teniente bello y otros reportajes chilenos
Cuántas veces su madre le dijo que no lo hiciera, que si estaba mal de la cabeza, que antes prefería estar muerta que verlo arriba de uno de esos pájaros de madera, fierro y tela. Pero el hombre era llevado a sus ideas, porfiado como él solo, y pese a la oposición de su madre -que por lo demás ya había muerto-, ahí iba de nuevo, elevándose desde el aeropuerto de Lo Espejo a bordo del Sánchez Besa Nº 13. Era la mañana del 9 de marzo de 1914 y el teniente Alejandro Bello Silva, de 26 años, emprendía el segundo vuelo del día de su examen para optar al título de piloto militar. Su anterior intento, iniciado unas horas antes, había terminado con un aterrizaje de emergencia que destrozó parte de su avión y casi le cuesta la vida.
El director de la Escuela Aeronáutica, capitán Manuel Avalos, había dispuesto el raid Lo Espejo-Culitrín-Cartagena-Lo Espejo, que debía ser cubierto en un máximo de 48 horas. Según consigna la Historia Aeronáutica Civil, de Enrique Flores, "de entre los raids cercanos al aeródromo, éste era el más sencillo y el menos expuesto, porque contaba en todo el recorrido con numerosos lugares favorables para el caso de un aterrizaje forzoso". Además, era el mismo circuito que un año antes habían cumplido, sin mayores inconvenientes, los primeros alumnos egresados de la Escuela Aeronáutica. Pero en ese tiempo, en los albores de la aviación, nada era seguro, y para peor, ese día todo salió mal.
Tres de los pilotos que rendían examen terminaron con sus aviones seriamente dañados y sin poder completar el circuito; del cuarto nunca más se supo. La nave y el cuerpo del teniente Bello desaparecieron ese día y hasta hoy no hay noticias de su paradero. El tiempo ha alimentado la leyenda del aviador y difundido un dicho popular -"más perdido que el teniente Bello"- que festina su accidente y desdeña su proeza. Echarse a volar en esos años, a 11 del primer vuelo de la historia y cuatro de la primera experiencia aeronáutica en Chile, era cosa seria. No existían instrumentos de navegación, pronósticos meteorológicos ni comunicación entre tierra y aire. Y de los aviones, ni hablar. Si se elevaban era una gracia; si aterrizaban sanos y salvos, casi un milagro. Un viento fuerte, una mala maniobra, un desperfecto en el motor hacían que la aventura terminara en tragedia, cosa muy común en la época.
Chile ya tenía su primer mártir del aire. Luis Alberto Acevedo, pionero en vuelos públicos en el país, se estrelló en Concepción en 1913. Y tres años antes el viñamarino Cecil Grace se precipitó frente a las costas francesas, en un intento por ganar los 100 mil francos de premio que se ofrecían al aviador que lograra cubrir la mayor distancia entre Inglaterra y el continente europeo. Del piloto y su avión nunca más se supo, y para la historia mundial quedó como el primer aviador desaparecido. Pero a nadie se le ocurre decirle a alguien que anda más perdido que Cecil Grace. La cosa es con Bello. Antihéroe y mito popular, denostado por su tragedia.
Bellos Amigos
A 92 años del accidente, un colectivo de arte se propone reivindicar la figura del aviador. Encabezado por Iván Godoy y Yanko Rosenmann, el grupo Amigos de Bello/Bellosamigos prepara para fin de año una exposición, un libro y un documental sobre el malogrado teniente. La idea es recuperar el sentido de su pérdida como un hecho hidalgo y reconstruir una historia que arranca a fines del siglo antepasado en Ancud, donde nace, y termina en algún lugar incierto entre los cerros escarpados del litoral central y el mar.
Se sabe que en su segundo intentona partió a las 9.30 horas y que voló detrás del teniente Ponce. Los otros dos pilotos, el sargento Menadier y el teniente Torres, habían salido más temprano y perdido el rumbo. Era una día enrarecido, traicionero, la neblina era espesa hacia la costa y los vientos soplaban fuerte y cambiaban de un rato a otro. Pero el capitán Avalos accedió a que Ponce y Bello volvieran a echar vuelo, confiado en la experiencia de ambos: un año antes habían obtenido su carné de pilotos civiles en Francia.
El primer tramo se cumplió sin problemas. Poco después de la 10.00 ambos aterrizaron en Culitrín, almorzaron y tras esperar varias horas a que el viento amainara, lo que nunca ocurrió, volvieron a elevarse cerca de las cinco de la tarde. En su informe, Ponce dijo que al sobrevolar los cerros de la costa fue sorprendido por una densa capa de nubes bajas, que su compañero descendió por un pequeño claro entre ellas y que tras perderle la pista por largo rato, cuando volaba rumbo a la capital sin haber conseguido su objetivo, vio al teniente Bello por última vez volando delante de él. Después le perdió la pista.
Desde el Más Allá
Lo que siguió fueron sólo rumores, pistas falsas y bromas de mal gusto que contribuyeron al mito de Bello. Una campesina de Llolleo dijo haber visto aterrizar un avión en un fundo vecino. El corresponsal de El Mercurio en San Antonio lo dio por herido, aunque con vida, a pocos kilómetros del puerto. Los pescadores del mismo testificaron haber escuchado el ruido de un avión que se precipitó al mar.
En los días posteriores a su desaparición, las noticias fueron abundantes, pero ninguna consiguió dar con su paradero. Hubo expediciones por cielo, mar y tierra, en las que participaron el capitán Ávalos y dos de los hermanos curas del aviador extraviado, y cuando ya se agotaron las esperanzas, el 19 de marzo el gobierno de Ramón Barros Luco ordenó el cese definitivo de la búsqueda. Diez días después se realizaba en la Escuela Militar un funeral simbólico para el teniente Bello.
