biblioteca compra archivo de burroughs
[Edward Wyatt] Importante archivo literario y personal de autor de la generación beat será público a partir del próximo año.
"Mi impresión es que realmente cambiará la imagen que tienen los estudiosos de Burroughs", dijo Harris, porque esa imagen se ha basado casi exclusivamente en el trabajo de Burroughs de los años cincuenta. Gran parte de sus experimentos más experimentales, incluyendo sus recortes -trabajos creados cortando fragmentos de textos escritos a máquina y reordenándolos para crear una nueva narrativa-, los produjo más tarde, entre los años sesenta y setenta.
"Nadie hace investigado realmente esos períodos porque no era posible", dijo Harris.
Gran parte del archivo arroja luz sobre la relación entre Burroughs y los otros de la generación beat, incluyendo a Timothy Leary, Paul Bowles, Gregory Corso, Terry Southern, Lawrence Ferlinghetti y, por supuesto, Kerouac y Ginsberg.
Parte de los materiales, particularmente secciones de la correspondencia de Burroughs con Ginsberg, ha sido publicado en otro lugar, pero podría haber gemas desconocidas entre los nuevos materiales -como la carta de 1959 de Ginsberg en la que refiere a su trabajo sobre un nuevo poema sobre su madre, "que es mejor que ‘Howl’". Ese nuevo trabajo fue ‘Kaddish’.
"El archivo es particularmente interesante porque Burroughs claramente lo escribió para ser leído y considerado como una obra de arte", dijo Gewirtz. Apuntes escritos a mano por Burroughs adornan muchos de los folios de materiales escritos, explicando los contenidos, y el autor a menudo agregó a las carpetas, collages de fotografías, recortes de diarios y otros medios.
La cubierta del Folio 110, por ejemplo, contiene un collage de fotografías de lugares relevantes para los diferentes períodos de la literatura de Burroughs, incluyendo Tánger; St. Louis, donde Burroughs nació en 1914; y Lower Manhattan, donde vivió en los años setenta.
Pero mientras la organización del material y las breves descripciones de los contenidos han sido conocidos desde la publicación del catálogo descriptivo en 1973, los investigadores podrían encontrar nuevas materiales relevantes en las selecciones de Burroughs.
"Hay cosas de dos diferentes trabajos que a veces se apretujaron en un solo folio, sea porque fueron producidos de ese modo, o porque Burroughs quería mostrar similitudes temáticas", dijo Gewirtz. Por ejemplo, el Folio 5 incluye un texto escrito a máquina de ‘Los muchachos salvajes’, publicado por Grove en 1971. Pero otros fragmentos de ‘Los muchachos salvajes’, dijo Gewirtz, se encuentran en todo el archivo.
La tercera gran colección de materiales beat, el archivo Ginsberg, no están en Nueva York sino en la Universidad de Stanford, que compró la colección en 1994. En una entrevista ese año con el New York Times sobre la compra de Stanford, Ginsberg, que murió en 1997, dijo que se habría sentido mejor si su colección hubiese terminado en Nueva York, específicamente en la colección Berg, que dijo que rechazó la compra.
Gewirtz dijo que, por supuesto, a la biblioteca le habría gustado comprar el archivo Ginsberg. Pero dijo que Ginsberg quería realizar la venta rápidamente y que la biblioteca no fue capaz de obtener a tiempo el financiamiento necesario.
"Es una de las cosas que pasan a veces", dijo, observando que la Colección Berg incluye un número razonable de cartas escritas por Ginsberg. De momento, la biblioteca se contenta con los archivos Kerouac y Burroughs, dijo, para agregar que "este será el lugar en el mundo donde venir a estudiar a los beats".
En el Folio 110 de un archivo personal voluminoso y construido meticulosamente, William S. Burroughs ofrece un fantasioso bosquejo autobiográfico que es mitad ‘Yonqui’, mitad ‘Almuerzo desnudo’.
"De niño quería ser escritor porque los escritores eran ricos y famosos", escribió en un ensayo inédito que sirve como una especie de piedra angular del archivo. "Mataban el tiempo en Singapur y Rangún fumando opio, vestidos con un traje amarillo de imitación de seda. Esnifaban cocaína en Mayfair y penetraban en pantanos prohibidos con un fiel niño nativo y vivían en el barrio nativo de Tánger fumando hachís y acariciando lánguidamente una mascota de gacela..."
Es un retrato cómodo, superficial, de uno de los miembros del triunvirato de los grandes de la generación beat, el que, con Jack Kerouac y Allen Ginsberg, definieron la literatura y criticaron la cultura contemporánea a principios de los años cincuenta. Burroughs ha sido durante largo tiempo el menos conocido de los tres. Pero eso probablemente va a cambiar pronto.
Se espera que la Biblioteca Pública de Nueva York anuncie hoy que ha comprado el archivo Burroughs para su Colección Henry W. y Albert A. Berg de Literatura Inglesa y Americana. La adquisición formará la Colección Berg, que también incluye los archivos personales y literarios de Kerouac, quizás la institución más importante para el estudio de los beats.
