Blogia
mQh

cia vuelve a desclasificar archivos


[Philippe Bolopion] Agencia Central de Inteligencia anunció que desclasificará hoy un archivo de 693 páginas. La CIA saca del ropero sus ‘esqueletos' y revela sus ‘joyas familiares'.
Intentos de asesinatos de personajes como Rafael Trujillo o Fidel Castro, intervención de teléfono de periodistas estadounidenses, experimentos con substancias químicas, entre otras polémicas actividades, podrían conocerse con más detalle tras la desclasificación.
La CIA está a punto de sacar de sus roperos ‘esqueletos' guardados desde las más sombrías horas de la guerra fría: complots para asesinar dirigentes extranjeros (como Fidel Castro o Rafael Trujillo), secuestros, escuchas a periodistas… El director de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, Michael Hayden, anunció que desclasificará hoy (estaba previsto para el lunes, pero se retrasó un día) un archivo de 693 páginas que compila algunas de las actividades más dudosas en el pasado de la agencia. Lo esencial ya se conocía. Los que abruman a veces son los detalles.
El archivo, irónicamente bautizado ‘joyas de la familia' por la CIA, fue solicitado el 9 de mayo de 1973 por James Schlesinger, director por entonces de la CIA, tras el escándalo de Watergate que trajo a la luz el rol de la institución en la ejecución de los golpes bajos del presidente Richard Nixon y que lo obligaron a renunciar.
Partes del informe fueron publicados el 22 de diciembre de 1974 por el periodista Seymour Hesh, que trabajaba entonces para el New York Times. Como anticipo del gran desembalaje, reclamado desde hace años por los historiadores, el Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington hizo públicos documentos reveladores. Uno de ellos, fechado el 3 de enero de 1975, es un memorando secreto de seis páginas que resume las actividades ilegales de la CIA, tal como las describió el director de la agencia a funcionarios del Ministerio de Justicia. Detalla 14 ‘esqueletos', un término empleado por la agencia. El memorando afirma que la CIA complotó para asesinar a dirigentes extranjeros, incluidos Fidel Castro, Patrice Lumumba (padre de la independencia de la República Democrática del Congo) y Rafael Trujillo (dictador de la República Dominicana), precisando que en todo caso la agencia no habría tenido "papel alguno" en el asesinato de Lumumba en 1961 y solamente un "encuentro" con los asesinos de Trujillo ese mismo año.
A partir de 1967 y 1969, la "cobertura en el extranjero de estudiantes subversivos" y de "las actividades internacionales de militantes negros y radicales", fueron objeto de vigilancia. Agentes de la CIA fueron infiltrados en el movimiento pacifista y censaron los nombres de 9.900 estadounidenses.

La ‘Punta de un Iceberg'
Entre 1953 y 1973, los servicios de contraespionaje abrieron ilegalmente correspondencia de correo dirigida o proveniente de China y la Unión Soviética, apoderándose especialmente de cuatro cartas destinadas a la actriz contraria a la guerra Jane Fonda.
Entre 1969 y 1973, la CIA financió además investigaciones sobre modificación de los comportamientos, en los que participaron sin saberlo ciudadanos estadounidenses. Se llevaron a cabo pruebas respecto de las "reacciones a ciertas drogas".
De 1963 a 1972, varios periodistas y editorialistas destacados (Robert Allen, Paul Scout, Jack Anderson, Mike Getler) fueron puestos bajo escucha o sus teléfonos fueron intervenidos. Entre 1964 y 1966, un ruso sospechoso de ser un falso tránsfuga, fue mantenido bajo arresto, aparentemente en "violación de las leyes sobre secuestro".
Otra práctica corriente: en 1971, agentes de la CIA desvalijaron las oficinas de una ex empleada de la agencia porque vivía con un cubano. En una conversación transcrita con el presidente Gerald Ford, su secretario de Estado Henry Kissinger le advierte el 4 de enero de 1975: "Richard Helms (ex director de la CIA) ha dicho que todas esas historias no eran más que la parte visible del iceberg. Si salen a la luz va a correr sangre. Por ejemplo, Robert Kennedy (secretario de Justicia de 1961 a 1964) dirigió personalmente la operación del asesinato de Castro".
Las ‘joyas de la familia' representan "elementos de una época muy diferente y de una agencia muy diferente", declaró Michael Hayden. La historia lo dirá.

26 de junio de 2007
©la nación
rss

0 comentarios