Pocas han sido las novedades desde entonces. En febrero de 1921 un grupo de arrieros informó haber encontrado restos del avión en el Cajón del Maipo. Y poco antes, según Luis Omar Page, el general Dagoberto Godoy, célebre por haber sido el primer aviador en cruzar la Cordillera de los Andes, dijo haberse encontrado con el mismísimo teniente Bello en un tren. Más fidedigna resulta la versión recogida por el cronista Francisco Mouat en su libro ‘El teniente Bello y otras pérdidas’.
Tras narrar la historia del periodista Carlos Peña y Lillo, quien aseguró haber escuchado de muy buena fuente que los restos de Bello y su avión se encuentran en una inaccesible quebrada del cerro La Rinconada, cercano a San Vicente de Tagua Tagua, Mouat cuenta una experiencia paranormal. Intrigado por el destino del aviador, el cronista acudió a una mentalista, quien aseguró que éste se estrelló en unos acantilados y luego se precipitó al mar. La mentalista cree que lo último que sintió Alejandro Bello fue un fuerte mareo y la presencia de una mujer, probablemente su madre.
20 de marzo de 2006
©la tercera
chile visto con otros ojos
[Roberto Ampuero] Chile sigue siendo un país lleno de contradicciones. No se trata sólo de las diferencias sociales entre un Santiago del primer mundo y las provincias típicas de Latinoamérica, o de las diferencias entre los barrios y clases capitalinas. Chile sigue siendo dos países intercomunicados por la televisión, la radio y las carreteras, y donde la movilidad social no es la que existe en naciones modernas.
Cada vez que viajo a Chile me esfuerzo por contemplarlo con los ojos de un extranjero, porque creo que es una gran forma de verlo y de tratar de entenderlo. Por lo general uno no ve con claridad el lugar donde vive, es como que los árboles cotidianos no dejan ver el bosque. Viajé esta vez atendiendo una invitación de la Presidenta electa para asistir al cambio de mando. Fue apasionante ver el país desde la perspectiva de invitados extranjeros, escuchar sus opiniones y observar las cosas desde lejos.
Chile impresiona en el contexto latinoamericano. Los vecinos del continente no esperan encontrar un país tan ordenado y apegado a su legalidad e instituciones, y los visitantes europeos no dejaban de sorprenderse por la pasión con que los chilenos recibían a su primera Presidenta de la historia. Para todos también fue algo especial constatar la popularidad en medio de la cual se retiró Ricardo Lagos. Visitantes de Islandia me comentaban que estaban azorados por la modernidad de Santiago, pero al mismo tiempo apuntaban preocupados que "queda mucho por hacer en el nivel social". Amigos de Uruguay y Argentina decían estar impresionados por el orden y la puntualidad de las ceremonias, y por el hecho de que en el cambio de mando nadie pronunciaba discursos, algo difícil de entender en un continente amante de la oratoria barroca. Y un chileno radicado en Brasil celebraba la prosperidad del país, pero lamentaba que los chilenos perdemos fácilmente las proporciones de los países a escala planetaria y aun no damos el salto a la modernidad en educación.
Saliendo de las actividades oficiales e integrándose a la rutina, uno se da cuenta de que Chile sigue siendo un país lleno de contradicciones. No se trata sólo de las diferencias sociales entre un Santiago del primer mundo y las provincias típicas de Latinoamérica, o de las diferencias entre los barrios y clases capitalinas. Chile sigue siendo dos países intercomunicados por la televisión, la radio y las carreteras, y donde la movilidad social no es la que existe en naciones modernas. El país navega por un mar de contradicciones: tomo taxis en la capital y sus choferes son altamente críticos al gobierno de Lagos y al nuevo que comienza, y me dejan en claroque "se gana muy bien en el oficio" y que tienen casa en Providencia y que sólo manejan en el barrio alto. Advierto una suerte de arribismo social entre estos choferes santiaguinos con carros cada vez más modernos y cómodos, que transmiten su análisis político al pasajero sin tapujos. Hay otro chofer que es toda una sorpresa: escucha música clásica en el carro y habla de política, cultura y economía como si fuese un académico.
Santiago impresiona a los extranjeros: pujante, moderna, limpia, con zonas verdes y una seguridad que no se aprecia en el continente. Santiago crece más que nunca y se halla en una crisis de identidad: ya no sabe si quiere ser una ciudad europea del mundo mediterráneo o una ciudad estadounidense. Busca su identidad en estos días entre torres más altas, malls cada vez más estadounidenses y estilos que aun recuerdan Europa. Y al mismo tiempo en los restaurantes sobrevive aún el mozo a la antigua, cascarrabias, que discute con el cliente. Voy a un restaurante peruano al borde del río, con precios a nivel internacional, y cuando descubro que mi plato no trae la corvina que promete la carta, sino mucho queso y poco pescado, el mozo quiere convencerme de que dentro del queso está la corvina. Es inútil decirle que lo que me ha traído no es lo que anuncia la carta, el tipo es intolerante y mañoso, cree que sus clientes son niños a los que hay que convencer de que se coman lo que les sirvan. En cualquier restaurante de EEUU o Europa con ese nivel de precios, el mozo retira el plato pidiendo disculpas y ofrece la posibilidad de traer otro o uno diferente de inmediato. El cliente tiene la razón, no el mozo. Sorprende que en un complejo gastronómico de primer orden perduren mozos al estilo de las fuentes de soda chilenas de los años 60 y 70, es una realidad de un país contradictorio.
