origen del día del joven combatiente
El caso que originó el Día del Joven Combatiente.
A las 19:45 horas del 29 de marzo en 1985 dos hermanos de 18 y 20 años murieron en las cercanías de Villa Francia, en el sector de Las Rejas con 5 de abril, en la comuna de Estación Central.
Rafael y Eduardo Vergara Toledo perdían la vida a manos de agentes del estado. Se trataba de dos jóvenes pertenecientes a la célula de propaganda armada del MIR, que sin quererlo se transformaron en el motivo que hizo nacer el Día del Joven Combatiente.
El 30 de septiembre de 2003 la Corte Suprema remitió su caso al entonces ministro de la Corte de Apelaciones, Sergio Muñoz, luego que en más de 20 años la Segunda Fiscalía Militar de Santiago no aclarara la muerte de los dos jóvenes.
El 9 de abril de 2005, el magistrado emitió un informe tras medio centenar de interrogatorios a testigos e inculpados y en el cual concluye que los dos jóvenes fueron asesinados por funcionarios policiales, tesis que también incluye el Informe Rettig de 1991.
En su investigación, el juez Muñoz a cargo de la causa que hoy lleva Carlos Gajardo, constató que la policía uniformada hizo un hostigamiento constante a la familia Vergara Toledo que incluyó detenciones, allanamientos y seguimientos a los padres.
Respecto al 29 de marzo, las pericias indican que ese día los hermanos militantes del MIR decidieron asaltar una panadería ubicada en Avenida 5 de Abril con Las Rejas, junto a otros cuatro jóvenes.
Sin embargo, el robo nunca se realizó porque fueron interceptados por carabineros de la tenencia Alessandri, comandados por el teniente Alex Ambler Hinojosa.
En calle Miguel de Cervantes, los efectivos divisaron a los jóvenes y comienza la persecución. Rafael y Eduardo son interceptados por el oficial Marcelo Muñoz Cifuentes y el cabo segundo Jorge Marín Jiménez que portan una subametralladora UZI y un revólver. Frente al block 972-C resuenan detonaciones.
El primer efectivo es impactado en el pecho, mientras que Rafael queda grave. Su hermano ya está muerto. Fue en ese minuto, de acuerdo a la investigación, cuando el joven sobreviviente intenta abrazar a su hermano y estando ya desarmado es golpeado en el rostro con la culata de un fusil. Los efectivos lo suben al furgón policial donde recibe un disparo en la nuca, que le ocasionó la muerte.
A continuación el cuerpo de Rafael fue colocado en la calle junto al de su hermano Eduardo. Las versiones de prensa, así como la justicia militar, afirmaban que el cabo Muñoz había sido herido por los jóvenes y que el enfrentamiento ocurrió después del asalto a la panadería.
En su informe, Muñoz hace notar que el mismo día del crimen de los hermanos Vergara, murió también Paulina Aguirre Tobar en El Arrayán en un presunto enfrentamiento, en tanto que en horas de la mañana fueron secuestrados José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino, quienes fueron degollados al día siguiente.
Por los hechos se encuentran procesados el teniente (R) Alex Ambler Hinojosa y los suboficiales (R) Marcelo Muñoz Cifuentes, Francisco Toledo Puente y Jorge Marín Jiménez.
El ministro en visita Carlos Gajardo cerró el sumario el 17 de noviembre último, por lo que ahora se encuentran pendientes las condenas y las peticiones de libertad bajo fianza presentadas por las defensas de los inculpados.
Rafael y Eduardo Vergara Toledo perdían la vida a manos de agentes del estado. Se trataba de dos jóvenes pertenecientes a la célula de propaganda armada del MIR, que sin quererlo se transformaron en el motivo que hizo nacer el Día del Joven Combatiente.
El 30 de septiembre de 2003 la Corte Suprema remitió su caso al entonces ministro de la Corte de Apelaciones, Sergio Muñoz, luego que en más de 20 años la Segunda Fiscalía Militar de Santiago no aclarara la muerte de los dos jóvenes.
El 9 de abril de 2005, el magistrado emitió un informe tras medio centenar de interrogatorios a testigos e inculpados y en el cual concluye que los dos jóvenes fueron asesinados por funcionarios policiales, tesis que también incluye el Informe Rettig de 1991.
En su investigación, el juez Muñoz a cargo de la causa que hoy lleva Carlos Gajardo, constató que la policía uniformada hizo un hostigamiento constante a la familia Vergara Toledo que incluyó detenciones, allanamientos y seguimientos a los padres.
Respecto al 29 de marzo, las pericias indican que ese día los hermanos militantes del MIR decidieron asaltar una panadería ubicada en Avenida 5 de Abril con Las Rejas, junto a otros cuatro jóvenes.
Sin embargo, el robo nunca se realizó porque fueron interceptados por carabineros de la tenencia Alessandri, comandados por el teniente Alex Ambler Hinojosa.
En calle Miguel de Cervantes, los efectivos divisaron a los jóvenes y comienza la persecución. Rafael y Eduardo son interceptados por el oficial Marcelo Muñoz Cifuentes y el cabo segundo Jorge Marín Jiménez que portan una subametralladora UZI y un revólver. Frente al block 972-C resuenan detonaciones.
El primer efectivo es impactado en el pecho, mientras que Rafael queda grave. Su hermano ya está muerto. Fue en ese minuto, de acuerdo a la investigación, cuando el joven sobreviviente intenta abrazar a su hermano y estando ya desarmado es golpeado en el rostro con la culata de un fusil. Los efectivos lo suben al furgón policial donde recibe un disparo en la nuca, que le ocasionó la muerte.
A continuación el cuerpo de Rafael fue colocado en la calle junto al de su hermano Eduardo. Las versiones de prensa, así como la justicia militar, afirmaban que el cabo Muñoz había sido herido por los jóvenes y que el enfrentamiento ocurrió después del asalto a la panadería.
En su informe, Muñoz hace notar que el mismo día del crimen de los hermanos Vergara, murió también Paulina Aguirre Tobar en El Arrayán en un presunto enfrentamiento, en tanto que en horas de la mañana fueron secuestrados José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino, quienes fueron degollados al día siguiente.
Por los hechos se encuentran procesados el teniente (R) Alex Ambler Hinojosa y los suboficiales (R) Marcelo Muñoz Cifuentes, Francisco Toledo Puente y Jorge Marín Jiménez.
El ministro en visita Carlos Gajardo cerró el sumario el 17 de noviembre último, por lo que ahora se encuentran pendientes las condenas y las peticiones de libertad bajo fianza presentadas por las defensas de los inculpados.
29 de marzo de 2007
©la tercera
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