ira con blog de pedófilo
[Jennifer Steinhauer] Un difícil caso, pues no está prohibido subir a la red fotografías de niños en situaciones normales.
Los Angeles, Estados Unidos. La búsqueda del confeso pedófilo del sombrero alón negro comienza aquí casi todos los días, con datos que son subidos a chat rooms frecuentados por madres.
Fue divisado en una feria en Santa Clarita. Emergió recientemente de la oficina de la Seguridad Social en el Olympic Boulevard. Estuvo trabajando en un ordenador en la biblioteca de Mar Vista. Se emitieron alarmas. Se subieron avisos.
Y sin embargo, a diferencia de delincuentes sexuales condenados, que no pueden acercarse a lugares con niños, en este caso la policía no puede hacer prácticamente nada porque este hombre, Jack McClellan, que tiene páginas web donde detalla cómo y dónde le gusta molestar a los niños, no parece que esté haciendo algo ilegal.
Pero su mera presencia en Los Angeles -acompañado con la inclinación de McClellan a la escritura exhibicionista en sus blogs, describiendo sus pensamientos sobre niñitas- ha puesto a los padres con los nervios de punta. Un grupo de madres, cuyos miembros en su mayoría no se han reunido nunca, se reunirá pronto en una cafetería para trazar planes para forzar a los legisladores en Sacramento a poner fin a las bitácoras de McClellan.
"La mera idea que esta persona pudiera no pagar las consecuencias de lo que hace y que nadie presentara cargos, me puso furiosa", dijo Jane Thompson, una madre y ama de casa en Los Angeles Este, que leyó recientemente los comentarios de McClellan sobre un festival en su barrio en los que parece estar describiendo a su hija.
La señora Thompson forma parte de un movimiento que quiere convertir en ilegal subir imágenes de cualquier tipo, con niños, a sitios web con contenido o temas sexuales. "Se convirtió en lo que llamo una pequeña obsesión personal. En las siguientes seis semanas", dijo, "me dediqué a conocer a la gente y a oír las cosas sobre las que hablaban".
Hace dos meses, dijo McClellan, ya se había más o menos marchado del estado de Washington, donde vivía intermitentemente con sus padres, después de que la prensa allá y varias páginas web hubieran llamado la atención sobre sus actividades, haciéndolo preocuparse sobre su seguridad y la de su familia. Había estado subiendo fotografías de niños a una página web que fomenta la aceptación de los pedófilos y orienta a otros pedófilos a eventos y lugares donde se reúnen niños.
Así que se mudó a Los Angeles, donde nació, para tratar de vivir en California del Sur una versión de su antigua vida. El clima era atractivo, dijo McClellan en una entrevista cerca de la oficina de este periodista la semana pasada. Pero también "hay aquí muchas atracciones para los niños del mundo, Disneylandia, festivales y muchas cosas más".
McClelland ha dejado de subir fotos de niños a su blog, que su servidor cerró durante varias semanas, pero piensa empezar de nuevo, dijo, en un servidor holandés. En el blog, describe ferias, festivales y otros lugares que visita al menos tres veces a la semana, para indignación de los padres.
Es tanto lo que hace como lo que no hace lo que exaspera a los agentes de la ley aquí, quienes, mientras insinúan que mantienen a McClellan vigilado cuando pueden, dicen que no tienen recursos legales contra él.
"Si miras las cosas que ha subido, es claramente un pedófilo", dijo el teniente Thomas Sirkel, que trabaja en la Unidad de Víctimas Especiales del departamento del sheriff del condado de Los Angeles.
"¿Ha hecho algo? No puedo decirlo", dijo el teniente Sirkel. "Pero llevo veinte años en este negocio, y no conozco a nadie que no lo haya hecho".
McClellan, 45, se refiere a sí mismo como pedófilo, pero dice que nunca ha tocado sexualmente a una niña, sino solamente "abrazarlas de un modo no sexual, mayormente en países latinoamericanos". Dice que no ha sido nunca condenado por algún delito sexual, y los agentes de policía de Los Angeles dicen que no le conocen ninguna condena.