Reinvención Porteña
Después de recorrer la zona central, no hay duda de que la ciudad asombrosa de esa parte es Valparaíso. Es cierto, un Santiago puede encontrarlo uno en muchas partes, una Viña del Mar también, pero Valparaíso sí es la "real thing". No hay un producto similar en todo el orbe. El extranjero que pasa por Valparaíso sabe que nunca más se olvidará de ella, puede ocurrirle que con los años no sepa si una calle de Santiago pertenecía a Madrid o Porto, o una de Viña la vio en Cartagena de Indias o Miami, pero con Valparaíso no puede confundirse. Se ve avance en esa ciudad, un nuevo espíritu, la mano de un nuevo alcalde, y se advierte la interesante influencia cultural de quienes manejan los restaurantes, hostales, hoteles, tiendas y cafés de los cerros turísticos. No se trata sólo de nuevos negocios, sino de locales con carácter y estilo diferente, porteño, algo que une a ratos lo bohemio con lo esotérico, lo tradicional con lo experimental, lo local con lo internacional. Cada local de Valparaíso es una invitación a la exploración y la sorpresa, lleno de colorido y de sugerencias para el turista. No hay duda de que en 10 años más, si las autoridades de la ciudad mejoran su manejo, se reproyecta con más fuerza la cultura (¿dónde están los museos de Gabriela Mistral y Rubén Darío?) y los empresarios locales siguen tan creativos, Valparaíso será la atracción número uno del país. Pocas ciudades logran lo que ha hecho Valparaíso: reinventarse. Yo ya lo había advertido en carne propia: los anuncios de mis libros en Francia, Italia o China subrayan mucho el escenario de Valparaíso, y hablan de Valparaíso como ciudad mítica.
La recuperación de Valparaíso, su nuevo espíritu y personalidad, junto con la solemnidad y sencillez del cambio de mando, fue lo que más me sorprendió en este viaje a Chile. Yo venía ya sobre aviso: numerosos estudiantes norteamericanos se me acercan en los últimos años contándome gratas experiencias de un semestre de vida en Valparaíso, o de sus planes de ir a vivir al puerto chileno para hacer un curso en una universidad de la ciudad. Y los estudiantes norteamericanos saben lo que buscan: sabor local y comunicación con el mundo, seguridad, un colorido que no tienen allá y una ciudad con carácter. Primero llegan ellos con sus mochilas y pocos dólares en el bolsillo, pero después arriban sus padres y sus abuelos. Ahí vienen los dólares. Creo que nunca antes en estos 70 años fueron mejores las perspectivas de Valparaíso, y eso se debe a que por fin todos se dieron cuenta de que es único.
20 de marzo de 2006
©la tercera
mundo privado de delia del carril
[Andrés Gómez Bravo] Nueva biografía revela la intimidad de la segunda mujer de Pablo Neruda. A través de testimonios inéditos, cartas y documentos, ‘Hormiga pinta caballos’, de la periodista Virginia Vidal, recrea la vida de la artista e intelectual argentina, quien vivió durante 20 años con el poeta. El libro detalla su relación, la dolorosa ruptura y su explosión creativa post Neruda, cuando ella pasaba los 70 años.
En 1950 Pablo Neruda era el prófugo más célebre de la justicia chilena. El poeta había perdido su fuero de senador comunista -todo el PC había pasado a la ilegalidad por orden del gobierno de González Videla- y estaba exiliado en París. La periodista Virginia Vidal era entonces una estudiante de 16 años, que trabajaba en la librería Arauco, en calle Santo Domingo, y a menudo veía llegar a Delia del Carril, la mujer del poeta, quien entraba discretamente y sostenía reuniones en el subterráneo con el gerente y otros miembros del PC. Pronto la joven vendedora se dio cuenta del motivo de esas reuniones: Delia del Carril, La Hormiguita, preparaba la edición clandestina de ‘Canto general’.
En Europa, Neruda también tenía encuentros clandestinos, pero de una naturaleza muy distinta: el poeta vivía intensamente su romance con Matilde Urrutia.
Veinte años después, La Hormiguita le contaría a Virginia Vidal: "Fíjate que nosotros llegábamos a alguna ciudad y ella aparecía sin falta con un ramo de flores, mientras yo le decía a Pablo: Mira, qué niña más encantadora y atenta, siempre nos está esperando...".
La niña encantadora acabaría desplazándola de la vida del poeta, y aquella frase de Delia debe ser acaso la única en que se refirió a ella. Esa y otras confesiones inéditas las recogió Virginia Vidal y las publica en el libro ‘Hormiga pinta caballos’, Delia del Carril y su Mundo, una biografía próxima a editarse con el sello RIL.
Mujer Cosmopolita
En 1971, cuando Neruda obtuvo el Premio Nobel, Vidal entrevistó a Delia del Carril para la revista Hechos Mundiales. Discreta y disciplinada comunista, la segunda mujer del vate había guardado silencio desde la ruptura, en 1955, y accedió a conversar con la periodista por la amistad que las unía. Hablaron largo, pero le pidió que partes de la entrevista -como su frase sobre Matilde Urrutia- quedaran fuera.
Con ese material, más cartas, documentos y el testimonio de numerosas personas que la conocieron, Virginia Vidal construye un perfil de La Hormiguita, desde su infancia y juventud en Argentina, hasta su vida post Neruda, cuando vivió una auténtica explosión creativa a través del grabado.
Nacida en una estancia de Argentina, en 1885, en una familia de origen aristócrata, Delia del Carril estudió arte en París y canto en Buenos Aires. Casada con un poeta millonario, se separó a los pocos años y se marchó a Francia, donde se vinculó con la vanguardia artística de la época -Picasso, Eluard, Aragon- y se hizo militante del PC. Luego se trasladó a Madrid, a donde llegaría Neruda como cónsul.
Allí se conocieron, en 1934. Neruda sobre llevaba un desdichado matrimonio con la holandesa María Antonieta Hagenaar, que terminó por romperse con el nacimiento de Malva Marina, su única hija, enferma de hidrocefalia.
En Delia del Carril, Neruda encontró una compañera a su medida: una mujer cosmopolita, intelectual, bohemia y políticamente comprometida. La relación se encendió en las narices mismas de María Antonieta Hagenaar. Con el pretexto de la Guerra Civil, el poeta la enviaría a ella y a su hija -ese "ser perfectamente ridículo"- a Holanda.
