del sótano estaba taponado por una tapa de hierro que había sido empotrada desde el otro lado. Más tarde la policía descubrió que el hoyo conducía a un túnel secreto, que enganchaba con el sistema de desagüe municipal que desembocaba en el río de La Plata. Era una limpia ruta de escape.
"Hasta ahora nunca hubo en la historia de Argentina una banda de ladrones que hubiera tenido la audacia, la logística, la preparación y la suerte de este grupo de delincuentes", dijo el detective de la policía provincial de Buenos Aires, Osvaldo Seisdedos, frente a periodistas después del atraco hace tres semanas.
Pero esos bandidos han tenido una dura competencia. En los últimos seis meses, ladrones de banco operando a través de túneles han quebrado varios récords mundiales en América del Sur, robando a los bancos millones de dólares y escapando a través de estrechos pasajes debajo de las ajetreadas calles de la ciudad.
En Argentina los ladrones subterráneos se hicieron el mes pasado con dinero contante y depósitos de las cajas de seguridad por un valor estimado de entre 25 y 70 millones de dólares, según la policía y abogados que representan a los clientes de los bancos. Si esos cálculos son precisos, el robo fue uno de los más grandes de la historia -en una lista encabezada por un trabajo de 68 millones de dólares hace cinco meses en Fortaleza, Brasil. Allá, los ladrones excavaron un túnel de 18 metros desde una casa hasta el banco, equipando el pasaje con bombillas eléctricas y paredes con paneles de madera.
Informes de prensa sobre el robo en Argentina sugiere que casi todo salió como lo habían planeado: Los rehenes pudieron hablar con sus familiares a través de celulares, y los ladrones incluso le cantaron el ‘Cumpleaños feliz’ a uno de ellos. Lo que los ladrones querían realmente era ganar tiempo para trasladar hacia el túnel las más de 140 cajas de seguridad del banco.
"Toda la gente que conozco está hablando sobre esto y diciendo lo mismo, que la gente que lo hizo son genios", dijo Salvador Peluso, 37, que trabaja en una tienda de deportes acuáticos al otro lado de la calle frente al banco. "Robaron un banco sin disparar ni un solo tiro y se llevaron todo. Es como una buena película".
O una película de horror, para los que perdieron sus cajas de seguridad. Muchos argentinos evitan las cuentas bancarias debido a la tumultuosa historia reciente del sector financiero. Antes del colapso de la economía en 2001, el valor del peso argentino estaba a la par del dólar americano. Los que habían depositado sus dólares en cuentas de ahorro vieron desaparecer sus fortunas de la noche a la mañana: en la época del colapso, los bancos convirtieron el dinero a pesos, y el peso perdió inmediatamente casi todo su valor. Mucha gente en el país juró no volver nunca más a confiar un centavo a los bancos.
En el robo del mes pasado, el dinero contante del banco ascendía a unos 200 mil dólares de los millones robados, de acuerdo a empleados del banco; la mayor parte del botín provenía de las cajas de seguridad privadas.
"Las cajas de seguridad son un hábito argentino porque la gente entiende que los bancos aquí son muy inseguros", dijo Nydia Zingman, una abogada que representa a decenas de las víctimas del robo. "Pero en última instancia el banco es responsable".
Robos similares han permitido a Zingman hacerse un nicho en Argentina; ha representado a cientos de clientes que desde 1988 han perdido sus cajas de seguridad a manos de ladrones excavadores, dijo. En 1997 ayudó a algunos de los propietarios de 370 cajas robadas en un banco a obtener compensación por el dinero y objetos de valor perdidos. Después del robo, los vecinos dijeron a la policía que habían oído ruidos de excavaciones subterráneas durante meses, y la policía encontró un túnel que se extendía desde el banco a un edificio de oficinas al otro lado de la calle.
Quizás el robo con túnel más osado fue el de agosto pasado en Fortaleza, Brasil. A unos cien metros del Banco Central de Fortaleza apareció un letrero frente a una casa que la describía como una tienda de decoración interior -una estratagema, aparentemente, para desviar las sospechas cuando los inquilinos del edificio removieran grandes cantidades de tierra del local.