Burroughs es mejor conocido como el autor de la alucinógena y confusa novela ‘Almuerzo desnudo’, que fue prohibida en Boston por obscenidad en 1962 y luego, al ser revocada la prohibición, conquistó una histórica resolución de censura por los tribunales de Massachusetts en 1966. Sus otros libros son, entre otros, ‘La máquina blanda’ y ‘El ticket que explotó’.
El archivo de Burroughs contiene once mil páginas de manuscritos y materiales tipeados, que incluyen las versiones originales y notas de prácticamente todas las obras de Burroughs hasta 1972, dijo Isaac Gewirtz, curador de la Colección Berg. La mayoría del material en el archivo de los años sesenta y setenta no ha sido visto nunca, excepto por Burroughs y sus contemporáneos.
Además, el archivo incluye materiales escritos a máquina y manuscritos de numerosos trabajos inéditos, que Burroughs organizaba por fecha o materias o caprichosamente en folios numerados, o carpetas; unas tres mil páginas de correspondencia literaria altamente personal, collages, calendarios oníricos [dream calendars], diarios de vida, libretas de apuntes, más de cincuenta horas de grabaciones no conocidas y cientos de fotografías de y por Burroughs, que murió en 1997.
"Realmente este archivo ha alcanzado un estatus legendario entre la gente que sigue a los escritores beat", dijo Gewirtz en una entrevista en el majestuoso salón que es la sede de la Colección Berg en el histórico edificio de la biblioteca en la Quinta Avenida, en Manhattan.
"De las decenas de miles de páginas, sólo literalmente un puñado han sido vistas alguna vez, y sólo muy pocas han sido citadas", dijo.
El archivo ha tenido dos propietarios previos, aparte del autor: Roberto Altmann, un coleccionista de Liechtenstein, que lo compró a Burroughs y que aparentemente nunca abrió la mayoría de las cajas de material, y Robert H. Jackson, de Shaker Heights, Ohio, que con su esposa Donna L. Jackson, es un coleccionista de arte y de libros célebres, que ha permitido sólo un acceso limitado al archivo. La biblioteca compró la colección a Jackson por una suma no especificada. Los contenidos estarán probablemente disponibles para investigadores a principios del próximo año.
Aunque los estudiosos no han visto nunca los materiales, estaban tormentosamente conscientes de su existencia gracias a Burroughs mismo, que publicó un catálogo descriptivo del archivo en 1973. Oliver C.G. Harris, profesor de literatura estadounidenses en la Universidad de Keele en Staffordshire, Inglaterra, que editó una colección de las cartas de Burroughs publicadas por Viking en 1993, dijo que el material era el Santo Grial de los investigadores de la generación beat.
"De niño quería ser escritor porque los escritores eran ricos y famosos", escribió en un ensayo inédito que sirve como una especie de piedra angular del archivo. "Mataban el tiempo en Singapur y Rangún fumando opio, vestidos con un traje amarillo de imitación de seda. Esnifaban cocaína en Mayfair y penetraban en pantanos prohibidos con un fiel niño nativo y vivían en el barrio nativo de Tánger fumando hachís y acariciando lánguidamente una mascota de gacela..."
Es un retrato cómodo, superficial, de uno de los miembros del triunvirato de los grandes de la generación beat, el que, con Jack Kerouac y Allen Ginsberg, definieron la literatura y criticaron la cultura contemporánea a principios de los años cincuenta. Burroughs ha sido durante largo tiempo el menos conocido de los tres. Pero eso probablemente va a cambiar pronto.
Se espera que la Biblioteca Pública de Nueva York anuncie hoy que ha comprado el archivo Burroughs para su Colección Henry W. y Albert A. Berg de Literatura Inglesa y Americana. La adquisición formará la Colección Berg, que también incluye los archivos personales y literarios de Kerouac, quizás la institución más importante para el estudio de los beats.
Burroughs es mejor conocido como el autor de la alucinógena y confusa novela ‘Almuerzo desnudo’, que fue prohibida en Boston por obscenidad en 1962 y luego, al ser revocada la prohibición, conquistó una histórica resolución de censura por los tribunales de Massachusetts en 1966. Sus otros libros son, entre otros, ‘La máquina blanda’ y ‘El ticket que explotó’.
El archivo de Burroughs contiene once mil páginas de manuscritos y materiales tipeados, que incluyen las versiones originales y notas de prácticamente todas las obras de Burroughs hasta 1972, dijo Isaac Gewirtz, curador de la Colección Berg. La mayoría del material en el archivo de los años sesenta y setenta no ha sido visto nunca, excepto por Burroughs y sus contemporáneos.
Además, el archivo incluye materiales escritos a máquina y manuscritos de numerosos trabajos inéditos, que Burroughs organizaba por fecha o materias o caprichosamente en folios numerados, o carpetas; unas tres mil páginas de correspondencia literaria altamente personal, collages, calendarios oníricos [dream calendars], diarios de vida, libretas de apuntes, más de cincuenta horas de grabaciones no conocidas y cientos de fotografías de y por Burroughs, que murió en 1997.