"Hormiguita adorada: No sé por qué te vas a quedar por meses en Barcelona. Tú tenías planes… Dejé a Maruca. La situación está arreglada con su ida (...). Qué bien estaríamos juntos! ", le escribe el vate. Y añade: "También quiero que me compres un barquito que vi con Manolo Ángeles, vale treinta y cinco pesetas… Lo necesito con urgencia, porque vivo en el Hotel Náutico".
El poeta acababa de despedirse para siempre de su hija -la niña moriría seis años después, lejos de su padre- y él se preocupaba de un barquito de juguete.
La Chillaneja
Neruda y Delia del Carril formaron una pareja emblemática de la vida cultural y política chilena. Su casa en Lynch Norte era un polo que atraía a artistas y escritores nacionales y extranjeros. La Hormiguita, que no servía para los quehaceres domésticos, se convirtió en la gran promotora de la obra del vate.
Pero a fines de los 40 Neruda conoció a Matilde Urrutia, una cantante chillaneja de 37 años. El romance comenzó en México, donde la pareja se había exiliado en 1949. Matilde alojaba en casa de unos amigos de la pareja y se ofreció para ayudar a Delia con las tareas de la casa: lo hizo tan bien que conquistó al poeta.
Neruda la llevaría consigo a Europa y mantendría ocupada a La Hormiguita. "El me pedía viajar a un lado y a otro encomendándome tantas diligencias: ir a París donde Aragon para revisar una traducción; entregar unos datos al escritor francés que le estaba escribiendo la biografía; hablar con Claude Couffon, quien traducía ‘Canto general’, o encargarme de las nuevas ediciones, una de las cuales se realizó en Chile", relata.
Gran manáger de sí mismo, Neruda le encargó a Delia organizar su recepción en Chile, mientras vivía una luna de miel con Matilde en la isla de Capri.
Sin Amor, No
La ruptura se produjo en 1955: Delia encontró una carta de la amante, en la que contaba que estaba embarazada. Ella no aceptó la situación. Los amigos y los jerarcas del PC intervinieron. "Viejos defensores de la moral no me dejan vivir el amor. ¿Cómo La Hormiga no entiende la pasión? Si ella la vivió, si se metía en mi cama sin importarle Maruca..", se quejaba Neruda.
El poeta le propuso continuar a su lado, pero La Hormiga lo rechazó: "Si no hay amor, no tiene sentido seguir juntos".
La separación dividió a los amigos. Delia viajó a París y Buenos Aires y luego ingresó al Taller 99 fundado por Nemesio Antúnez. Con más de 70 años, la laboriosa Hormiguita canalizaría una arrebatadora fuerza creativa. Nunca más volvería a ver a Neruda.
Entre el Arte y la Política
Nace en 1885, en una estancia en Saladillo, Argentina, en una familia de origen aristócrata.
Estudia arte y pintura en París con Fernand Léger, uno de los pioneros del cubismo junto con Picasso y Braque.
Contrae matrimonio con Adan Diehl, un acaudalado poeta bonaerense, pero el matrimonio dura sólo un par de años.
Se instala en París, se vincula con la vanguardia artística e ingresa al Partido Comunista.
Se traslada a Madrid, donde conoce a la generación de poetas del 27 (Rafael Alberti, Federico García Lorca, Miguel Hernández).
En 1934 conoce a Neruda, que había llegado como cónsul a la capital española.
En 1939 trabaja con el poeta en la organización del Winnipeg, el barco que trajo a Chile a los refugiados españoles.
Acompaña a Neruda en todas sus actividades y se convierte en la promotora de su obra.
En 1955, tras descubrir la relación del poeta con Matilde Urrutia, decide separarse.
Ingresa al Taller 99 de Nemesio Antúnez y desarrolla una gran actividad en el grabado.
Entre 1960 y 1989 expone en Chile, Francia y Argentina.
Muere el 26 de julio de 1989, a los 104 años.
20 de marzo de 2006
©la tercera
los nuevos papeles secretos de washington sobre chile
[María Soledad De la Cerda, Pamela Gutiérrez y Juan Paulo Iglesias] Incluye cables enviados el mismo 11 de septiembre por la embajada norteamericana. La desclasificación, aprobada el 30 de junio de 2005, está disponible desde hace algunos días en el sitio de internet del Archivo Nacional de Estados Unidos (Nara). Incluye más de 20 mil documentos sobre Política Exterior de Estados Unidos entre 1973 y 1974. De éstos, cerca de dos mil están referidos a Chile. El material desclasificado entrega abundante información sobre las actividades de la embajada de EE.UU. antes e inmediatamente después del golpe. Da cuenta, por ejemplo, de la detallada información que tenía la delegación diplomática de los preparativos de la acción militar contra Salvador Allende.
El gobierno de Estados Unidos, como parte del proceso normal de desclasificación de documentos oficiales, liberó más de 100 mil cables del Departamento de Estado fechados entre 1973 y 1974.
De éstos, 1.932 están referidos a Chile y dan cuenta de las actividades que realizó la embajada estadounidense en Santiago en los días anteriores e inmediatamente posteriores al golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Una etapa de la cual se tenía escasísimo material, a pesar de los miles de documentos sobre Chile desclasificados por Washington entre 1999 y 2000 y referidos no sólo al Departamento de Estado, sino también a otras agencias de Estados Unidos, como la CIA.
La desclasificación se decidió el 30 de junio de 2005, pero los documentos sólo fueron puestos a disposición del público esta semana. La demora, según fuentes de esa secretaría de Estado norteamericana, se debió sólo a razones burocráticas, ya que por motivos de seguridad nacional los textos deben ser revisados por distintas oficinas públicas estadounidenses antes de liberarse.
