sunníes se retiran de gabinete
[Tina Susman y Saif Hameed] La decisión, tomada para protestar contra la investigación del ministro de cultura, es un revés para aprobar proyectos de ley claves.
Bagdad, Iraq. Las posibilidades de que el primer ministro Nouri Maliki forje alguna cooperación entre el gobierno chií que dirige y sus adversarios sunníes sufrió otro revés el viernes cuando el principal bloque sunní renunció al gabinete en protesta por la investigación criminal de uno de sus ministros.
El anuncio se produce luego de la decisión del bloque hace una semana de boicotear las sesiones parlamentarias por otro motivo: el intento de destituir al presidente del parlamento, un sunní, por grosero.
A medida que la situación política de Iraq se atasca cada vez más en acusaciones sectarias, las fuerzas armadas norteamericanas informaron sobre otro mortífero ataque. Cinco soldados murieron y siete resultaron heridos el jueves al sur de Bagdad cuando los insurgentes hicieron detonar una bomba improvisada, dispararon con armas de fuego y lanzaron granadas contra el convoy atacado, dijeron fuentes militares.
Oficiales norteamericanos dijeron el viernes que el refuerzo de tropas continuaba haciendo progreso. El general de división Joseph Fil Jr., comandante de las tropas norteamericanas en Bagdad, dijo que casi la mitad de los 474 barrios de la capital estaban bajo completo control americano. A principios de mes controlaban sólo un tercio.
Fil habló con periodistas en el Pentágono en una teleconferencia desde su cuartel en Iraq.
El presidente Bush envió 28.500 soldados adicionales a Iraq para tratar de sofocar la violencia, con la esperanza de que un ambiente más estable facilitará que el gobierno de Maliki pueda aprobar algunos proyectos de ley. La última riña política puede intensificar la frustración entre los críticos de la guerra en el Congreso, que han estado exigiendo un calendario para la retirada de las tropas estadounidenses.
Líderes del Frente Iraquí de la Concordia, que tiene seis puestos de gabinete y 44 de los 275 escaños del parlamento, dijeron que sus ministros renunciarían indefinidamente. El portavoz del bloque, Salim Abdullah Jabouri, dijo que había exigido que se brindaran excusas al ministro de Cultura, el blanco de la investigación, y reparación por los daños supuestamente sufridos por su casa durante el allanamiento policial esta semana.
"También llamamos a los ministros de los otros bloques a mostrar su solidaridad con nosotros", dijo Jabouri.
El ministro, Asad Kamal Hashimi, sigue en la clandestinidad después del allanamiento del martes. Se sospecha que Hashimi tuvo alguna participación en el intento de asesinato en febrero de 2005, de otro diputado sunní, Mithal Alusi, que perdió dos hijos en el atentado, Amal y Gamal.
El laico Alusi ha tenido a menudo conflictos con otros legisladores sunníes.
En comentarios el viernes en la televisión estatal Al Arabiya, Alusi dijo que testigos del atentado de 2005 había identificado a "los criminales y asesinos", que dijo que se estaban ocultando en la Zona Verde, la zona de alta seguridad de la capital.
Alusi también dijo que no responsabilizaba al Frente Iraquí de la Concordia. "Son buenas personas y miembros del parlamento", dijo.
La renuncia deja al gabinete con 25 ministros, incluyendo a Maliki, de sus originales 37. En abril, el clérigo chií Muqtada Sáder ordenó a seis ministros leales a renunciar en protesta por el rechazo de Maliki a apoyar un calendario de retirada de las tropas norteamericanas. Hace dos semanas, Sáder también llamó a un boicot indefinido a los 33 miembros de su bloque para protestar por el atentado con bomba contra un importante santuario chií en Samarra, al norte de Bagdad.
Entretanto, el bloque sunní empezó su boicot esta semana después de que los legisladores votaran para destituir al presidente de la Cámara, Mahmoud Mashadani, por su conducta grosera y agresiva para con los legisladores. Mashadani se negó a dimitir.
