la venganza de espinoza
[Jorge Escalante] El número 2 de la DINA acusa a su jefe Manuel Contreras de las ‘operaciones de exterminio'.
Una fuerte crisis en el ejército ha causado la guerra entre el ex jefe de la DINA y su número dos en el Penal Cordillera de Peñalolén, luego de que el segundo entregara un documento a la Corte de Apelaciones en el que acusa a Contreras de las ‘operaciones de exterminio'.
En el Penal Cordillera de Peñalolén la cosa está que arde. Tanto así, que el actual comandante de la guarnición de Santiago, general Gonzalo Santelices, tuvo que mediar en la ruda pelea que se está dando en esa dependencia del Ejército.
El origen del conflicto es un documento de fecha 13 de abril de 2007 que el brigadier (R) Pedro Espinoza entregó a la Corte de Apelaciones de Santiago. En él acusó al ex jefe de la DINA, general (R) Manuel Contreras, de ser el culpable de dirigir la "operación exterminio" de los prisioneros durante la dictadura.
Espinoza afirma que ha logrado "ir desentrañando la madeja en que fuimos envueltos por superiores irresponsables y autores de felonías y actos de cobardía contra los subordinados de menores graduaciones, que no han podido defenderse ante tan magna conspiración".
Añade que Contreras está "encubriendo" a quienes fueron los verdaderos responsables de las operaciones de exterminio, distinguiendo entre los que detenían a opositores y les infligían torturas, de aquellos que los mataron e hicieron desaparecer.
"Los nombres de los responsables de las unidades de eliminación son de conocimiento del general Contreras, puesto que dependían directamente de él", dijo Espinoza, que, al igual que Contreras, cumple condena por el secuestro y desaparición del mirista Miguel Ángel Sandoval.
A partir de ese enfrentamiento, el propio Ejército debió mediar en el asunto y a eso se debe la visita del general Santelices al Penal Cordillera. Espinoza reveló que sustrajo documentos desde los archivos de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) en 2004, cuando todavía estaba en libertad.
Uno de ellos es el documento de fecha 26 de junio de 1974, difundido el viernes, que permitió al ministro Alejandro Solís procesar al ex jefe de la Brigada Lautaro, coronel (R) Juan Morales Salgado, como coautor del doble homicidio del general Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert. En él, Salgado informa a Contreras de los pasos de Prats y su esposa en Buenos Aires.
La Inquietud de Ejército
El conflicto inquieta al Ejército, porque si Espinoza admite que sustrajo documentos desde los "archivos de la DINE" en 2004, se supone que esa información estuvo siempre en manos de la institución y ésta no la entregó a la justicia.
Cuando el general Santelices llegó al Penal Cordillera se reunió primero a solas con Espinoza, y luego con Contreras y los otros oficiales (R) que allí cumplen condena, entre ellos Miguel Krassnoff y Marcelo Moren Brito. Según Espinoza, en esa reunión con Santelices, Contreras lo acusó de "traidor y desleal" y le dijo al general que "la Brigada Lautaro nunca existió en la DINA". De paso, asegura Espinoza, en esa reunión "Contreras me acusó de que yo maté a Víctor Jara".
El nexo entre el documento firmado por Salgado sobre los pasos de Prats en Buenos Aires y la Brigada Lautaro que operó en el desconocido cuartel de Simón Bolívar 8630 en La Reina para exterminar a la dirigencia comunista, es que hasta ahora ninguna de las dos informaciones se conocían y lograron permanecer ocultas por más de 30 años.
Para el abogado de las hijas del general Prats, Hernán Quezada, "si es verdad lo que dice Espinoza, es de una extrema gravedad porque, en este caso específico, este documento sobre el espionaje al general Prats habría permanecido siempre en los archivos de la DINE, sin que la institución lo entregara al juez. Entonces, el Ejército debería explicar esto".
Espinoza acusó en su oficio de abril a Contreras y "otros verdaderos responsables" de las operaciones de exterminio, de actuar con "ominoso silencio", debiendo asumir su responsabilidad "hace mucho tiempo, con honor, dignidad y valor, obviando con ello el drama vivido ya durante 34 años por nuestras familias".