Los documentos, que forman parte del Archivo Central de Política Exterior, se refieren a los gobiernos de Richard Nixon y Gerald Ford, cuyo material confidencial está siendo ahora desclasificado. La última serie sobre Chile se dio a conocer en 2000, durante el gobierno de Bill Clinton, cuando se entregaron 16.000 documentos referidos a actividades secretas realizadas por agencias de Estados Unidos en Chile hasta fines del régimen militar.
La información "privilegiada" de la embajada en Santiago
Santiago, 8 de septiembre de 1973. "Fuentes muy confiables informan que el 8 de septiembre podría ser el ’Día-D’ para que los militares se muevan contra el gobierno. Información suplementaria indica que los almirantes ya no debaten si actuar o no, sino cuándo: 8, 9 ó 10 de septiembre". El cable da cuenta de un informe de inteligencia del 7 de septiembre que demuestra el detallado conocimiento que tenía la embajada de Estados Unidos en Santiago de los preparativos del golpe contra Allende.
"Según se nos informa, el general Arellano, complotador clave del Ejército, habría dicho que está listo para moverse, sugiriendo que tiene el apoyo firme entre... ", continúa el despacho que aún mantiene partes ocultas.
El cable da cuenta, además, de un informe de una fuente cercana al general Gustavo Leigh, que advierte que la Fuerza Aérea también podría moverse.
La embajada incluso estuvo al tanto de la reunión -revelada años más tarde- entre los generales Augusto Pinochet, Gustavo Leigh y el almirante Patricio Carvajal para definir la acción. "(Ellos) se encontraron la tarde del 7 de septiembre y acordaron moverse contra el gobierno a las 8 de la mañana del 10 de septiembre", señala el documento.
En otro cable, fechado el 10 de septiembre, el embajador Nathaniel Davis incluso informa que advirtió al comandante de las naves norteamericanas que iban rumbo a Valparaíso por la operación Unitas de "potenciales problemas" y le aconseja "considerar alternativas".
Los contactos entre las fuerzas militares chilenas y la representación norteamericana se hacen aún más evidentes el mismo día del golpe.
Esto porque un cable del 11 de septiembre revela la sorprendente solicitud hecha por Pinochet para que esa legación lo contacte con su agregado militar en Washington.
"A las 15.15 recibimos un llamado en la embajada del mayor Vidal... pidiendo si podríamos establecer un contacto de voz con el general Rodríguez, agregado militar chileno en Washington para el general Pinochet", dice el documento. El contacto, sin embargo, no fue posible.
El Espionaje de Estados Unidos A Diplomáticos Chilenos En el Mundo
Santiago, 12 de septiembre de 1973. "Relativo a conversación del 15 de septiembre con Orlando Sáenz, asesor económico del Ministerio de Relaciones Exteriores. Está preocupado por la información fragmentada que el gobierno de Chile ha recibido de que algunos embajadores chilenos renunciados o personal de las embajadas de Chile están haciendo declaraciones contra el gobierno o incluso manifestándose en su contra".
El cable secreto fue enviado desde la embajada de Estados Unidos en Santiago a la Secretaría de Estado por el embajador Nathaniel Davis e incluye una solicitud directa a las embajadas norteamericanas en el mundo para que espíen a funcionarios diplomáticos chilenos. "Apreciaría que el Departamento (de Estado) considerara enviar un telegrama circular pidiendo información sobre declaraciones contra el gobierno de antiguos o actuales diplomáticos chilenos. La embajada también apreciaría informes de las acciones y comentarios de los diplomáticos chilenos fuera del dominio público", señala el despacho del jefe de la misión diplomática estadounidense en Santiago.
El Viaje de Patricio Aylwin A Estados Unidos y Sus Cartas Con el General Bonilla
SANTIAGO, 18 DE OCTUBRE DE 1973. "Aylwin me llamó esta mañana y dijo que está considerando un viaje al extranjero en el que hará algunos esfuerzos para mejorar la imagen de Chile. Aylwin espera ir a un encuentro político en Hamburgo y visitar Washington a principios de noviembre", dice el cable del embajador norteamericano en Chile, Nathaniel Davis, que informa sobre los planes del entonces presidente de la Democracia Cristiana, Patricio Aylwin.
En el despacho, el diplomático asegura que Aylwin "intentará convencer a Kennedy y otros importantes demócratas que Chile necesita de la ayuda de EE.UU.". Sin embargo, el ex presidente desmintió el viernes a La Tercera que se haya ofrecido para hacer lobby en favor del régimen militar. Aylwin reconoció que viajó a Europa y a EE.UU., pero negó haber tomado contacto en ese último país con políticos estadounidenses.
La aparente buena disposición del ex presidente del PDC hacia el nuevo régimen referida por Davis cambiará sólo meses después. El 19 de julio de 1974 la embajada de Estados Unidos envía a Washington un cable dando cuenta de la crisis entre la DC y el gobierno. "Las tensiones entre el gobierno y el partido se están moviendo hacia un quiebre total", dice el cable que cita un duro intercambio de cartas entre Aylwin y el ex ministro del Interior Oscar Bonilla.
El presidente de la DC había hecho público poco antes una misiva enviada a Bonilla el 12 de junio, donde lo criticaba por la censura a la Radio Balmaceda, propiedad de ese partido. Aylwin calificó la acción de "injusta, discriminatoria (y) arbitraria". El 21 de junio Bonilla respondió calificando de "inaceptable la terminología" usada por el presidente de la DC.
Las Intensas Gestiones del Gobierno Chileno Por Obtener Armas Ante el Temor A una Guerra Con Perú
Santiago, 18 de diciembre de 1974. "China le ha ofrecido (al gobierno militar) vender armas a crédito, incluyendo el equivalente chino a los misiles antitanques norteamericanos. La motivación china es frustrar a los soviéticos y extender posiciones aquí". El despacho del embajador norteamericano en Chile, John Popper, da cuenta del interés chileno por reforzar su poderío militar por el temor a una guerra con Perú.
