serbios temen independencia kosovar
[Nebi Qena] Serbios kosovares expresan temor y despecho después del fracaso de las negociaciones sobre el futuro del Kosovo.
Strpce, Serbia. En este enclave serbio del Kosovo predominantemente albanés, la brecha entre las dos comunidades es tan profunda que incluso las calles parecen estar segregadas a lo largo de líneas étnicas.
Un anuncio colocado en el ayuntamiento pide ofertas de albaneses para barrer la nieve de las calles que conducen a ciudades albanesas y ofertas separadas de serbios para limpiar los caminos que llevan a ciudades serbias.
Después del fracaso de las negociaciones la semana pasada sobre el futuro de Kosovo, que es formalmente parte de Serbia, los serbios étnicos aquí están indignados y temen por su propio futuro -e incluso algunos dice que se podrían tornar violentos.
"Es el gobierno de Serbia el que debe resolver este asunto", dijo Radovan Krsticic, un serbio de Strpce. Agregó que los serbios de Kosovo se convertirán "en revolucionarios, si fuera necesario".
El impasse en las negociaciones en Austria planteó la posibilidad de que Kosovo continúe su promesa de declarar la independencia de modo unilateral en algún momento después del 10 de diciembre si el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no define su condición de estado.
Los líderes de Kosovo demandaron independencia completa de Serbia; Belgrado ha ofrecido a la provincia una amplia autonomía, pero insiste en que siga siendo parte de Serbia.
Los mediadores occidentales se mostraron esperanzados al final de tres días de negociaciones, diciendo que las dos partes habían prometido no recurrir a la violencia.
Pero los serbios aquí dicen que esas son promesas huecas.
El rencor sigue aquí casi una década después de que la represión militar de los albaneses que buscaban la independencia de Kosovo del presidente serbio Slobodan Milosevic provocara una guerra declarada en la provincia, causando la muerte de miles de albaneses étnicos y decenas de miles de personas desplazadas.
Cuando intervino la OTAN para detener el enfrentamiento en 1999, los extremistas albaneses se vengaron y atacaron a la minoría serbia kosovar, asesinando a cientos de ellos y obligándoles a huir de la provincia. Desde la intervención, la provincia ha sido administrada por la OTAN y Naciones Unidas.
Muchos serbios kosovares temen represalias similares si los albaneses étnicos declaran la independencia.
"Estoy preocupado", dijo Dobrivoje Nikolcevic, 54, agregando que los serbios kosovares dependen de Serbia para la protección de sus hogares, vidas e integridad territorial.
"Puedo vivir con los albaneses, pero no en un Kosovo independiente", dijo, haciéndose eco de la creencia profundamente enraizada entre muchos serbios de que Kosovo es la cuna de su cultura medieval.
Los años de conflicto se han cobrado un profundo peaje económico en esta ciudad, que era una próspera estación de esquí.
Incluso en la temporada alta, los destartalados hoteles cerca del Monte Brezovica, a unos 96 kilómetros al sudoeste de Pristina, la capital provincial, se encuentran vacíos, excepto por un puñado de fanáticos del esquí y funcionarios internacionales.
Los funcionarios locales temen que la situación se deteriore todavía más si Kosovo declara la independencia.
"Nadie te dará una respuesta clara sobre lo que ocurrirá después del diez de diciembre, pero ciertamente será malo para los serbios de aquí", dijo Slavisa Staletovic, el teniente de alcalde serbio de la municipalidad de Strpce.
Aunque no se han producido mayores incidentes, Staletovic dijo que las tensiones están aumentando en las pequeñas comunidades de la montaña donde los serbios, en su mayor parte cristianos ortodoxos, viven rodeados por albaneses étnicos predominantemente musulmanes.
Diplomáticos y funcionarios internacionales se están esforzando por encontrar soluciones para un creciente número de posibilidades que podrían desplegarse a medida que la provincia se prepara para su escisión formal.
Temen que la minoría servia abandone Kosovo en dirección a Serbia o se traslade hacia el norte de Kosovo, donde viven los otros cien mil serbios de la provincia. Si los albaneses étnicos anuncian la independencia, los serbios kosovares planean responder con una declaración similar, exigiendo seguir siendo parte de Serbia.
Los expertos dicen que los serbios kosovares, que representan un cinco por ciento de los dos millones de habitantes de la provincia, se han visto atrapados en tensiones políticas contradictorias, lo que ha intensificado sus temores.
"Belgrado los ha utilizado políticamente, la comunidad internacional ha fracasado en cuanto a integrarlos y Pristina no tiene la intención de tratarlos como a ciudadanos iguales", dijo Berat Buzhala, el editor de un influyente diario albanés de la capital de Kosovo.
