trabajando de noche
Son como pájaros nocturnos.
Son las 10 y media de la noche y Patricio Yánez arriba de su bicicleta llega hasta el servicentro Copec de Arauco, para cumplir con su último turno de noche, luego de una semana de labores a la intemperie y de madrugada. Hace frío y a ratos cae una pequeña llovizna que obliga a este funcionario a utilizar una gruesa casaca sobre su indumentaria de trabajo.
Es otoño y las noches están heladas, por lo que se hace indispensable contar con un hervidor de agua y una estufa en la oficina que ocupan los trabajadores, que cumplen con atender durante la noche la única estación bencinera que funciona en la ciudad; sacrificada labor que debe realizar Patricio al menos una semana al mes, en un horario que parte a las 11 de la noche y finaliza a las siete de la mañana.
Trabajo
Este trabajador, como otros, saben lo que significa trabajar de noche. Una tarea que a muchos les puede sonar lejana, pero la verdad es que mientras la mayoría duerme, existen muchos otros que están obligados a mantenerse despiertos o al menos atentos a la realidad, ya que, deben cumplir con sus funciones según se los exija su trabajo.
Día a Día
Están los guardias de seguridad, las enfermeras y paramédicos en los hospitales, los dueños de locales nocturnos, etc. Lo cierto es que la lista es larga y abarca en su mayoría aquellas actividades productivas o servicios que no pueden dejar de funcionar de noche. Y entre ellos está la acción que cumple Patricio en la estación de servicio Copec en Arauco.
"Uno se arriesga a hartas cosas trabajando de noche, porque uno no sabe lo que pueda pasar. En varias estaciones han pasado asaltos, pero por suerte este pueblo siempre ha sido tranquilo"manifestó este trabajador, quien hace cinco años desempeña su labor.
Respecto del costo que se paga por trabajar de noche, señaló que lo más difícil es saber llevar el sueño, el cual no se recupera nunca. "El agotamiento te termina pasando la cuenta igual", dice con razón, agregando que al otro día se lo duerme todo.
Quien también sufre el rigor del trabajo nocturno es el colectivero de la Línea de Taxis Número 3 de Arauco, Pedro Torres, quien debe acudir al llamado de sus clientes o trasladar a su destino, al pasajero que se lo solicite durante la noche, aunque clarifica que lo hace sólo los fines de semana.
"Es harto sacrificio trabajar a esas horas, sobretodo ahora que está tan peligroso trabajar de noche. Pero generalmente es el fin de semana que se trabaja hasta tarde, los días sábados por el tema de la discoteque".
Pero hay quienes la noche es sinónimo de trabajo diario. Tal es el caso del vigilante, guardia o celador de la municipalidad de Arauco, Claudio Alarcón, quien hace tres años duerme de día y labora de madrugada.
El café bien cargado es la mejor arma para combatir el sueño, cuando éste trata de dominar al cuerpo sostiene Claudio.
"A esa hora de las dos o tres de la mañana es fatal, pero salgo afuera al patio a refrescarme y aprovecho de ver también que no haya nada extraño", contó. Sin embargo, este trabajador confesó que su labor le impide compartir todo lo que quisiera con su familia, puesto que descansa sólo los sábados, día que aprovecha, generalmente, para dormir.
Son las 10 y media de la noche y Patricio Yánez arriba de su bicicleta llega hasta el servicentro Copec de Arauco, para cumplir con su último turno de noche, luego de una semana de labores a la intemperie y de madrugada. Hace frío y a ratos cae una pequeña llovizna que obliga a este funcionario a utilizar una gruesa casaca sobre su indumentaria de trabajo.Es otoño y las noches están heladas, por lo que se hace indispensable contar con un hervidor de agua y una estufa en la oficina que ocupan los trabajadores, que cumplen con atender durante la noche la única estación bencinera que funciona en la ciudad; sacrificada labor que debe realizar Patricio al menos una semana al mes, en un horario que parte a las 11 de la noche y finaliza a las siete de la mañana.
Trabajo
Este trabajador, como otros, saben lo que significa trabajar de noche. Una tarea que a muchos les puede sonar lejana, pero la verdad es que mientras la mayoría duerme, existen muchos otros que están obligados a mantenerse despiertos o al menos atentos a la realidad, ya que, deben cumplir con sus funciones según se los exija su trabajo.
Día a Día
Están los guardias de seguridad, las enfermeras y paramédicos en los hospitales, los dueños de locales nocturnos, etc. Lo cierto es que la lista es larga y abarca en su mayoría aquellas actividades productivas o servicios que no pueden dejar de funcionar de noche. Y entre ellos está la acción que cumple Patricio en la estación de servicio Copec en Arauco.
"Uno se arriesga a hartas cosas trabajando de noche, porque uno no sabe lo que pueda pasar. En varias estaciones han pasado asaltos, pero por suerte este pueblo siempre ha sido tranquilo"manifestó este trabajador, quien hace cinco años desempeña su labor.
Respecto del costo que se paga por trabajar de noche, señaló que lo más difícil es saber llevar el sueño, el cual no se recupera nunca. "El agotamiento te termina pasando la cuenta igual", dice con razón, agregando que al otro día se lo duerme todo.
Quien también sufre el rigor del trabajo nocturno es el colectivero de la Línea de Taxis Número 3 de Arauco, Pedro Torres, quien debe acudir al llamado de sus clientes o trasladar a su destino, al pasajero que se lo solicite durante la noche, aunque clarifica que lo hace sólo los fines de semana.
"Es harto sacrificio trabajar a esas horas, sobretodo ahora que está tan peligroso trabajar de noche. Pero generalmente es el fin de semana que se trabaja hasta tarde, los días sábados por el tema de la discoteque".
Pero hay quienes la noche es sinónimo de trabajo diario. Tal es el caso del vigilante, guardia o celador de la municipalidad de Arauco, Claudio Alarcón, quien hace tres años duerme de día y labora de madrugada.
El café bien cargado es la mejor arma para combatir el sueño, cuando éste trata de dominar al cuerpo sostiene Claudio.
"A esa hora de las dos o tres de la mañana es fatal, pero salgo afuera al patio a refrescarme y aprovecho de ver también que no haya nada extraño", contó. Sin embargo, este trabajador confesó que su labor le impide compartir todo lo que quisiera con su familia, puesto que descansa sólo los sábados, día que aprovecha, generalmente, para dormir.
2 de julio de 2007
©renacer de arauco 
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