En ese mismo informe, Popper indica que "las Fuerzas Armadas están desesperadas en su búsqueda de armamento tras concluir que EE.UU. no dará asistencia". El cable detalla que "la Fuerza Aérea quiere jugar ’la carta árabe’, que podría significar abandonar a Israel y darles total apoyo a los estados árabes en los asuntos internacionales. La Marina se opone a ello (...) en parte por su tradicional posición más conservadora y porque está mejor equipada".
Otro despacho del mismo día relata cómo en una reunión con el general norteamericano William Rosson, jefe del Comando Sur, "Pinochet presionó con fuerza por la decisión norteamericana de armas para Chile. Después de las amenidades, Pinochet entró inmediatamente en la cuestión de las armas diciendo que Chile había hecho un gran servicio al desplazar al gobierno marxista de Allende (..), pero en el tema armas Estados Unidos no tomó la mano que le ofrecía Chile".
En sucesivos despachos, el diplomático abogó por la venta de armas, argumentando que "la ayuda militar que necesitan los militares chilenos hoy no tiene relación con la naturaleza del actual régimen, sino en la responsabilidad de EE.UU. en preservar la estabilidad en la región" sostiene.
Las Dificultades del Embajador Riesle Ante el Vaticano
3 mayo de 1974.
De: Embajada de Roma
A: Departamento de Estado/ Embajada de Santiago.
"Hemos tenido oportunidad de conocer al recién llegado embajador chileno ante la Santa Sede (Héctor) Riesle, quien a los 31 años parece intentar balancear sus dificultades profesionales con el éxito social".
Rumores Sobre el Destino del General Bonilla
En un cable del 9 de diciembre de 1974 de la embajada en Santiago al Departamento de Estado se informa que en un encuentro entre el cardenal Silva Henríquez y el embajador John Popper, el primero comentó que había "inquietantes rumores de que el ministro de Defensa, general Oscar Bonilla, ha sido detenido". Aunque en esa ocasión el embajador norteamericano le respondió al cardenal que él sólo tenía información de que "estaba enfermo y no cree que esté detenido", pocos días después en otro cable del 27 de diciembre se informa a Washington: "Rumores de detención de Bonilla: son persistentes e infundados los rumores de que el ministro de Defensa, quien tiene lazos con la DC, ha sido detenido en su casa, en vez de estar enfermo".
Bonilla, quien murió una semana después de este último cable en un extraño accidente aéreo, había sido definido por la embajada norteamericana, según un informe del 9 de octubre de 1974, como un hombre "conocido en los círculos de gobierno como relativamente moderado". En los primeros meses del régimen Bonilla había sido ministro del Interior.
La Explicación de Pinochet Sobre los Desaparecidos
22 de abril de 1974
De: Embajada de Santiago
A: Secretaría de Estado
"...En el encuentro del pasado 16 de abril entre el general Pinochet y el general William Rosson (jefe del Comando Sur) (...), en un momento Rosson le dice a Pinochet que uno de los problemas que afectan las peticiones chilenas de venta de armas es la situación de derechos humanos en el país. Pinochet le responde que ello es injusto. Por ejemplo, (acota Pinochet) se dice frecuentemente que hay individuos "desaparecidos", cuando la realidad es que esta gente usa frecuentemente alias y fueron detenidos bajo nombres diferentes que por los que son buscados. Eso hace la identificación extremadamente difícil. (Pinochet) entonces comenta que difícilmente puede decirse que Chile tuvo una revolución, con 1.500 muertos. Eso es un acto que puede ser descrito más como un "movimiento" que una revolución.
¿Estado de Guerra o de Defensa Interna?
24 de julio de 1974
De. Embajada en Santiago
A: Departamento de Estado
"Durante un pequeño almuerzo con Pinochet (....) el embajador (Popper) al final remarcó lo difícil que era convencer a los observadores americanos de que era necesario continuar con el ’estado de guerra’, autorizado por la Constitución chilena, tantos meses después del golpe del 11 de septiembre. Pinochet respondió que él pretende acabar con las restricciones del ’estado de guerra’ en septiembre y mantener sólo el ’estado de defensa interna’".
"Quedamos paralizados con su terminología, que no aparece en la Constitución chilena (...) Al final de la comida el embajador le pidió que se lo aclarara. Pinochet indicó que el ’estado de defensa interna’ sería un nuevo estatuto legal que actualmente no cubre la Constitución chilena (...) Aparentemente incluye menos restricciones, pero no significa un retorno a la normalidad...".
Problemas de Condecoraciones Entre EEUU y Chile
12 de abril de 1974
De: Secretaría de Estado
A: Embajada de Santiago
"Hemos sido informados que los militares chilenos están planeando condecorar al general William Rosson (jefe del Comando Sur) en su próxima visita al país, incluido en sus giras regulares a la zona sur. Entendemos que el general preferiría no recibir una condecoración chilena en estos tiempos y bajo estas circunstancias. El departamento apoya la posición de Rosso (..) Comprendemos que la Junta resentiría cualquiera sugerencia nuestra de que la medalla no sería bienvenida. Sabemos lo sensibles que son... (pero) el riesgo que envuelve la condecoración le parece a EEUU inaceptable (...) Tome acciones para cancelar ese aspecto de la visita (...) sin dañar nuestras relaciones.
16 de abril de 1974
De: Embajada de Santiago
A: Secretaría de Estado
"Se tomaron acciones el fin de semana con el coronel (Enrique) Morel Donoso, asesor militar del general Pinochet. Morel aceptó nuestra explicación y nos aseguró que no se le dará condecoración al general durante su visita".
