prohíben armas en bagdad
[Joshua Partlow y Hasan Shammari] Anuncian represión en Bagdad. Autoridades iraquíes imponen prohibición de portar armas como parte de una campaña contra la violencia.
Bagdad, Iraq. El gobierno de un mes del primer ministro Nouri al-Maliki dio a conocer el martes su primera iniciativa importante contra la violencia, anunciando una represión más dura en la capital en un intento de combatir los asesinatos y secuestros.
El plan impone un toque de queda diario desde el atardecer al amanecer y prohíbe la circulación de coches en las calles durante cuatro horas los viernes tarde, cuando muchos musulmanes asisten a las oraciones en las mezquitas. Los residentes no podrán portar armas fuera de sus casas y habrá más patrullas y puestos de control para elevar la visibilidad de los militares.
"La gente porta armas en las calles. ¿Cómo sabemos si no son terroristas?", dijo el general de división Abdul Aziz Muhammed-Jassim, director de operaciones del comando general de las fuerzas iraquíes en una rueda de prensa el martes en el ministerio de Defensa.
La semana pasada murieron 203 civiles y 78 rebeldes, de acuerdo al ministerio de Defensa. Solamente en Bagdad fuerzas estadounidenses realizaron más de mil cien patrullas y montaron 1200 puestos de control para contener la violencia durante ese tiempo.
El martes, patrullas militares encontraron 16 cuerpos en Bagdad, evidencia de la persistente violencia religiosa entre chiíes y sunníes, que amenaza la viabilidad del nuevo gobierno, de acuerdo al coronel Saad Abdul Karim, de la sala de operaciones del ministerio del Interior. Cuatro de los cuerpos encontrados en al este de Bagdad en el barrio de Baladiyat, eran hombres de entre 30 y 40 años. Algunos mostraban signos de tortura y agujeros de bala en sus cráneos, dijo Karim. La policía encontró a otros cinco -esposados, con la vista vendada y con balazos en la cabeza y pecho- cerca de la salida norte de Bagdad.
El martes, en la norteña ciudad de Kirkuk una serie de atentados suicidas con coches bomba dirigidos contra la policía iraquí, mataron a 20 personas y hirieron a docenas más.
El nuevo plan, llamado ‘Avanzando Juntos', no implica un aumento de las tropas en la ciudad, de acuerdo al general de división Mahmoud Wailli, del ministerio del Interior.
Pero la intención es que sea más abarcadora que las campañas anteriores, con incentivos económicos tales como facilitar la obtención de combustible y proyectos para ‘embellecer' la ciudad llena de edificios destruidos por las bombas y fuego de armas, dijeron funcionarios.
Más de 61 mil miembros de las fuerzas estadounidense y del ejército y policía nacional iraquíes tienen base en Bagdad, dijo el teniente coronel Jonathan Withington, portavoz de los militares estadounidenses. Ese número no incluye a la policía local iraquí.
Otros funcionarios militares han dicho hace poco que la fuerza actual podría probablemente seguir siendo la misma hasta que el gobierno empiece a funcionar.
Aunque algunos informes de prensa acogieron favorablemente la represión, parece que las medidas son un refuerzo y refinamiento de medidas existentes. Durante años los puestos de control y toques de queda han restringido la circulación en Bagdad. Muchos vecinos han acogido un mayor número de puestos de control últimamente por la protección que aportan frente a la enorme cantidad de hombres armados que merodean en la ciudad.
Según el nuevo plan, el toque de queda que empezaba a las once de la noche, o a medianoche, empezará a las 8:30 de la noche. Los habitantes podrán poseer hasta dos arnas en sus casas, pero no podrán llevarlas fuera, dijeron funcionarios iraquíes.
El plan impone un toque de queda diario desde el atardecer al amanecer y prohíbe la circulación de coches en las calles durante cuatro horas los viernes tarde, cuando muchos musulmanes asisten a las oraciones en las mezquitas. Los residentes no podrán portar armas fuera de sus casas y habrá más patrullas y puestos de control para elevar la visibilidad de los militares.
"La gente porta armas en las calles. ¿Cómo sabemos si no son terroristas?", dijo el general de división Abdul Aziz Muhammed-Jassim, director de operaciones del comando general de las fuerzas iraquíes en una rueda de prensa el martes en el ministerio de Defensa.
La semana pasada murieron 203 civiles y 78 rebeldes, de acuerdo al ministerio de Defensa. Solamente en Bagdad fuerzas estadounidenses realizaron más de mil cien patrullas y montaron 1200 puestos de control para contener la violencia durante ese tiempo.
El martes, patrullas militares encontraron 16 cuerpos en Bagdad, evidencia de la persistente violencia religiosa entre chiíes y sunníes, que amenaza la viabilidad del nuevo gobierno, de acuerdo al coronel Saad Abdul Karim, de la sala de operaciones del ministerio del Interior. Cuatro de los cuerpos encontrados en al este de Bagdad en el barrio de Baladiyat, eran hombres de entre 30 y 40 años. Algunos mostraban signos de tortura y agujeros de bala en sus cráneos, dijo Karim. La policía encontró a otros cinco -esposados, con la vista vendada y con balazos en la cabeza y pecho- cerca de la salida norte de Bagdad.
El martes, en la norteña ciudad de Kirkuk una serie de atentados suicidas con coches bomba dirigidos contra la policía iraquí, mataron a 20 personas y hirieron a docenas más.
El nuevo plan, llamado ‘Avanzando Juntos', no implica un aumento de las tropas en la ciudad, de acuerdo al general de división Mahmoud Wailli, del ministerio del Interior.
Pero la intención es que sea más abarcadora que las campañas anteriores, con incentivos económicos tales como facilitar la obtención de combustible y proyectos para ‘embellecer' la ciudad llena de edificios destruidos por las bombas y fuego de armas, dijeron funcionarios.
Más de 61 mil miembros de las fuerzas estadounidense y del ejército y policía nacional iraquíes tienen base en Bagdad, dijo el teniente coronel Jonathan Withington, portavoz de los militares estadounidenses. Ese número no incluye a la policía local iraquí.
Otros funcionarios militares han dicho hace poco que la fuerza actual podría probablemente seguir siendo la misma hasta que el gobierno empiece a funcionar.
Aunque algunos informes de prensa acogieron favorablemente la represión, parece que las medidas son un refuerzo y refinamiento de medidas existentes. Durante años los puestos de control y toques de queda han restringido la circulación en Bagdad. Muchos vecinos han acogido un mayor número de puestos de control últimamente por la protección que aportan frente a la enorme cantidad de hombres armados que merodean en la ciudad.
Según el nuevo plan, el toque de queda que empezaba a las once de la noche, o a medianoche, empezará a las 8:30 de la noche. Los habitantes podrán poseer hasta dos arnas en sus casas, pero no podrán llevarlas fuera, dijeron funcionarios iraquíes.
Shammari informó desde Baqubah. Ellen Knickmeyer y Naseer Nouri, K.I. Ibrahim y Omar Fekeiki en Baghdad y otros miembros del personal del Washington Post contribuyeron a este reportaje.
14 de junio de 2006
©washington post
©traducción mQh
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