Nada de esto presagia nada bueno para las posibilidades de aprobación de las leyes que quiere Estados Unidos como evidencia de progreso político. Los legisladores iraquíes deben empezar el largo receso a fines de julio, y la Casa Blanca ha expresado su anhelo de que para entonces se haya aprobado al menos el proyecto sobre la distribución de los ingresos por el petróleo del país.
Las últimas bajas norteamericanas llevaron el número total de bajas este mes a cien y a 3.577 desde el inicio de la guerra en marzo de 2003, de acuerdo icasualties.org
La declaración del viernes de las fuerzas armadas norteamericanas entregó pocos detalles sobre el ataque, pero el alcance de explosión indicó que fue causada por una potentísima bomba improvisada, que oficiales estadounidenses dicen que son introducidas clandestinamente al país desde el vecino Irán. Irán rechaza la acusación.
También el viernes Sáder canceló los planes de realizar una marcha sobre Samarra, una ciudad fundamentalmente sunní, para protestar por el atentado con bomba del 13 de junio contra la Mezquita Dorada. La cancelación de la manifestación planificada para el jueves, fue anunciada durante las oraciones del viernes en la sureña ciudad de Kufa.
El jeque Asaad Nassiri, ayudante de Sáder, dijo que la decisión de cancelar se tomó debido a que el gobierno "no es capaz" de defender a los manifestantes.
Sáder, conocido por su vehemente retórica anti-norteamericana y que cuenta con cientos de miles de partidarios, había dicho que la marcha, programada para el cumpleaños de un personaje religioso clave, tenía por intención de unir a sunníes y chiíes después del atentado, el segundo contra la mezquita en dieciséis meses. El primer atentado, en febrero de 2006, destruyó la cúpula dorada de la mezquita y desencadenó un sangriento conflicto que continúa hasta el día de hoy.
Líderes políticos han advertido que la marcha podría provocar más violencia.
La decisión de Sáder parece ser una concesión al gobierno de Maliki, que había desalentado la manifestación diciendo que la ruta hacia Samarra, 97 kilómetros al norte de Bagdad, no podía ser completamente protegida. Pero la razón adelantada por Sáder, a saber la incapacidad del gobierno para proteger a los peregrinos, es otro indicio de la tensión existente entre los dos líderes.
El anuncio se produce luego de la decisión del bloque hace una semana de boicotear las sesiones parlamentarias por otro motivo: el intento de destituir al presidente del parlamento, un sunní, por grosero.
A medida que la situación política de Iraq se atasca cada vez más en acusaciones sectarias, las fuerzas armadas norteamericanas informaron sobre otro mortífero ataque. Cinco soldados murieron y siete resultaron heridos el jueves al sur de Bagdad cuando los insurgentes hicieron detonar una bomba improvisada, dispararon con armas de fuego y lanzaron granadas contra el convoy atacado, dijeron fuentes militares.
Oficiales norteamericanos dijeron el viernes que el refuerzo de tropas continuaba haciendo progreso. El general de división Joseph Fil Jr., comandante de las tropas norteamericanas en Bagdad, dijo que casi la mitad de los 474 barrios de la capital estaban bajo completo control americano. A principios de mes controlaban sólo un tercio.
Fil habló con periodistas en el Pentágono en una teleconferencia desde su cuartel en Iraq.
El presidente Bush envió 28.500 soldados adicionales a Iraq para tratar de sofocar la violencia, con la esperanza de que un ambiente más estable facilitará que el gobierno de Maliki pueda aprobar algunos proyectos de ley. La última riña política puede intensificar la frustración entre los críticos de la guerra en el Congreso, que han estado exigiendo un calendario para la retirada de las tropas estadounidenses.
Líderes del Frente Iraquí de la Concordia, que tiene seis puestos de gabinete y 44 de los 275 escaños del parlamento, dijeron que sus ministros renunciarían indefinidamente. El portavoz del bloque, Salim Abdullah Jabouri, dijo que había exigido que se brindaran excusas al ministro de Cultura, el blanco de la investigación, y reparación por los daños supuestamente sufridos por su casa durante el allanamiento policial esta semana.