Las Gestiones de Chile Para Convencer a Ted Kennedy
El 2 de octubre de 1973 el embajador de Estados Unidos en Chile envía un cable para "uso oficial limitado" a Washington. Quiere información sobre la resolución contra Chile propuesta por el senador Ted Kennedy y aprobada por el Senado. "El ministro de Relaciones Exteriores, Ismael Huerta, me acaba de enviar un mensaje urgente", escribe Davis, y pide al Departamento de Estado una pronta aclaración sobre el tema.
Sólo dos días después, el 4 de octubre -según detalla otro cable confidencial de Davis- el gobierno chileno inició gestiones para reunirse con Kennedy, quien se había convertido en el senador norteamericano más crítico de lo sucedido en Chile. Incluso, el 8 de ese mismo mes el embajador de EE.UU. transmite una invitación de La Moneda al senador. "El gobierno de Chile... está ansioso que venga", dice el cable, porque "cree que no está plenamente informado" sobre lo que sucede en el país.
El canciller Huerta finalmente se reuniría con Kennedy durante su viaje a Estados Unidos a mediados de octubre. Así lo confirma un cable del Departamento de Estado. "Entendemos que Huerta se reunió privadamente con el senador Kennedy la tarde de 12 de octubre", dice el despacho.
El General Gustavo Leigh, Según Edgardo Boeninger
1 octubre de 1973
De: Embajada de Santiago
A: Secretario de Estado
"Edgardo Boeninger le comentó al embajador (...) que Gustavo Leigh es el único miembro de la Junta con quien él ha tenido un diálogo sustantivo. Su impresión es que Leigh -a pesar de ser visto como más derechista y nacionalista que los otros miembros de la Junta- es actualmente el más articulado, inteligente y políticamente sofisticado de los cuatro".
El cable del embajador norteamericano Nathaniel Davis -que aún mantiene partes secretas- señala, además, que el dirigente democratacristiano y hasta entonces rector de la Universidad de Chile tenía esperanza de un entendimiento con Leigh. "(Boeninger) quedó con la impresión de que algo se puede trabajar".
Kissinger y la Ejecución de Luis Corvalán
El 8 de diciembre de 1973 el secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger, envió un cable secreto a Santiago informando que "el embajador soviético (Anatoly) Dobrynin me mencionó que la ejecución del secretario general del PC Luis Corvalán es inminente y me pidió que interceda con las autoridades chilenas para evitarlo".
Kissinger instruyó al embajador Davies para que le mencione al gobierno chileno que el caso Corvalán produce mucho ruido a nivel internacional y que obtenga "discretamente" información de los planes de la junta. "Si es ejecutado -finalizó Kissinger- habrá un vigoroso rechazo internacional". El mismo 8 de diciembre otro cable secreto del Departamento de Estado a Santiago consigna que en Washington tienen información "que el gobierno (chileno) está pensando en llevar a juicio a un puñado de personas clave que están detenidas (...) Los reportes no mencionan a Corvalán y no tenemos razón para creer que esté en inminente peligro de ejecución".
20 de marzo de 2006
©la tercera
proyecto elimina prescripción en derechos humanos
El presidente de la Cámara de Diputados, Antonio Leal (PPD), llamó al gobierno de Michelle Bachelet a dar carácter de suma urgencia al proyecto de ley que establece la imprescriptibilidad y la imposibilidad de aplicar amnistías en los crímenes de lesa humanidad, y de guerra.
Leal junto a familiares y abogados de las víctimas de la Caravana de la Muerte expresaron su rechazo a la decisión del juez Víctor Montiglio, quien modificó los procesamientos de secuestro permanente por los de homicidio calificado.
"Al cambiar la figura jurídica el juez puede pedir la amnistía o declarar la prescripción del delito con lo que las personas involucradas pueden salir en libertad", señaló el diputado.
A su juicio, la ley propuesta elimina lo que calificó de una tendencia que se ha dado en el Poder Judicial en el último tiempo. "Queremos pedirle al gobierno que le dé urgencia a este proyecto, que ya está siendo tratado en la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, que se le dé una urgencia con el fin de acelerar su tramitación", enfatizó Leal.
20 de marzo de 2006
©la tercera
parte atención gratuita a mayores de 60 años
[Ana María Morales] A partir de hoy los adultos mayores de 60 años que son beneficiarios de Fonasa tendrán atención gratuita en los hospitales públicos. Esto incluye todo tipo de prestaciones, desde la extracción de una muela hasta una cirugía de alta complejidad.
Así lo anunció ayer la Presidenta Michelle Bachelet, quien indicó que el decreto que origina esta medida estaría listo ayer por la tarde o a más tardar hoy día.
El beneficio anunciado regirá para las personas que se atiendan bajo la modalidad institucional, es decir, que utilicen la red pública. La forma de acceder es concurriendo al consultorio que corresponda según la comuna en la que viva. Desde allí será derivado por el médico al hospital.
La medida beneficiará a cerca de medio millón de personas afiliadas a Fonasa. El servicio que se entregará cubre todas las prestaciones, incluyendo aquellas patologías que no están dentro del Plan Auge. Entre ellas se mencionan consultas médicas, exámenes y operaciones.
Esta es la primera medida sanitaria adoptada durante los primeros días del gobierno de Michelle Bachelet. Quedan otras dos que deberán ser implementadas a más tardar en julio de este año. Una de ellas es la construcción de 60 centros comunitarios de salud familiar, y la segunda, la ampliación de la cobertura del Plan Auge a 40 enfermedades.
Ayer la nueva ministra de Salud, María Soledad Barría, indicó que el hecho de que la Presidenta tenga una relación histórica con la cartera de Salud (fue ministra de esta cartera en el período 2000-2002) "nos demandará un compromiso mayor". Agregó que tampoco "habrá tiempo para ensayos".
Al respecto, señaló que además de las tres medidas para los 100 días de gobierno existen otras tareas también urgentes, como mejorar la salud previsional privada y profundizar las garantías que actualmente ofrece el Plan Auge.
