despiden a cura enamorado
Despiden a sacerdote católico que declaró amor por una mujer.
Padua, Italia. El martes un sacerdote italiano que había declarado públicamente su amor por una mujer se quedó sin trabajo, informó la diócesis.
El Padre Sante Sguotti ya no podrá trabajar como cura párroco de su parroquia de Monterosso y no podrá oír confesiones, informó la diócesis de Padua en una declaración. Sin embargo, Sguotti sigue siendo sacerdote y podrá decir misa.
Sguotti llegó a primera plana en agosto pasado cuando, en televisión nacional, dijo que estaba enamorado de una mujer y quería ser públicamente su amigo, mientras permanecía casto.
El caso volvió a encender el debate sobre el celibato sacerdotal, especialmente debido a que la mujer en cuestión es madre de un joven hijo, sobre el que Sguotti dijo que había ayudado a bautizar. Eludió preguntas directas sobre si era el padre del niño, diciendo solamente que, de acuerdo a las leyes de la iglesia, él no podía tener hijos.
El obispo Antonio Mattiazzo firmó un decreto el lunes removiendo a Sguotti de sus labores pastorales, diciendo que lo hacía porque Sguotti "ha estado asociado durante un tiempo con una mujer y había pedido dispensación para salir con ella".
En el rito oriental de la iglesia católica se permite que hombres casados puedan convertirse en sacerdotes, y el Vaticano ha aceptado en el sacerdocio a algunos sacerdotes anglicanos casados que se convirtieron al catolicismo.
Pero el Vaticano ha rechazado consistentemente relajar las disposiciones sobre el celibato para sacerdotes del rito latino. El Vaticano lo volvió a confirmar en noviembre pasado cuando el Papa Benedicto XVI convocó a una cumbre que reprobó la cruzada de Emmanuel Milingo, el renegado arzobispo de Zambia que fue excomulgado el año pasado después de casarse con una mujer e iniciar una campaña para que el Vaticano tolere el matrimonio de sacerdotes.
El Padre Sante Sguotti ya no podrá trabajar como cura párroco de su parroquia de Monterosso y no podrá oír confesiones, informó la diócesis de Padua en una declaración. Sin embargo, Sguotti sigue siendo sacerdote y podrá decir misa.
Sguotti llegó a primera plana en agosto pasado cuando, en televisión nacional, dijo que estaba enamorado de una mujer y quería ser públicamente su amigo, mientras permanecía casto.
El caso volvió a encender el debate sobre el celibato sacerdotal, especialmente debido a que la mujer en cuestión es madre de un joven hijo, sobre el que Sguotti dijo que había ayudado a bautizar. Eludió preguntas directas sobre si era el padre del niño, diciendo solamente que, de acuerdo a las leyes de la iglesia, él no podía tener hijos.
El obispo Antonio Mattiazzo firmó un decreto el lunes removiendo a Sguotti de sus labores pastorales, diciendo que lo hacía porque Sguotti "ha estado asociado durante un tiempo con una mujer y había pedido dispensación para salir con ella".
En el rito oriental de la iglesia católica se permite que hombres casados puedan convertirse en sacerdotes, y el Vaticano ha aceptado en el sacerdocio a algunos sacerdotes anglicanos casados que se convirtieron al catolicismo.
Pero el Vaticano ha rechazado consistentemente relajar las disposiciones sobre el celibato para sacerdotes del rito latino. El Vaticano lo volvió a confirmar en noviembre pasado cuando el Papa Benedicto XVI convocó a una cumbre que reprobó la cruzada de Emmanuel Milingo, el renegado arzobispo de Zambia que fue excomulgado el año pasado después de casarse con una mujer e iniciar una campaña para que el Vaticano tolere el matrimonio de sacerdotes.
11 de octubre de 2007
©washington post
©traducción mQh
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