"Realmente este archivo ha alcanzado un estatus legendario entre la gente que sigue a los escritores beat", dijo Gewirtz en una entrevista en el majestuoso salón que es la sede de la Colección Berg en el histórico edificio de la biblioteca en la Quinta Avenida, en Manhattan.
"De las decenas de miles de páginas, sólo literalmente un puñado han sido vistas alguna vez, y sólo muy pocas han sido citadas", dijo.
El archivo ha tenido dos propietarios previos, aparte del autor: Roberto Altmann, un coleccionista de Liechtenstein, que lo compró a Burroughs y que aparentemente nunca abrió la mayoría de las cajas de material, y Robert H. Jackson, de Shaker Heights, Ohio, que con su esposa Donna L. Jackson, es un coleccionista de arte y de libros célebres, que ha permitido sólo un acceso limitado al archivo. La biblioteca compró la colección a Jackson por una suma no especificada. Los contenidos estarán probablemente disponibles para investigadores a principios del próximo año.
Aunque los estudiosos no han visto nunca los materiales, estaban tormentosamente conscientes de su existencia gracias a Burroughs mismo, que publicó un catálogo descriptivo del archivo en 1973. Oliver C.G. Harris, profesor de literatura estadounidenses en la Universidad de Keele en Staffordshire, Inglaterra, que editó una colección de las cartas de Burroughs publicadas por Viking en 1993, dijo que el material era el Santo Grial de los investigadores de la generación beat.
"Mi impresión es que realmente cambiará la imagen que tienen los estudiosos de Burroughs", dijo Harris, porque esa imagen se ha basado casi exclusivamente en el trabajo de Burroughs de los años cincuenta. Gran parte de sus experimentos más experimentales, incluyendo sus recortes -trabajos creados cortando fragmentos de textos escritos a máquina y reordenándolos para crear una nueva narrativa-, los produjo más tarde, entre los años sesenta y setenta.
"Nadie hace investigado realmente esos períodos porque no era posible", dijo Harris.
Gran parte del archivo arroja luz sobre la relación entre Burroughs y los otros de la generación beat, incluyendo a Timothy Leary, Paul Bowles, Gregory Corso, Terry Southern, Lawrence Ferlinghetti y, por supuesto, Kerouac y Ginsberg.
Parte de los materiales, particularmente secciones de la correspondencia de Burroughs con Ginsberg, ha sido publicado en otro lugar, pero podría haber gemas desconocidas entre los nuevos materiales -como la carta de 1959 de Ginsberg en la que refiere a su trabajo sobre un nuevo poema sobre su madre, "que es mejor que ‘Howl’". Ese nuevo trabajo fue ‘Kaddish’.
"El archivo es particularmente interesante porque Burroughs claramente lo escribió para ser leído y considerado como una obra de arte", dijo Gewirtz. Apuntes escritos a mano por Burroughs adornan muchos de los folios de materiales escritos, explicando los contenidos, y el autor a menudo agregó a las carpetas, collages de fotografías, recortes de diarios y otros medios.
La cubierta del Folio 110, por ejemplo, contiene un collage de fotografías de lugares relevantes para los diferentes períodos de la literatura de Burroughs, incluyendo Tánger; St. Louis, donde Burroughs nació en 1914; y Lower Manhattan, donde vivió en los años setenta.
Pero mientras la organización del material y las breves descripciones de los contenidos han sido conocidos desde la publicación del catálogo descriptivo en 1973, los investigadores podrían encontrar nuevas materiales relevantes en las selecciones de Burroughs.
"Hay cosas de dos diferentes trabajos que a veces se apretujaron en un solo folio, sea porque fueron producidos de ese modo, o porque Burroughs quería mostrar similitudes temáticas", dijo Gewirtz. Por ejemplo, el Folio 5 incluye un texto escrito a máquina de ‘Los muchachos salvajes’, publicado por Grove en 1971. Pero otros fragmentos de ‘Los muchachos salvajes’, dijo Gewirtz, se encuentran en todo el archivo.
La tercera gran colección de materiales beat, el archivo Ginsberg, no están en Nueva York sino en la Universidad de Stanford, que compró la colección en 1994. En una entrevista ese año con el New York Times sobre la compra de Stanford, Ginsberg, que murió en 1997, dijo que se habría sentido mejor si su colección hubiese terminado en Nueva York, específicamente en la colección Berg, que dijo que rechazó la compra.
Gewirtz dijo que, por supuesto, a la biblioteca le habría gustado comprar el archivo Ginsberg. Pero dijo que Ginsberg quería realizar la venta rápidamente y que la biblioteca no fue capaz de obtener a tiempo el financiamiento necesario.
"Es una de las cosas que pasan a veces", dijo, observando que la Colección Berg incluye un número razonable de cartas escritas por Ginsberg. De momento, la biblioteca se contenta con los archivos Kerouac y Burroughs, dijo, para agregar que "este será el lugar en el mundo donde venir a estudiar a los beats".
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