juicio con espeluznantes fotos
[John Spano] Pero todos se olvidaron del hombre que pasó 11 años en prisión, acusado de algunos de los mismos crímenes.
Mostrando espeluznantes fotografías de mujeres estranguladas con las caras hinchadas, un fiscal de Los Angeles dijo hoy a los miembros del jurado que probaría que Chester Dawayne Turner era uno de los más prolíficos asesinos en serie de Los Angeles.
"Estas son las víctimas de un asesino", dijo el fiscal segundo de distrito Bobby Grace, apuntando las fotos. "Hoy podemos decir el nombre de ese asesino: Chester Turner".
Turner, con una camisa azul pulcramente planchada, observó atentamente el inicio de un juicio que podría terminar en una sentencia de muerte. Se ha declarado inocente de los once homicidios cometidos en los años ochenta y noventa.
Los fiscales dijeron que están preparados para demostrar que el ADN lo vincula con las muertes. El abogado de Turner, John Tyre, reservó su declaración para el jurado. Los primeros cuatro testigos -incluyendo al techador que descubrió el primer cuerpo en 1987- declararon esta tarde.
Todas las víctimas encontradas habían sido estranguladas, dijo Grace. La mayoría de ellas tenían trazos de cocaína y fueron encontradas parcialmente desnudas, y muchas han sido identificadas como prostitutas. Turner, de 1.89 metros y 117 kilos, usó sus manos y una cuerda eléctrica para matar a sus primeras víctimas, dijo Grace.
Grace hizo una horrorosa descripción de una apabullante epidemia de crack en una época de "desempleo y desesperanza, que desesperó a los vecinos de Los Angeles Sur. Muchos vecinos querían escapar de lo que estaba pasando. Y para hacerlo, algunos se volvieron hacia las drogas".
Se espera que la defensa de Turner argumente que la razón por la que su ADN corresponde con las muestras de semen encontradas en los cuerpos de las víctimas, es porque era un vendedor de drogas cuyas clientes eran sobre todo prostitutas que a menudo pagaban con sexo.
Los jurados no sabrán nada de que la policía había arrestado antes y condenado a otro hombre por tres de los asesinatos que ahora se atribuyen a Turner.
David Allen Jones fue absuelto por los análisis de ADN y liberado de la cárcel en marzo de 2004, después de cumplir once años. Jones tiene un IQ de 60 y habla como un niño de tercero, de acuerdo a su abogado; sin embargo, confesó en el interrogatorio que era el asesino en serie que había eludido su captura durante años.
Jones recibió 720 mil dólares a modo de indemnización por su injusta condena y el tiempo pasado en la cárcel.
Grace usó un proyector para mostrar los sitios de los crímenes, más otros cuatro lugares donde vivió Turner, todos en Figueroa Street, al norte de la autopista Century. Las dos últimas víctimas murieron a varios kilómetros de distancia, en el centro de Los Angeles en Skid Row.
"Pero cuidado, es allá donde vivía y trabajaba Chester Turner en esa época en 1998, cuando murieron esas víctimas", dijo Grace.
Las víctimas, en el orden en que murieron, fueron Diane Johnson, 21; Annette Ernest, 26; Anita Fishman; Regina Washington, 27, y su hijo nonato; Andrea Tripplett; Desarae Jones, 29; Natalie Price, 31; Mildred Beasley, 45; Paula Vance, 38; y Brenda Bries, 37.
No hubo testigos de ninguno de estos asesinatos, pero una cámara de seguridad filmó el asesinato de Vance. El borroso video en blanco y negro, muestra a una mujer y un hombre en un callejón; la última toma muestra a la víctima tal como fue encontrada por la policía.
El caso de Turner fue utilizado para divulgar la Propuesta 69, una iniciativa aprobada en 2004 y que debía crear un banco de datos de ADN de gente arrestada.
"Estas son las víctimas de un asesino", dijo el fiscal segundo de distrito Bobby Grace, apuntando las fotos. "Hoy podemos decir el nombre de ese asesino: Chester Turner".
Turner, con una camisa azul pulcramente planchada, observó atentamente el inicio de un juicio que podría terminar en una sentencia de muerte. Se ha declarado inocente de los once homicidios cometidos en los años ochenta y noventa.
Los fiscales dijeron que están preparados para demostrar que el ADN lo vincula con las muertes. El abogado de Turner, John Tyre, reservó su declaración para el jurado. Los primeros cuatro testigos -incluyendo al techador que descubrió el primer cuerpo en 1987- declararon esta tarde.
Todas las víctimas encontradas habían sido estranguladas, dijo Grace. La mayoría de ellas tenían trazos de cocaína y fueron encontradas parcialmente desnudas, y muchas han sido identificadas como prostitutas. Turner, de 1.89 metros y 117 kilos, usó sus manos y una cuerda eléctrica para matar a sus primeras víctimas, dijo Grace.
Grace hizo una horrorosa descripción de una apabullante epidemia de crack en una época de "desempleo y desesperanza, que desesperó a los vecinos de Los Angeles Sur. Muchos vecinos querían escapar de lo que estaba pasando. Y para hacerlo, algunos se volvieron hacia las drogas".
Se espera que la defensa de Turner argumente que la razón por la que su ADN corresponde con las muestras de semen encontradas en los cuerpos de las víctimas, es porque era un vendedor de drogas cuyas clientes eran sobre todo prostitutas que a menudo pagaban con sexo.
Los jurados no sabrán nada de que la policía había arrestado antes y condenado a otro hombre por tres de los asesinatos que ahora se atribuyen a Turner.
David Allen Jones fue absuelto por los análisis de ADN y liberado de la cárcel en marzo de 2004, después de cumplir once años. Jones tiene un IQ de 60 y habla como un niño de tercero, de acuerdo a su abogado; sin embargo, confesó en el interrogatorio que era el asesino en serie que había eludido su captura durante años.
Jones recibió 720 mil dólares a modo de indemnización por su injusta condena y el tiempo pasado en la cárcel.
Grace usó un proyector para mostrar los sitios de los crímenes, más otros cuatro lugares donde vivió Turner, todos en Figueroa Street, al norte de la autopista Century. Las dos últimas víctimas murieron a varios kilómetros de distancia, en el centro de Los Angeles en Skid Row.
"Pero cuidado, es allá donde vivía y trabajaba Chester Turner en esa época en 1998, cuando murieron esas víctimas", dijo Grace.
Las víctimas, en el orden en que murieron, fueron Diane Johnson, 21; Annette Ernest, 26; Anita Fishman; Regina Washington, 27, y su hijo nonato; Andrea Tripplett; Desarae Jones, 29; Natalie Price, 31; Mildred Beasley, 45; Paula Vance, 38; y Brenda Bries, 37.
No hubo testigos de ninguno de estos asesinatos, pero una cámara de seguridad filmó el asesinato de Vance. El borroso video en blanco y negro, muestra a una mujer y un hombre en un callejón; la última toma muestra a la víctima tal como fue encontrada por la policía.
El caso de Turner fue utilizado para divulgar la Propuesta 69, una iniciativa aprobada en 2004 y que debía crear un banco de datos de ADN de gente arrestada.
john.spano@latimes.com
4 de abril de 2007
3 de abril de 2007
©los angeles times
©traducción mQh
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