Un chequeo de archivos públicos disponibles no entregaron antecedentes delictuales de McClellan, incluyendo otro nombre utilizado por él. McClellan, que dice que es hijo adoptivo, dijo que cambió su nombre al de su madre biológica hace muchos años.
El teniente no confirmó que su departamento vigilara a McClellan.
"¿Por qué debería decirle cuáles son nuestras tácticas?", preguntó el teniente McClelland. Pero agregó: "Me gustaría saber dónde está, qué está haciendo y vigilarlo por un rato. Creo que es posiblemente un hombre peligroso. En mi opinión, es una amenaza para los niños en esta comunidad, y la gente de esta comunidad está realmente preocupada".
Dos grupos en la red -Peachhead, que se orienta hacia madres en el Lado Oeste de Los Angeles, y Booby Brigade, su contraparte al otro lado de la ciudad- han estado zumbando con chácharas sobre avistamientos de ‘Jack', y algunos padres se han dado el trabajo de colgar o pegar fotos de él en parques, bajadas de la red.
"Este tipo realmente ha fastidiado a la gente", dijo Linda Perry, que lleva Peachhead, refiriéndose a McClellan.
McClellan ha estado bastante elusivo. Vive la mayor parte del tiempo en su coche, dijo, aunque a veces arrienda cuartos. Preguntado sobre cómo se gana la vida, sólo dijo que vive de la "asistencia pública, que no permite que trabaje".
Las reacciones de sus padres reflejan en cierto modo las de la novela y película ‘Juegos secretos', en la que una comunidad se enfurece con la idea de que un delincuente sexual condenado viva entre ellos, y lo acosan en todas partes. Aunque McClellan no está siendo perseguido de este modo, los padres que lo reconocen en eventos le gritan, dijo, y teme tanto por su seguridad que rechaza la idea de reunirse con un periodista en un lugar público.
Agentes de la ley han tomado claramente nota -una madre habló en PeachheadFamilies.com sobre su marido, una buscadora de locaciones para películas, haber sido invitada a marcharse del parque porque estaba usando su cámara. Madres de Pasadena a Marina del Rey se reunirán pronto para tratar posibles opciones legislativas, dijo Thompson.
Probablemente será un camino difícil. Mientras que subir fotografías de niñas en situaciones sexuales a la red es un delito, subir fotografías de niñas completamente vestidas en situaciones cotidianas no lo es, incluso en el contexto de sexualizarlos simbólicamente, por decirlo de algún modo, dijeron académicos especializados en la Primera Enmienda. Además, mientras que incitar a otros a cometer delitos sexuales puede ser ilegal, no está claro si dar al público los enlaces con ferias del libro infantil es un acto criminal.
"Es un caso interesante", dijo Eugene Volokh, profesor de derecho y especializado en la Primera Enmienda de la Universidad de California, Los Angeles.
El profesor Volokh mencionó una ley federal que prohíbe subir a la red información sobre cómo montar bombas, y sugirió que una ley similar que prohíba subir información que facilite actos de acoso sexual a niños podría ser, quizás, implementada. Pero proporcionar información sobre los lugares de reunión de niños no es probable que sea un delito semejante, dijo.
En términos de imágenes de niños, dijo: "La norma general es que la fotografías de gente en zonas pública pueden ser publicadas libremente. Ahora, si se publica sin permiso y la persona es un niño, y sugiere que los niños son objetivos sexuales, lo más probable es que termine con una resolución de un tribunal de que se trata de una nueva excepción a la Primera Enmienda. Pero sería una batalla cuesta arriba".
Así que de momento, muchos angeleños continuarán siguiendo y registrando todos los movimientos de McClellan. Perry, de Peachhead, observó que la ciudad estaba llena de pederastas.
"Por lo menos sabemos quién es y qué aspecto tiene", dijo.