Los ladrones entraron al banco cuando estaba cerrado durante un fin de semana y se hicieron con 68 millones de dólares. Previamente el robo de banco más grande fue el del Centro de Depósitos Bancarios de Knightsbridge, en Londres en 1987. El otro delito relacionado con los bancos en la historia es el desfalco de casi mil millones de dólares del Banco Central de Iraq en 2003 por miembros del gobierno del presidente Saddam Hussein poco antes de su derrocamiento.
Desde el robo en Fortaleza, la policía ha recuperado unos ocho millones de dólares y detenido ocho personas de las que sospechan que forman parte de una banda más grande de los ladrones. La enorme cantidad de dinero que debe todavía ser recuperada ha conducido al secuestro de varios sospechosos de ser los autores del robo.
En octubre uno de los hombres del que se creía que había colaborado en la planificación del robo, fue secuestrado y encontrado más tarde muerto después de que su familia pagara 890 mil dólares por su rescate. Dos agentes de policía han sido arrestados en conexión con el delito. El jueves, los secuestradores liberaron a la cuñada de otro sospechoso después de fracasar en el cobro del rescate.
Las autoridades argentinas no hacen comentarios sobre la investigación en curso, pero han dicho a la prensa argentina que piensan que algunos de los autores del robo en Fortaleza pueden estar implicados en el de Buenos Aires. También sospechan que están conectados a otros robos de banco por túneles en Uruguay y en la ciudad de Córdoba, Argentina.
"Por más tiempo que tome, los delincuentes serán detenidos y tendrán dulces anécdotas que contar a sus compañeros de celda", dijo a periodistas el detective Seisdedos en una rueda de prensa después del ilícito.
De acuerdo a informes en la prensa brasileña, un sospechoso potencial buscado por las autoridades es Moises Teixeira da Silva, que fue sentenciado a 25 años de cárcel por perpetrar robos de banco a través de túneles.
Escapó de una cárcel de Sao Paulo en 2001 -a través de un túnel.
Encontraron a los restantes 19 rehenes sanos y salvos, pero los secuestradores habían desaparecido. Un hoyo en la pared del sótano estaba taponado por una tapa de hierro que había sido empotrada desde el otro lado. Más tarde la policía descubrió que el hoyo conducía a un túnel secreto, que enganchaba con el sistema de desagüe municipal que desembocaba en el río de La Plata. Era una limpia ruta de escape.
"Hasta ahora nunca hubo en la historia de Argentina una banda de ladrones que hubiera tenido la audacia, la logística, la preparación y la suerte de este grupo de delincuentes", dijo el detective de la policía provincial de Buenos Aires, Osvaldo Seisdedos, frente a periodistas después del atraco hace tres semanas.
Pero esos bandidos han tenido una dura competencia. En los últimos seis meses, ladrones de banco operando a través de túneles han quebrado varios récords mundiales en América del Sur, robando a los bancos millones de dólares y escapando a través de estrechos pasajes debajo de las ajetreadas calles de la ciudad.
En Argentina los ladrones subterráneos se hicieron el mes pasado con dinero contante y depósitos de las cajas de seguridad por un valor estimado de entre 25 y 70 millones de dólares, según la policía y abogados que representan a los clientes de los bancos. Si esos cálculos son precisos, el robo fue uno de los más grandes de la historia -en una lista encabezada por un trabajo de 68 millones de dólares hace cinco meses en Fortaleza, Brasil. Allá, los ladrones excavaron un túnel de 18 metros desde una casa hasta el banco, equipando el pasaje con bombillas eléctricas y paredes con paneles de madera.
Informes de prensa sobre el robo en Argentina sugiere que casi todo salió como lo habían planeado: Los rehenes pudieron hablar con sus familiares a través de celulares, y los ladrones incluso le cantaron el ‘Cumpleaños feliz’ a uno de ellos. Lo que los ladrones querían realmente era ganar tiempo para trasladar hacia el túnel las más de 140 cajas de seguridad del banco.
"Toda la gente que conozco está hablando sobre esto y diciendo lo mismo, que la gente que lo hizo son genios", dijo Salvador Peluso, 37, que trabaja en una tienda de deportes acuáticos al otro lado de la calle frente al banco. "Robaron un banco sin disparar ni un solo tiro y se llevaron todo. Es como una buena película".