"Las atrocidades que cometieron aquí los serbios en los años noventa, han llevado a los serbios a creer que en un Kosovo independiente la venganza de los albaneses es inevitable", dijo.
Un anuncio colocado en el ayuntamiento pide ofertas de albaneses para barrer la nieve de las calles que conducen a ciudades albanesas y ofertas separadas de serbios para limpiar los caminos que llevan a ciudades serbias.
Después del fracaso de las negociaciones la semana pasada sobre el futuro de Kosovo, que es formalmente parte de Serbia, los serbios étnicos aquí están indignados y temen por su propio futuro -e incluso algunos dice que se podrían tornar violentos.
"Es el gobierno de Serbia el que debe resolver este asunto", dijo Radovan Krsticic, un serbio de Strpce. Agregó que los serbios de Kosovo se convertirán "en revolucionarios, si fuera necesario".
El impasse en las negociaciones en Austria planteó la posibilidad de que Kosovo continúe su promesa de declarar la independencia de modo unilateral en algún momento después del 10 de diciembre si el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no define su condición de estado.
Los líderes de Kosovo demandaron independencia completa de Serbia; Belgrado ha ofrecido a la provincia una amplia autonomía, pero insiste en que siga siendo parte de Serbia.
Los mediadores occidentales se mostraron esperanzados al final de tres días de negociaciones, diciendo que las dos partes habían prometido no recurrir a la violencia.
Pero los serbios aquí dicen que esas son promesas huecas.
El rencor sigue aquí casi una década después de que la represión militar de los albaneses que buscaban la independencia de Kosovo del presidente serbio Slobodan Milosevic provocara una guerra declarada en la provincia, causando la muerte de miles de albaneses étnicos y decenas de miles de personas desplazadas.
Cuando intervino la OTAN para detener el enfrentamiento en 1999, los extremistas albaneses se vengaron y atacaron a la minoría serbia kosovar, asesinando a cientos de ellos y obligándoles a huir de la provincia. Desde la intervención, la provincia ha sido administrada por la OTAN y Naciones Unidas.
Muchos serbios kosovares temen represalias similares si los albaneses étnicos declaran la independencia.
"Estoy preocupado", dijo Dobrivoje Nikolcevic, 54, agregando que los serbios kosovares dependen de Serbia para la protección de sus hogares, vidas e integridad territorial.
"Puedo vivir con los albaneses, pero no en un Kosovo independiente", dijo, haciéndose eco de la creencia profundamente enraizada entre muchos serbios de que Kosovo es la cuna de su cultura medieval.
Los años de conflicto se han cobrado un profundo peaje económico en esta ciudad, que era una próspera estación de esquí.
Incluso en la temporada alta, los destartalados hoteles cerca del Monte Brezovica, a unos 96 kilómetros al sudoeste de Pristina, la capital provincial, se encuentran vacíos, excepto por un puñado de fanáticos del esquí y funcionarios internacionales.
Los funcionarios locales temen que la situación se deteriore todavía más si Kosovo declara la independencia.
"Nadie te dará una respuesta clara sobre lo que ocurrirá después del diez de diciembre, pero ciertamente será malo para los serbios de aquí", dijo Slavisa Staletovic, el teniente de alcalde serbio de la municipalidad de Strpce.
Aunque no se han producido mayores incidentes, Staletovic dijo que las tensiones están aumentando en las pequeñas comunidades de la montaña donde los serbios, en su mayor parte cristianos ortodoxos, viven rodeados por albaneses étnicos predominantemente musulmanes.
Diplomáticos y funcionarios internacionales se están esforzando por encontrar soluciones para un creciente número de posibilidades que podrían desplegarse a medida que la provincia se prepara para su escisión formal.
Temen que la minoría servia abandone Kosovo en dirección a Serbia o se traslade hacia el norte de Kosovo, donde viven los otros cien mil serbios de la provincia. Si los albaneses étnicos anuncian la independencia, los serbios kosovares planean responder con una declaración similar, exigiendo seguir siendo parte de Serbia.
Los expertos dicen que los serbios kosovares, que representan un cinco por ciento de los dos millones de habitantes de la provincia, se han visto atrapados en tensiones políticas contradictorias, lo que ha intensificado sus temores.
"Belgrado los ha utilizado políticamente, la comunidad internacional ha fracasado en cuanto a integrarlos y Pristina no tiene la intención de tratarlos como a ciudadanos iguales", dijo Berat Buzhala, el editor de un influyente diario albanés de la capital de Kosovo.
"Las atrocidades que cometieron aquí los serbios en los años noventa, han llevado a los serbios a creer que en un Kosovo independiente la venganza de los albaneses es inevitable", dijo.
6 de diciembre de 2007
©fwdailynews
cc traducción mQh
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