guerra santa contra etiopía
[Guled Mohamed y Mohamed Ali Bile] Cabecillas musulmanes llaman a somalíes a prepararse para la guerra.
Mogadiscio, Somalia. Cabecillas islámicos dijeron a los somalíes el viernes que se preparen para la guerra contra Etiopía, mientras testigos informaron que tropas etiopes se estaban acercando a Mogadiscio, la capital.
"Somalia está siendo atacada, y los somalíes deben defender su territorio", dijo Sharif Ahmed, un importante jefe musulmán. "Todo aquel que tome partido por Etiopía será considerado un traidor".
Hizo el llamado cuando miles de personas se echaban a las calles de Mogadiscio para congregarse en torno a los nuevos gobernantes musulmanes y protestar contra la incursión de tropas etiopes con la intención de proteger al gobierno somalí interino de las fuerzas islámicas.
En una procesión de camiones, coches y motos, los habitantes recorrieron la estropeada ciudad, que la milicia musulmana recuperó el mes pasado del control de señores de la guerra respaldados por Estados Unidos. Los transeúntes saludaron y aplaudieron cuando los organizadores de la manifestación dirigían la caravana a través de zonas controladas previamente por los señores de la guerra.
El rápido aumento de la milicia musulmana ha amenazado la autoridad del gobierno formado en 2004 para dirigir el país de diez millones de habitantes de la anarquía hacia la paz. Los países occidentales respaldan en principio al presidente somalí Abdullahi Yusuf, pero reconocen que su gobierno tiene poco poder militar o político.
Los somalíes dijeron que soldados etiopes habían avanzado más allá de la frágil base provincial del gobierno en Baidoa, 240 kilómetros al noroeste de la capital, hacia las ciudades de Buur Hakaba y Baledogle.
Un portavoz del gobierno etiope dijo que había aceptado una petición del gobierno de Somalia de acudir en su ayuda en caso de que las milicias musulmanas atacaran Baidoa, pero que todavía no había enviado tropas al otro lado de la frontera. El gobierno somalí dijo que la gente estaba confundida porque sus fuerzas llevaban uniformes que les habían dado los etiopes.
La subsecretaria de estado para Asuntos Africanos, Jendayu Frazer, pidió el viernes cautela a Etiopía en cuanto a no enredarse en Somalia, aunque no confirmó los informes de que tropas etiopes habían entrado al país.
Salad Ali Jelle, vice-ministro de información somalí, dijo que hasta tres mil soldados del gobierno estaban patrullando las calles de Baidoa para frustar cualquier ataque de la milicia musulmana, pero negó que fuera etiopes.
Pero testigos dijeron que cientos de soldados etiopes se encontraban en Baidoa protegiendo las instalaciones del gobierno, entre las que se incluyen el parlamento, el palacio presidencial y el aeropuerto.
"Somalia está siendo atacada, y los somalíes deben defender su territorio", dijo Sharif Ahmed, un importante jefe musulmán. "Todo aquel que tome partido por Etiopía será considerado un traidor".
Hizo el llamado cuando miles de personas se echaban a las calles de Mogadiscio para congregarse en torno a los nuevos gobernantes musulmanes y protestar contra la incursión de tropas etiopes con la intención de proteger al gobierno somalí interino de las fuerzas islámicas.
En una procesión de camiones, coches y motos, los habitantes recorrieron la estropeada ciudad, que la milicia musulmana recuperó el mes pasado del control de señores de la guerra respaldados por Estados Unidos. Los transeúntes saludaron y aplaudieron cuando los organizadores de la manifestación dirigían la caravana a través de zonas controladas previamente por los señores de la guerra.
El rápido aumento de la milicia musulmana ha amenazado la autoridad del gobierno formado en 2004 para dirigir el país de diez millones de habitantes de la anarquía hacia la paz. Los países occidentales respaldan en principio al presidente somalí Abdullahi Yusuf, pero reconocen que su gobierno tiene poco poder militar o político.
Los somalíes dijeron que soldados etiopes habían avanzado más allá de la frágil base provincial del gobierno en Baidoa, 240 kilómetros al noroeste de la capital, hacia las ciudades de Buur Hakaba y Baledogle.
Un portavoz del gobierno etiope dijo que había aceptado una petición del gobierno de Somalia de acudir en su ayuda en caso de que las milicias musulmanas atacaran Baidoa, pero que todavía no había enviado tropas al otro lado de la frontera. El gobierno somalí dijo que la gente estaba confundida porque sus fuerzas llevaban uniformes que les habían dado los etiopes.
La subsecretaria de estado para Asuntos Africanos, Jendayu Frazer, pidió el viernes cautela a Etiopía en cuanto a no enredarse en Somalia, aunque no confirmó los informes de que tropas etiopes habían entrado al país.
Salad Ali Jelle, vice-ministro de información somalí, dijo que hasta tres mil soldados del gobierno estaban patrullando las calles de Baidoa para frustar cualquier ataque de la milicia musulmana, pero negó que fuera etiopes.
Pero testigos dijeron que cientos de soldados etiopes se encontraban en Baidoa protegiendo las instalaciones del gobierno, entre las que se incluyen el parlamento, el palacio presidencial y el aeropuerto.
22 de julio de 2006
©washington post
©traducción mQh
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