Los Angeles, Estados Unidos. La búsqueda del confeso pedófilo del sombrero alón negro comienza aquí casi todos los días, con datos que son subidos a chat rooms frecuentados por madres.Fue divisado en una feria en Santa Clarita. Emergió recientemente de la oficina de la Seguridad Social en el Olympic Boulevard. Estuvo trabajando en un ordenador en la biblioteca de Mar Vista. Se emitieron alarmas. Se subieron avisos.
Y sin embargo, a diferencia de delincuentes sexuales condenados, que no pueden acercarse a lugares con niños, en este caso la policía no puede hacer prácticamente nada porque este hombre, Jack McClellan, que tiene páginas web donde detalla cómo y dónde le gusta molestar a los niños, no parece que esté haciendo algo ilegal.
Pero su mera presencia en Los Angeles -acompañado con la inclinación de McClellan a la escritura exhibicionista en sus blogs, describiendo sus pensamientos sobre niñitas- ha puesto a los padres con los nervios de punta. Un grupo de madres, cuyos miembros en su mayoría no se han reunido nunca, se reunirá pronto en una cafetería para trazar planes para forzar a los legisladores en Sacramento a poner fin a las bitácoras de McClellan.
"La mera idea que esta persona pudiera no pagar las consecuencias de lo que hace y que nadie presentara cargos, me puso furiosa", dijo Jane Thompson, una madre y ama de casa en Los Angeles Este, que leyó recientemente los comentarios de McClellan sobre un festival en su barrio en los que parece estar describiendo a su hija.
La señora Thompson forma parte de un movimiento que quiere convertir en ilegal subir imágenes de cualquier tipo, con niños, a sitios web con contenido o temas sexuales. "Se convirtió en lo que llamo una pequeña obsesión personal. En las siguientes seis semanas", dijo, "me dediqué a conocer a la gente y a oír las cosas sobre las que hablaban".
Hace dos meses, dijo McClellan, ya se había más o menos marchado del estado de Washington, donde vivía intermitentemente con sus padres, después de que la prensa allá y varias páginas web hubieran llamado la atención sobre sus actividades, haciéndolo preocuparse sobre su seguridad y la de su familia. Había estado subiendo fotografías de niños a una página web que fomenta la aceptación de los pedófilos y orienta a otros pedófilos a eventos y lugares donde se reúnen niños.
Así que se mudó a Los Angeles, donde nació, para tratar de vivir en California del Sur una versión de su antigua vida. El clima era atractivo, dijo McClellan en una entrevista cerca de la oficina de este periodista la semana pasada. Pero también "hay aquí muchas atracciones para los niños del mundo, Disneylandia, festivales y muchas cosas más".
McClelland ha dejado de subir fotos de niños a su blog, que su servidor cerró durante varias semanas, pero piensa empezar de nuevo, dijo, en un servidor holandés. En el blog, describe ferias, festivales y otros lugares que visita al menos tres veces a la semana, para indignación de los padres.
Es tanto lo que hace como lo que no hace lo que exaspera a los agentes de la ley aquí, quienes, mientras insinúan que mantienen a McClellan vigilado cuando pueden, dicen que no tienen recursos legales contra él.
"Si miras las cosas que ha subido, es claramente un pedófilo", dijo el teniente Thomas Sirkel, que trabaja en la Unidad de Víctimas Especiales del departamento del sheriff del condado de Los Angeles.
"¿Ha hecho algo? No puedo decirlo", dijo el teniente Sirkel. "Pero llevo veinte años en este negocio, y no conozco a nadie que no lo haya hecho".
McClellan, 45, se refiere a sí mismo como pedófilo, pero dice que nunca ha tocado sexualmente a una niña, sino solamente "abrazarlas de un modo no sexual, mayormente en países latinoamericanos". Dice que no ha sido nunca condenado por algún delito sexual, y los agentes de policía de Los Angeles dicen que no le conocen ninguna condena.