O una película de horror, para los que perdieron sus cajas de seguridad. Muchos argentinos evitan las cuentas bancarias debido a la tumultuosa historia reciente del sector financiero. Antes del colapso de la economía en 2001, el valor del peso argentino estaba a la par del dólar americano. Los que habían depositado sus dólares en cuentas de ahorro vieron desaparecer sus fortunas de la noche a la mañana: en la época del colapso, los bancos convirtieron el dinero a pesos, y el peso perdió inmediatamente casi todo su valor. Mucha gente en el país juró no volver nunca más a confiar un centavo a los bancos.
En el robo del mes pasado, el dinero contante del banco ascendía a unos 200 mil dólares de los millones robados, de acuerdo a empleados del banco; la mayor parte del botín provenía de las cajas de seguridad privadas.
"Las cajas de seguridad son un hábito argentino porque la gente entiende que los bancos aquí son muy inseguros", dijo Nydia Zingman, una abogada que representa a decenas de las víctimas del robo. "Pero en última instancia el banco es responsable".
Robos similares han permitido a Zingman hacerse un nicho en Argentina; ha representado a cientos de clientes que desde 1988 han perdido sus cajas de seguridad a manos de ladrones excavadores, dijo. En 1997 ayudó a algunos de los propietarios de 370 cajas robadas en un banco a obtener compensación por el dinero y objetos de valor perdidos. Después del robo, los vecinos dijeron a la policía que habían oído ruidos de excavaciones subterráneas durante meses, y la policía encontró un túnel que se extendía desde el banco a un edificio de oficinas al otro lado de la calle.
Quizás el robo con túnel más osado fue el de agosto pasado en Fortaleza, Brasil. A unos cien metros del Banco Central de Fortaleza apareció un letrero frente a una casa que la describía como una tienda de decoración interior -una estratagema, aparentemente, para desviar las sospechas cuando los inquilinos del edificio removieran grandes cantidades de tierra del local.
Los ladrones entraron al banco cuando estaba cerrado durante un fin de semana y se hicieron con 68 millones de dólares. Previamente el robo de banco más grande fue el del Centro de Depósitos Bancarios de Knightsbridge, en Londres en 1987. El otro delito relacionado con los bancos en la historia es el desfalco de casi mil millones de dólares del Banco Central de Iraq en 2003 por miembros del gobierno del presidente Saddam Hussein poco antes de su derrocamiento.
Desde el robo en Fortaleza, la policía ha recuperado unos ocho millones de dólares y detenido ocho personas de las que sospechan que forman parte de una banda más grande de los ladrones. La enorme cantidad de dinero que debe todavía ser recuperada ha conducido al secuestro de varios sospechosos de ser los autores del robo.
En octubre uno de los hombres del que se creía que había colaborado en la planificación del robo, fue secuestrado y encontrado más tarde muerto después de que su familia pagara 890 mil dólares por su rescate. Dos agentes de policía han sido arrestados en conexión con el delito. El jueves, los secuestradores liberaron a la cuñada de otro sospechoso después de fracasar en el cobro del rescate.
Las autoridades argentinas no hacen comentarios sobre la investigación en curso, pero han dicho a la prensa argentina que piensan que algunos de los autores del robo en Fortaleza pueden estar implicados en el de Buenos Aires. También sospechan que están conectados a otros robos de banco por túneles en Uruguay y en la ciudad de Córdoba, Argentina.
"Por más tiempo que tome, los delincuentes serán detenidos y tendrán dulces anécdotas que contar a sus compañeros de celda", dijo a periodistas el detective Seisdedos en una rueda de prensa después del ilícito.
De acuerdo a informes en la prensa brasileña, un sospechoso potencial buscado por las autoridades es Moises Teixeira da Silva, que fue sentenciado a 25 años de cárcel por perpetrar robos de banco a través de túneles.
Escapó de una cárcel de Sao Paulo en 2001 -a través de un túnel.
13 de febrero de 2006
©washington post
©traducción mQh
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