Respecto de lo primero, Barría dijo que lo que se busca es "favorecer una mayor competitividad, haciéndolo más transparente y eliminando algunas discriminaciones que persisten en el sector".
La secretaria de Estado formuló estas declaraciones tras asumir formalmente el cargo de manos del ex titular de la cartera Pedro García, quien se despidió haciendo un llamado a los funcionarios del sector colaborar con la nueva gestión. En la oportunidad fueron presentados los subsecretarios Lidia Amarales (Salud Pública) y Ricardo Fábrega (Redes Asistenciales).
14 de marzo de 2006
©la tercera
pinochet, manipulador de instintos
[Jorge Escalante] La política del miedo. Un documento original de 1974 da cuenta de cómo el ex dictador Augusto Pinochet ordenó manipular los instintos y sentimientos de la población, con el fin de mejorar el respaldo al régimen.
El 5 de junio de 1974, el ex dictador Augusto Pinochet ordenó, por escrito y bajo su firma, la confección de un "Plan de Acción Sicológica" para manipular "el impulso agresivo" de los habitantes, con el fin de "continuar con la acción de minimizar y destruir la imagen del marxismo, demostrando que es intrínsecamente malo".
A la vez, Pinochet ordenó que el plan (que debía elaborar un organismo que dependía del Ministerio Secretaría General de Gobierno, a cargo del sicólogo Hernán Tuane Escaff) requería pulsar los sentimientos de la población para "mejorar la imagen del Gobierno y aumentar la base de apoyo popular a la Honorable Junta", y "mostrar los aspectos positivos de los gobernantes y que los objetivos perseguidos por ellos son igualmente buenos".
La instrucción apuntó también a "revalorar los valores éticos y morales, estimular la lealtad a una causa superior, Dios y la Patria", y a "preparar y desarrollar una operación sicológica destinada a mejorar la integración Fuerzas Armadas-Comunidad, y difundir los sacrificios que está realizando personal de las FFAA en beneficio de la Reconstrucción Nacional, para destruir la imagen de sector privilegiado".
Para todo esto, Pinochet ordenó que el plan indujera a los habitantes a pensar en valores como la figura del "padre, la madre, la familia, la comunidad y el país".
Sin descuidar a la prensa, el ya "Presidente de la Junta de Gobierno" dictaminó el "control y orientación de todos los medios de comunicación de masas, en orden a que actúen según los términos de este plan de acción, como medios de unión y no de división nacional".
El hasta ahora desconocido documento que LND da a conocer, es original y lleva la firma de Augusto Pinochet estampada con tinta azul, tanto en el oficio conductor del plan Nº 61-1, como al final de las cinco páginas del plan mismo escrito en el "Memorándum Nº 229".
Equipo Tuane
El contenido del plan tiene relación con aquellos documentos, también hallados en versión original, que LND publicó en sus ediciones del 7 y 14 de abril de 2002 y que llamó "Los documentos del miedo".
A través de ellos, el Departamento de Sicología de la Dirección de Relaciones Humanas, a cargo de Hernán Tuane, organismo que dependía del Ministerio Secretaría General de Gobierno, en ese tiempo al mando del general Pedro Ewing Hodar, entregó a Pinochet los lineamientos base para la elaboración de este tipo de planes, mediante los cuales se planificó una "guerra sicológica de penetración" a nivel de los instintos del ser humano "manejando los sentimientos traumáticos de angustia, neurosis, tragedia, inseguridad, peligro y miedo".
El Ideal Marxista
Precisamente, los documentos elaborados por el equipo de Tuane informaban a Pinochet que algunos meses después de ocurrida la intervención militar, el apoyo al Gobierno militar había decrecido, "lo que se traduce en una falta de compromiso y adhesión real para los planes de reconstrucción, esfuerzo y laboriosidad en que está empeñado el Gobierno". "Las masas olvidan pronto", decía uno de los informes de Tuane a Pinochet.
La manipulación del "impulso agresivo" y otros instintos de las personas, así como la explotación de valores como la figura del padre, madre y familia, los que sólo podría asegurar el régimen militar, aparecen recogidos por Pinochet en su instrucción para la elaboración del plan, el que debía difundirse a través de los distintos medios de comunicación.
La preocupación de Pinochet por el "marxismo" y su insistencia en eliminarlo, también tuvo su fundamento en otro de los informes que le entregó el equipo de Tuane a comienzos de 1974, en el que se le dijo que "análisis de encuestas, sondeos de opinión pública y estudios de reacciones inconscientes" demostraban que si bien el Gobierno de Salvador Allende había sido destruido, a nivel de parte de la población "se protege el esquema ideológico marxista".
El plan ordenado por Pinochet contempló, además del abatimiento del marxismo, "la destrucción de la imagen de los demás grupos políticos que se manifiesten contrarios a la Honorable Junta de Gobierno" y la exaltación del "valor de la libertad, solidaridad y hermandad".
Pinochet no dejó fuera del documento decretar programas de "aseo general de la ciudad, promoción de áreas verdes y construcción de plazas de juegos infantiles".
Otro de los objetivos del plan fue despertar en la población un "sentido de unidad nacional ante cualquier tipo de agresión", desarrollando "el sentido de la felicidad y el amor".
El oficio conductor con el que Pinochet presentó esta planificación estableció que "dicho plan deberá ser presentado a la aprobación de la Honorable Junta de Gobierno a través de su Comité Asesor, hasta el 24 de junio del presente año [1974]". En el primer párrafo del oficio del 5 de junio de 1974, Pinochet dispuso que el plan estaba destinado a cubrir "lo que resta del año 1974".
Al revisar el contenido de la prensa de la época, se confirma que este "Plan de Acción Sicológica" se llevó a la práctica en todas sus partes.
18 de marzo de 2006
©la nación
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