juicio por niños soldados
[Nora Boustany] Órdenes judiciales para el juicio del caudillo congolés acusado de reclutar a niños.
El Tribunal Penal Internacional resolvió el lunes que el caudillo congolés Thomas Lubanga Dyilo, acusado de reclutar a niños soldados de hasta diez años para enviarlos a pelear, será el primer procesado por el recién establecido tribunal.
En una audiencia pública en La Haya, el juez presidente Claude Jorda anunció que la evidencia presentada por los fiscales era suficiente para "establecer sólidas bases para creer" que Lubanga es responsable de "crímenes de guerra, que consistieron en el alistamiento y reclutamiento de niños de menos de quince años".
Lubanga, 46, dirigía un grupo en la guerra civil que estalló en el Congo en 1998, incluyendo fuerzas de numerosos países vecinos. Fue detenido en Kinshasa en marzo de 2005 y trasladado a una cárcel de alta seguridad cerca del Mar del Norte holandés al año siguiente. Padre de siete hijos, es doctor en psicología.
Jorda dice que los niños fueron "llevados a matar" en conflictos entre hema étnicos y lendu en la región de Ituri, y que algunos combatientes de menos de quince, murieron. Muchos de los soldados niños fueron sistemáticamente sedados para inhibirles el miedo a la guerra, dijo.
Tres niños y tres niñas, uno de ellos de sólo diez años cuando estalló la guerra civil, estaban entre los entrevistados en la preparación de la acusación.
Reconocido por 104 países, el Tribunal Penal Internacional debe reemplazar el actual sistema de tribunales ad hoc que persiguen a sospechosos de crímenes de guerra en conflictos específicos, tales como las guerras étnicas en la antigua Yugoslavia. Estados Unidos ha rehusado reconocerlo, diciendo que es probable que los procedimientos del tribunal sean politizados y resulten en injustos procesamientos de nacionales estadounidenses.
Lubanga niega la acusación de reclutamiento. Abogados de su equipo de defensa han dicho que el proceso es una maniobra política y compararon a su cliente, presidente de la Unión de Patriotas Congoleses, con Nelson Mandela, de Sudáfrica. Lubanga estaba tratando de impedir que los recursos naturales del Congo -oro, diamante y madera- fueran robados por extranjeros, dijeron.
Naciones Unidas calcula que al año al menos 300 mil niños soldados son enlistados en unidades militares contra su voluntad, a menudo secuestrados cuando iban o volvían de la escuela,
La semana pasada un informe de Human Rights Watch, de Nueva York, acusó a Karuna, un grupo de Sri Lanca disidente de los rebeldes de los Tigres de Tamil, de secuestrar a cientos de niños en el este de Sri Lanka, en complicidad con el gobierno y fuerzas armadas del país, para desplegarlos contra los rebeldes.
La decisión del tribunal el lunes "significa el principio del fin de la completa impunidad que ha prevalecido para los horribles crímenes en el Congo oriental", dijo Richard Dicker, director del programa de justicia internacional para Human Rights Watch, en una conferencia telefónica desde Nueva York. "Al mismo tiempo, esto sólo puede ser el comienzo". Llamó a presentar otros cargos, aparte del reclutamiento.
Raj Purohit, miembro del grupo de derechos Citizens for Global Solutions, de Washington, calificó la resolución del lunes como "un paso muy importante, el de perseguir a los reclutadores... Es un titular, no la bala mágica. Junto a Tribunal Penal Internacional, deberíamos lograr que instituciones financieras internacionales, como el Banco Mundial y otras, estuvieran dispuestas a ayudar a financiar programas de reintegración para reinsertar a los niños soldados en la sociedad".
Otro paso que está siendo considerado, dijo, es la dispensación especial para niños soldados durante negociaciones de paz, de modo que sean tratados como víctimas y no como criminales.
En una audiencia pública en La Haya, el juez presidente Claude Jorda anunció que la evidencia presentada por los fiscales era suficiente para "establecer sólidas bases para creer" que Lubanga es responsable de "crímenes de guerra, que consistieron en el alistamiento y reclutamiento de niños de menos de quince años".
Lubanga, 46, dirigía un grupo en la guerra civil que estalló en el Congo en 1998, incluyendo fuerzas de numerosos países vecinos. Fue detenido en Kinshasa en marzo de 2005 y trasladado a una cárcel de alta seguridad cerca del Mar del Norte holandés al año siguiente. Padre de siete hijos, es doctor en psicología.
Jorda dice que los niños fueron "llevados a matar" en conflictos entre hema étnicos y lendu en la región de Ituri, y que algunos combatientes de menos de quince, murieron. Muchos de los soldados niños fueron sistemáticamente sedados para inhibirles el miedo a la guerra, dijo.
Tres niños y tres niñas, uno de ellos de sólo diez años cuando estalló la guerra civil, estaban entre los entrevistados en la preparación de la acusación.
Reconocido por 104 países, el Tribunal Penal Internacional debe reemplazar el actual sistema de tribunales ad hoc que persiguen a sospechosos de crímenes de guerra en conflictos específicos, tales como las guerras étnicas en la antigua Yugoslavia. Estados Unidos ha rehusado reconocerlo, diciendo que es probable que los procedimientos del tribunal sean politizados y resulten en injustos procesamientos de nacionales estadounidenses.
Lubanga niega la acusación de reclutamiento. Abogados de su equipo de defensa han dicho que el proceso es una maniobra política y compararon a su cliente, presidente de la Unión de Patriotas Congoleses, con Nelson Mandela, de Sudáfrica. Lubanga estaba tratando de impedir que los recursos naturales del Congo -oro, diamante y madera- fueran robados por extranjeros, dijeron.
Naciones Unidas calcula que al año al menos 300 mil niños soldados son enlistados en unidades militares contra su voluntad, a menudo secuestrados cuando iban o volvían de la escuela,
La semana pasada un informe de Human Rights Watch, de Nueva York, acusó a Karuna, un grupo de Sri Lanca disidente de los rebeldes de los Tigres de Tamil, de secuestrar a cientos de niños en el este de Sri Lanka, en complicidad con el gobierno y fuerzas armadas del país, para desplegarlos contra los rebeldes.
La decisión del tribunal el lunes "significa el principio del fin de la completa impunidad que ha prevalecido para los horribles crímenes en el Congo oriental", dijo Richard Dicker, director del programa de justicia internacional para Human Rights Watch, en una conferencia telefónica desde Nueva York. "Al mismo tiempo, esto sólo puede ser el comienzo". Llamó a presentar otros cargos, aparte del reclutamiento.
Raj Purohit, miembro del grupo de derechos Citizens for Global Solutions, de Washington, calificó la resolución del lunes como "un paso muy importante, el de perseguir a los reclutadores... Es un titular, no la bala mágica. Junto a Tribunal Penal Internacional, deberíamos lograr que instituciones financieras internacionales, como el Banco Mundial y otras, estuvieran dispuestas a ayudar a financiar programas de reintegración para reinsertar a los niños soldados en la sociedad".
Otro paso que está siendo considerado, dijo, es la dispensación especial para niños soldados durante negociaciones de paz, de modo que sean tratados como víctimas y no como criminales.
30 de enero de 2007
©washington post
©traducción mQh
1 comentario
stéphanie Stoopen Menéndez -
Muchas felicidades.
Te invito a que visites el mio y me des tu opinión.
Saludos y muchas felicidades de nuevo...
mi blog es http://suma9.blogspot.com