Krassnoff, Moren Brito y otros recluidos solidarizan con Espinoza, mientras el Mamo se va quedando solo.
En el Penal Cordillera de Peñalolén la cosa está que arde. Tanto así, que el actual comandante de la guarnición de Santiago, general Gonzalo Santelices, tuvo que mediar en la ruda pelea que se está dando en esa dependencia del Ejército.
El origen del conflicto es un documento de fecha 13 de abril de 2007 que el brigadier (R) Pedro Espinoza entregó a la Corte de Apelaciones de Santiago. En él acusó al ex jefe de la DINA, general (R) Manuel Contreras, de ser el culpable de dirigir la "operación exterminio" de los prisioneros durante la dictadura.
Espinoza afirma que ha logrado "ir desentrañando la madeja en que fuimos envueltos por superiores irresponsables y autores de felonías y actos de cobardía contra los subordinados de menores graduaciones, que no han podido defenderse ante tan magna conspiración".
Añade que Contreras está "encubriendo" a quienes fueron los verdaderos responsables de las operaciones de exterminio, distinguiendo entre los que detenían a opositores y les infligían torturas, de aquellos que los mataron e hicieron desaparecer.
"Los nombres de los responsables de las unidades de eliminación son de conocimiento del general Contreras, puesto que dependían directamente de él", dijo Espinoza, que, al igual que Contreras, cumple condena por el secuestro y desaparición del mirista Miguel Ángel Sandoval.
A partir de ese enfrentamiento, el propio Ejército debió mediar en el asunto y a eso se debe la visita del general Santelices al Penal Cordillera. Espinoza reveló que sustrajo documentos desde los archivos de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) en 2004, cuando todavía estaba en libertad.
Uno de ellos es el documento de fecha 26 de junio de 1974, difundido el viernes, que permitió al ministro Alejandro Solís procesar al ex jefe de la Brigada Lautaro, coronel (R) Juan Morales Salgado, como coautor del doble homicidio del general Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert. En él, Salgado informa a Contreras de los pasos de Prats y su esposa en Buenos Aires.
La Inquietud de Ejército
El conflicto inquieta al Ejército, porque si Espinoza admite que sustrajo documentos desde los "archivos de la DINE" en 2004, se supone que esa información estuvo siempre en manos de la institución y ésta no la entregó a la justicia.
Cuando el general Santelices llegó al Penal Cordillera se reunió primero a solas con Espinoza, y luego con Contreras y los otros oficiales (R) que allí cumplen condena, entre ellos Miguel Krassnoff y Marcelo Moren Brito. Según Espinoza, en esa reunión con Santelices, Contreras lo acusó de "traidor y desleal" y le dijo al general que "la Brigada Lautaro nunca existió en la DINA". De paso, asegura Espinoza, en esa reunión "Contreras me acusó de que yo maté a Víctor Jara".
El nexo entre el documento firmado por Salgado sobre los pasos de Prats en Buenos Aires y la Brigada Lautaro que operó en el desconocido cuartel de Simón Bolívar 8630 en La Reina para exterminar a la dirigencia comunista, es que hasta ahora ninguna de las dos informaciones se conocían y lograron permanecer ocultas por más de 30 años.
Para el abogado de las hijas del general Prats, Hernán Quezada, "si es verdad lo que dice Espinoza, es de una extrema gravedad porque, en este caso específico, este documento sobre el espionaje al general Prats habría permanecido siempre en los archivos de la DINE, sin que la institución lo entregara al juez. Entonces, el Ejército debería explicar esto".
Espinoza acusó en su oficio de abril a Contreras y "otros verdaderos responsables" de las operaciones de exterminio, de actuar con "ominoso silencio", debiendo asumir su responsabilidad "hace mucho tiempo, con honor, dignidad y valor, obviando con ello el drama vivido ya durante 34 años por nuestras familias".
Krassnoff, Moren Brito y otros recluidos solidarizan con Espinoza, mientras el Mamo se va quedando solo.
24 de junio de 2007
©la nación
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