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comiendo como hombres


[Candy Sagon] En la promoción de nuevos productos, las cadenas de restaurantes apuestan a la carta del sexo.
¡Nunca más comida de chicas! ¡Olvidemos el quiche y el tofu! Y, ya que estamos, quememos esos calzoncillos y rompamos las furgonetas. Se hombre, man. ¡Come carne!
Ese es el mensaje de un nuevo e irónico reclame del gigantesco bocadillo Texas Double Whopper de Burger King. Es apenas uno de varias nuevas campañas publicitarias de restaurantes que adoptan (dependiendo de su punto de vista) un punto de vista humorísticamente realista o fastidiosamente sexista de un viejo debate: comida masculina versus comida femenina.
Friday's y Hardee's se han unido al carro de que la carne es cosa de machos: Friday's con su reclame Meat Fanatics [Fanáticos de la Carne] en el que un tipo que pide un surtido de verduras es arrasado por sus amiguetes que piden bifes, hasta que le agrega algo de salsa, y Hardee's con su Monster-Thickburger [Hamburguesa Monstruosamente Gruesa] de 1.400 calorías, un bocadillo que el director ejecutivo de Hardee's, Andrew Puzder, ha llamado "no una hamburguesa, sino una triburguesa".
El reclame de 60 segundos de Burger King -una parodia del feminismo de los años sesenta-, muestra a unos hombres marchando por una calle, quemando sus calzoncillos, desplegando pancartas que dicen ‘Coma Esta Carne', insultando el quiche y cantando su nuevo himno, al ritmo del éxito de Helen Reddy, de 1972, ‘I Am Woman': "I am man, I am incorrigible, and I'm way too hungry to settle for chick food" [Soy un hombre, soy incorregible, y tengo demasiado hambre como para conformarme con comida para chicas].
El reclame culmina con una furgoneta volcada sobre un puente y un mensaje con voz en off: "Come como hombre, man".
El crítico Bob Garfield, que escribe para Advertising Age, llama el comercial de BK "auto-despectivo y divertido" y cree que "apunta a una verdad humana: los hombres necesitan cantidades gigantescas de comida".
Garfield considera esta tendencia de comida para tíos como prueba de que la sociedad ha superado la corrección política. Ahora somos libres de criticar lo obvio sin miedo a ser calificado de sexistas o retrógrados", dice.
Bueno, no tanto. La crítica Barbara Lippert, que escribe para Advertising Week, piensa que los nuevos reclames masculinos son sexistas y retrógrados. "El mensaje es que ‘los hombres de verdad no comen quiche'. Es un retorno a los años setenta", dice.
Al menos una cadena de restaurantes está de acuerdo. McDonald's ha adoptado el punto de vista opuesto en su reclame artístico de su nueva Asian Salad [Ensalada Asiática].
La ensalada -con pollo a la parrilla, mandarinas, habas de soya, almendras, guisantes, verduras y un aliño poco graso- está diseñada especialmente para mujeres. En los reclames, la ensalada se despliega como una colorida flor, adoptando formas de caleidoscopio y luego introduciéndose en un cuenco. Una delgada y joven mujer está mordisqueando un guisante delicadamente.
Es femenino, y efectivo. "McDonald's ha dado grandes pasos para vender ensaladas a mujeres. Las ensaladas han dado vuelta su negocio", dice Garfield.
Los anuncios dirigidos solamente a hombres -o mujeres- no son nuevos. Para los hombres, pensad en los platos congelados ‘Hungry Man' [Hambriento] de Swanson, o en la cerveza Bud Light. Para las mujeres, la lista incluye casi de todo, desde yogur hasta desodorante.
Los reclames de hoy pueden ser más directos, observa Garfield, pero todo depende de la estrategia de la compañía.
"McDonald's quiere cultivar un nuevo segmento que no ha estado consumiendo sus productos: mujeres", observa. "La estrategia de Burger King es aumentar su segmento más grande, los adultos jóvenes, porque son los que compran la mayoría de sus hamburguesas. No van a gastar dinero en preparar menús grandes para mujeres neoyorquinas de cincuenta años".

6 de junio de 2006
©washington post
©traducción mQh
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1 comentario

Manipulador de Alimentos -

mi novio es un salvaje comiendo!