vivir con mil pesos al día
La impactante realidad de los sanantoninos que deben mantener a sus familias con el sueldo mínimo deja al descubierto falencias previsionales y de salud.
San Antonio, Chile. El día a día de los sanantoninos que viven con el sueldo mínimo está marcado por carencias económicas que son paliadas con ingenio y el uso de tarjetas de crédito de casas comerciales.
Las constantes alzas en los precios de productos de consumo básico, el frío del invierno y las deudas, aquejan a quienes deben vivir con menos de 144 mil pesos al mes.
La familia de Silvia Vidal enfrenta una complicada situación económica, ya que sobrevive con el sueldo mínimo.
"Mi esposo estuvo tres meses cesante. Ahora recibe un ingreso inestable que se acerca al mínimo, pero son sólo trabajos esporádicos, pololos. Mi marido y mis dos hijos estamos pasando momentos terribles. Mi familia está súper encalillada y ahora tenemos el teléfono cortado", dijo apenada.
Según la pobladora de la Campiña 2, la fuerte alza de los precios de productos de consumo básico como pan, leche y verduras ha empeorado la situación familiar. "Por ahora estamos privilegiando la alimentación y si se puede pagamos todas las cuentas. Ni hablar de enfermarnos, ya que sólo tenemos la tarjeta de indigente que da Fonasa", sostuvo.
Mil Pesos Diarios
Con poco más de mil pesos diarios por persona viven los ocho integrantes de la familia de Ana López.
"Trabajo como asesora del hogar y me pagan el sueldo mínimo y mi marido que se desempeña como guardia de seguridad gana un poco más. En total juntamos alrededor de 260 mil pesos mensuales".
Actualmente la falta de previsión de uno de sus hijos preocupa a esta pobladora de La Campiña II. "Tengo una hija que tiene casi cuatro meses de embarazo y estamos luchando para que le den tarjeta de indigente en Fonasa y por fin pueda hacerse una ecografía", confesó.
Según contó la pobladora, la constante alza en el precio de la leche, el pan, papas y cebollas, ha perjudicado enormemente el presupuesto familiar. "Como la leche está tan cara, los adultos nos privamos de tomarla. La idea es privilegiar la salud de los niños, porque ellos están creciendo".
Una realidad muy parecida enfrenta Marta Cabello, quien vive junto a su hija.
Meses de Cesantía
Hace poco tiempo que mi hija comenzó a trabajar y recibió su primer sueldo después de meses de cesantía. Ella gana el mínimo que está en 144 mil pesos, pero con los descuentos saca poco más de 120 mil. Yo recibo una jubilación de 82 mil pesos. Juntamos cerca de 200 mil pesos entre las dos, pero con lo caras que están las cosas no alcanza para nada."
Según la pensionada, para dos personas es muy difícil vivir dignamente con 200 mil pesos al mes. "Para nosotras pagar la cuenta de la luz y el agua es complicado. Además, como el gas y las verduras suben a cada rato, nuestra vida se ha hecho cada vez más difícil. Nuestros sueldos no alcanzan", dijo.
Una de las mayores preocupaciones de esta sanantonina, es conservar su buena salud. Gracias a sus precauciones, durante este invierno Marta Cabello sólo ha enfrentado dolencias leves y ni siquiera ha visitado a un doctor.
Las constantes alzas en los precios de productos de consumo básico, el frío del invierno y las deudas, aquejan a quienes deben vivir con menos de 144 mil pesos al mes.
La familia de Silvia Vidal enfrenta una complicada situación económica, ya que sobrevive con el sueldo mínimo.
"Mi esposo estuvo tres meses cesante. Ahora recibe un ingreso inestable que se acerca al mínimo, pero son sólo trabajos esporádicos, pololos. Mi marido y mis dos hijos estamos pasando momentos terribles. Mi familia está súper encalillada y ahora tenemos el teléfono cortado", dijo apenada.
Según la pobladora de la Campiña 2, la fuerte alza de los precios de productos de consumo básico como pan, leche y verduras ha empeorado la situación familiar. "Por ahora estamos privilegiando la alimentación y si se puede pagamos todas las cuentas. Ni hablar de enfermarnos, ya que sólo tenemos la tarjeta de indigente que da Fonasa", sostuvo.
Mil Pesos Diarios
Con poco más de mil pesos diarios por persona viven los ocho integrantes de la familia de Ana López.
"Trabajo como asesora del hogar y me pagan el sueldo mínimo y mi marido que se desempeña como guardia de seguridad gana un poco más. En total juntamos alrededor de 260 mil pesos mensuales".
Actualmente la falta de previsión de uno de sus hijos preocupa a esta pobladora de La Campiña II. "Tengo una hija que tiene casi cuatro meses de embarazo y estamos luchando para que le den tarjeta de indigente en Fonasa y por fin pueda hacerse una ecografía", confesó.
Según contó la pobladora, la constante alza en el precio de la leche, el pan, papas y cebollas, ha perjudicado enormemente el presupuesto familiar. "Como la leche está tan cara, los adultos nos privamos de tomarla. La idea es privilegiar la salud de los niños, porque ellos están creciendo".
Una realidad muy parecida enfrenta Marta Cabello, quien vive junto a su hija.
Meses de Cesantía
Hace poco tiempo que mi hija comenzó a trabajar y recibió su primer sueldo después de meses de cesantía. Ella gana el mínimo que está en 144 mil pesos, pero con los descuentos saca poco más de 120 mil. Yo recibo una jubilación de 82 mil pesos. Juntamos cerca de 200 mil pesos entre las dos, pero con lo caras que están las cosas no alcanza para nada."
Según la pensionada, para dos personas es muy difícil vivir dignamente con 200 mil pesos al mes. "Para nosotras pagar la cuenta de la luz y el agua es complicado. Además, como el gas y las verduras suben a cada rato, nuestra vida se ha hecho cada vez más difícil. Nuestros sueldos no alcanzan", dijo.
Una de las mayores preocupaciones de esta sanantonina, es conservar su buena salud. Gracias a sus precauciones, durante este invierno Marta Cabello sólo ha enfrentado dolencias leves y ni siquiera ha visitado a un doctor.
6 de agosto de 2007
©líder de san antonio
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