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murió kathleen woodiwiss


[Mary Rourke] Considerada la pionera de la novela ‘histórica erótica'. A los 68.
Murió Kathleen E. Woodiwiss, conocida como la madre de la moderna novela romántica por libros como ‘La llama y la flor' [The Flame and the Flower] y ‘Para siempre en tus brazos' [Forever in Your Embrace], que contribuyeron a redefinir el género de la narrativa romántica. Tenía 68 años.
Woodiwiss, cuyas primeras doce novelas vendieron más de treinta millones de ejemplares, murió el 6 de julio en un hospital cerca de su casa en Princeton, Minnesota, anunció su editor, Avon Books, en su página web. Murió de cáncer.
Su último libro, ‘Everlasting', será publicado en el otoño.
"Kathleen Woodiwiss fue la primera escritora en escribir novelas derechamente románticas " en las que "la trama es el compromiso entre un hombre y una mujer", dijo Carrie Feron, directora editorial de Avon Books, en una entrevista con el Times esta semana.
Antes de que Woodiwiss publicara su primera novela ‘La llama y la flor' en 1972, la ficción romántica se envolvía en historias de suspense o góticas. La parte romántica era considerada recatada y sugerente, y los libros eran relativamente breves.
Al desarrollar esta nueva categoría, Woodiwiss produjo tramas más complejas con relaciones algo más polémicas. Sus historias se alargaban durante quinientas páginas antes de llegar a un final feliz.
"Los libros de Kathleen se centran en la relación entre una heroína y un héroe", dijo Nicole Kennedy, portavoz de Escritores de Novelas Románticas de Estados Unidos [Romance Writers of America], en una entrevista con Times. "Cuando llegó Kathleen, no existía nada parecido".
Varios de los títulos de Woodiwiss, incluyendo ‘Cenizas al viento' [Ashes in the Wind] (1979), llegaron a estar en los primeros lugares de la lista de éxitos de venta del New York Times.
Ambientaba sus dramas en la Inglaterra medieval, durante la época colonial en Estados Unidos y otros escenarios familiares y escribía escenas de sexo con tantos detalles que se hizo conocida como una pionera de la novela ‘histórica erótica'. Ello no apreciaba la definición.
"Me siento insultada cuando dicen que mis libros son eróticos", dijo Woodiwiss en una entrevista de 1978 con la revista Cosmopolitan. "Escribo novelas de amor, con un poco de pimienta".
Una de las heroínas típicas de Woodiwiss, Erienne Fleming, es guapa, buena y aventurera. Es el personaje principal en ‘Una rosa en invierno' [A Rose in Winter] (1982), de la que se publicaron fragmentos en la revista Good Housekeeping.
En una escena Erienne espera en casa para recibir a "todavía otro pretendiente inoportuno" mientras se agitaba arriba "un turbio caos de negros nubarrones", escribió Woodiwiss.
Finalmente, Erienne conoce a un hombre que encuentra irresistible, el elegante Christopher Seton. No pierden el tiempo en conocerse.
"Al instante siguiente, sus labios recorrían ávidamente los suyos, despertando sensaciones que amenazaban con perderla", escribió Woodiwiss.
Un matrimonio convenido con Lord Saxton, que lleva siempre una máscara, funciona perfectamente bien para Erienne hasta que Seton vuelve a entrar en su vida. Entonces, debe elegir.
"Estos libros son cuentos de hadas', dijo Woodiwiss en una entrevista de 1983 con la revista People. "Son un escape para el lector, como una película de Errol Flynn".

Nacida como Kahtleen Erin Hogg el 3 de junio de 1939 en Alexandria, Louisiana, fue la menor de ocho hermanos. A los dieciséis conoció en un baile a Ross Woodiwiss, teniente segundo de la Fuerza Aérea. Se fugó con él al año siguiente.
La pareja tuvo tres hijos. Woodiwiss empezó a escribir novelas cuando criaba a sus hijos en casa. "Siempre había platos que poner en el lavavajillas", dijo en una entrevista de 1979 con el New York Times.
Después de vivir en Japón y Kansas, Woodiwiss y su familia se instalaron en una granja de cien acres llamada Tanglewood Manor en Princeton, Minnesota. Le sobreviven sus hijos Sean y Heath, y numerosos nietos. Su hijo Dorren murió el mes pasado. Ross Woodiwiss murió en 1996.
"Nunca quise darle ningún mensaje a nadie", dijo Woodiwiss sobre sus novelas en una entrevista reciente que fue subida a su página web. "Mi único deseo fue siempre entretener a los lectores".

mary.rourke@latimes.com

16 de julio de 2007
13 de julio de 2007
©los angeles times
©traducción mQh
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