doce ex agentes cni procesados
Doce ex agentes de la disuelta CNI fueron procesados por su eventual responsabilidad en el secuestro calificado de cinco miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).
El secuestro fue en represalia por el rapto del coronel Carlos Carreño registrado en septiembre de 1987. La decisión fue adoptada por el juez Haroldo Brito e involucra, entre otros, al general Hugo Salas, el mayor Álvaro Corbalán y el teniente coronel Krantz Bauer, todos en retiro.
En parte de su resolución el magistrado aseveró que está probado que los cinco militantes del FPMR desaparecidos fueron luego lanzados al mar desde un helicóptero del ejército. Desde julio pasado el magistrado está a cargo de este proceso por la desaparición de Gonzalo Fuenzalida, Julio Muñoz, José Peña, Alejandro Pinochet y Manuel Sepúlveda, cuyos cuerpos fueron lanzados al mar frente a las costas de Valparaíso.
El procesamiento afecta también a los ex agentes Manuel Morales, César Acuña, René Valdovinos, Víctor Ruiz, Manuel Ramírez, Luis Sanhueza, Luis Santibáñez, Gonzalo Asenjo y Rodrigo Pérez.
Según el juez Brito "funcionarios de la CNI procedieron a secuestrar a cinco miembros del FPMR, para eventualmente canjearlos por dicho oficial (Carlos Carreño), los que fueron elegidos desde los archivos institucionales".
El fallo añade que "entre los días 9 y 10 de dicho mes (de septiembre de 1987) distintas personas ejecutaron dicha decisión (del secuestro), siendo llevadas las personas retenidas hasta el Cuartel Borgoño de esa entidad de seguridad (la CNI), donde se les mantuvo ocultos y bajo custodia".
La resolución añade que tras la aparición de Carreño, desde el cuartel de la CNI "fueron retirados por funcionarios del mismo organismo cinco cadáveres que, por las informaciones ya referidas, razonablemente pueden estimarse sean las personas secuestradas, cuerpos que por haber sido lanzados al mar desde un helicóptero militar, no se encuentran identificados".
"De las mismas pruebas, también resulta acreditado que la participación del helicóptero del Ejército y de sus pilotos fue dispuesta por el mando militar que controlaba estas operaciones de investigación del secuestro del mencionado oficial", añade la resolución.
"El secuestro de las cinco personas de que se trata no puede sino entenderse como gestado en una resolución delictiva única, ejecutado con el concurso y concierto de funcionarios de diferentes reparticiones sujetas a mandos diferentes, y a quienes se encomendó actuaciones parciales", precisó el juez Brito.
En parte de su resolución el magistrado aseveró que está probado que los cinco militantes del FPMR desaparecidos fueron luego lanzados al mar desde un helicóptero del ejército. Desde julio pasado el magistrado está a cargo de este proceso por la desaparición de Gonzalo Fuenzalida, Julio Muñoz, José Peña, Alejandro Pinochet y Manuel Sepúlveda, cuyos cuerpos fueron lanzados al mar frente a las costas de Valparaíso.
El procesamiento afecta también a los ex agentes Manuel Morales, César Acuña, René Valdovinos, Víctor Ruiz, Manuel Ramírez, Luis Sanhueza, Luis Santibáñez, Gonzalo Asenjo y Rodrigo Pérez.
Según el juez Brito "funcionarios de la CNI procedieron a secuestrar a cinco miembros del FPMR, para eventualmente canjearlos por dicho oficial (Carlos Carreño), los que fueron elegidos desde los archivos institucionales".
El fallo añade que "entre los días 9 y 10 de dicho mes (de septiembre de 1987) distintas personas ejecutaron dicha decisión (del secuestro), siendo llevadas las personas retenidas hasta el Cuartel Borgoño de esa entidad de seguridad (la CNI), donde se les mantuvo ocultos y bajo custodia".
La resolución añade que tras la aparición de Carreño, desde el cuartel de la CNI "fueron retirados por funcionarios del mismo organismo cinco cadáveres que, por las informaciones ya referidas, razonablemente pueden estimarse sean las personas secuestradas, cuerpos que por haber sido lanzados al mar desde un helicóptero militar, no se encuentran identificados".
"De las mismas pruebas, también resulta acreditado que la participación del helicóptero del Ejército y de sus pilotos fue dispuesta por el mando militar que controlaba estas operaciones de investigación del secuestro del mencionado oficial", añade la resolución.
"El secuestro de las cinco personas de que se trata no puede sino entenderse como gestado en una resolución delictiva única, ejecutado con el concurso y concierto de funcionarios de diferentes reparticiones sujetas a mandos diferentes, y a quienes se encomendó actuaciones parciales", precisó el juez Brito.
21 de septiembre de 2006
©la nación
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