"También llamamos a los ministros de los otros bloques a mostrar su solidaridad con nosotros", dijo Jabouri.
El ministro, Asad Kamal Hashimi, sigue en la clandestinidad después del allanamiento del martes. Se sospecha que Hashimi tuvo alguna participación en el intento de asesinato en febrero de 2005, de otro diputado sunní, Mithal Alusi, que perdió dos hijos en el atentado, Amal y Gamal.
El laico Alusi ha tenido a menudo conflictos con otros legisladores sunníes.
En comentarios el viernes en la televisión estatal Al Arabiya, Alusi dijo que testigos del atentado de 2005 había identificado a "los criminales y asesinos", que dijo que se estaban ocultando en la Zona Verde, la zona de alta seguridad de la capital.
Alusi también dijo que no responsabilizaba al Frente Iraquí de la Concordia. "Son buenas personas y miembros del parlamento", dijo.
La renuncia deja al gabinete con 25 ministros, incluyendo a Maliki, de sus originales 37. En abril, el clérigo chií Muqtada Sáder ordenó a seis ministros leales a renunciar en protesta por el rechazo de Maliki a apoyar un calendario de retirada de las tropas norteamericanas. Hace dos semanas, Sáder también llamó a un boicot indefinido a los 33 miembros de su bloque para protestar por el atentado con bomba contra un importante santuario chií en Samarra, al norte de Bagdad.
Entretanto, el bloque sunní empezó su boicot esta semana después de que los legisladores votaran para destituir al presidente de la Cámara, Mahmoud Mashadani, por su conducta grosera y agresiva para con los legisladores. Mashadani se negó a dimitir.
Nada de esto presagia nada bueno para las posibilidades de aprobación de las leyes que quiere Estados Unidos como evidencia de progreso político. Los legisladores iraquíes deben empezar el largo receso a fines de julio, y la Casa Blanca ha expresado su anhelo de que para entonces se haya aprobado al menos el proyecto sobre la distribución de los ingresos por el petróleo del país.
Las últimas bajas norteamericanas llevaron el número total de bajas este mes a cien y a 3.577 desde el inicio de la guerra en marzo de 2003, de acuerdo icasualties.org
La declaración del viernes de las fuerzas armadas norteamericanas entregó pocos detalles sobre el ataque, pero el alcance de explosión indicó que fue causada por una potentísima bomba improvisada, que oficiales estadounidenses dicen que son introducidas clandestinamente al país desde el vecino Irán. Irán rechaza la acusación.
También el viernes Sáder canceló los planes de realizar una marcha sobre Samarra, una ciudad fundamentalmente sunní, para protestar por el atentado con bomba del 13 de junio contra la Mezquita Dorada. La cancelación de la manifestación planificada para el jueves, fue anunciada durante las oraciones del viernes en la sureña ciudad de Kufa.
El jeque Asaad Nassiri, ayudante de Sáder, dijo que la decisión de cancelar se tomó debido a que el gobierno "no es capaz" de defender a los manifestantes.
Sáder, conocido por su vehemente retórica anti-norteamericana y que cuenta con cientos de miles de partidarios, había dicho que la marcha, programada para el cumpleaños de un personaje religioso clave, tenía por intención de unir a sunníes y chiíes después del atentado, el segundo contra la mezquita en dieciséis meses. El primer atentado, en febrero de 2006, destruyó la cúpula dorada de la mezquita y desencadenó un sangriento conflicto que continúa hasta el día de hoy.
Líderes políticos han advertido que la marcha podría provocar más violencia.
La decisión de Sáder parece ser una concesión al gobierno de Maliki, que había desalentado la manifestación diciendo que la ruta hacia Samarra, 97 kilómetros al norte de Bagdad, no podía ser completamente protegida. Pero la razón adelantada por Sáder, a saber la incapacidad del gobierno para proteger a los peregrinos, es otro indicio de la tensión existente entre los dos líderes.
tina.susman@latimes.com
Peter Spiegel en Washington y Saad Fakhrildeen en Najaf contribuyeron a este reportaje.
2 de julio de 2007
30 de junio de 2007
©los angeles times
©traducción mQh
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