Un chequeo de archivos públicos disponibles no entregaron antecedentes delictuales de McClellan, incluyendo otro nombre utilizado por él. McClellan, que dice que es hijo adoptivo, dijo que cambió su nombre al de su madre biológica hace muchos años.
El teniente no confirmó que su departamento vigilara a McClellan.
"¿Por qué debería decirle cuáles son nuestras tácticas?", preguntó el teniente McClelland. Pero agregó: "Me gustaría saber dónde está, qué está haciendo y vigilarlo por un rato. Creo que es posiblemente un hombre peligroso. En mi opinión, es una amenaza para los niños en esta comunidad, y la gente de esta comunidad está realmente preocupada".
Dos grupos en la red -Peachhead, que se orienta hacia madres en el Lado Oeste de Los Angeles, y Booby Brigade, su contraparte al otro lado de la ciudad- han estado zumbando con chácharas sobre avistamientos de ‘Jack', y algunos padres se han dado el trabajo de colgar o pegar fotos de él en parques, bajadas de la red.
"Este tipo realmente ha fastidiado a la gente", dijo Linda Perry, que lleva Peachhead, refiriéndose a McClellan.
McClellan ha estado bastante elusivo. Vive la mayor parte del tiempo en su coche, dijo, aunque a veces arrienda cuartos. Preguntado sobre cómo se gana la vida, sólo dijo que vive de la "asistencia pública, que no permite que trabaje".
Las reacciones de sus padres reflejan en cierto modo las de la novela y película ‘Juegos secretos', en la que una comunidad se enfurece con la idea de que un delincuente sexual condenado viva entre ellos, y lo acosan en todas partes. Aunque McClellan no está siendo perseguido de este modo, los padres que lo reconocen en eventos le gritan, dijo, y teme tanto por su seguridad que rechaza la idea de reunirse con un periodista en un lugar público.
Agentes de la ley han tomado claramente nota -una madre habló en PeachheadFamilies.com sobre su marido, una buscadora de locaciones para películas, haber sido invitada a marcharse del parque porque estaba usando su cámara. Madres de Pasadena a Marina del Rey se reunirán pronto para tratar posibles opciones legislativas, dijo Thompson.
Probablemente será un camino difícil. Mientras que subir fotografías de niñas en situaciones sexuales a la red es un delito, subir fotografías de niñas completamente vestidas en situaciones cotidianas no lo es, incluso en el contexto de sexualizarlos simbólicamente, por decirlo de algún modo, dijeron académicos especializados en la Primera Enmienda. Además, mientras que incitar a otros a cometer delitos sexuales puede ser ilegal, no está claro si dar al público los enlaces con ferias del libro infantil es un acto criminal.
"Es un caso interesante", dijo Eugene Volokh, profesor de derecho y especializado en la Primera Enmienda de la Universidad de California, Los Angeles.
El profesor Volokh mencionó una ley federal que prohíbe subir a la red información sobre cómo montar bombas, y sugirió que una ley similar que prohíba subir información que facilite actos de acoso sexual a niños podría ser, quizás, implementada. Pero proporcionar información sobre los lugares de reunión de niños no es probable que sea un delito semejante, dijo.
En términos de imágenes de niños, dijo: "La norma general es que la fotografías de gente en zonas pública pueden ser publicadas libremente. Ahora, si se publica sin permiso y la persona es un niño, y sugiere que los niños son objetivos sexuales, lo más probable es que termine con una resolución de un tribunal de que se trata de una nueva excepción a la Primera Enmienda. Pero sería una batalla cuesta arriba".
Así que de momento, muchos angeleños continuarán siguiendo y registrando todos los movimientos de McClellan. Perry, de Peachhead, observó que la ciudad estaba llena de pederastas.
"Por lo menos sabemos quién es y qué aspecto tiene", dijo.
Alain Delaquérière contribuyó a este reportaje desde Nueva York.
6 de agosto de 2007
27 de julio de 2007
©new york times
©traducción mQh
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