asesinan a cantantes gruperos
[Héctor Tobar] Un popular cantante fue estrangulado; otra fue asesinada a balazos en un hospital. En dieciocho meses, han muerto asesinados nueve cantantes gruperos.
Ciudad de México. Las autoridades hallaron el lunes el cuerpo estrangulado de un popular cantante grupero, apenas dos días después del asesinato de otra cantante grupera en su cama en el hospital.
Sergio Gómez, vocalista del grupo K-Paz de la Sierra, había sido secuestrado en Michoacán, un estado al sur del país, el sábado noche y se lo dio por desaparecido durante los dos días que tomó a la policía en encontrar su cuerpo. Zayda Peña fue asesinada el sábado en su cama en un hospital en la ciudad fronteriza de Matamoros, horas después de haber sobrevivido un atentado previo.
Al menos otros siete cantantes del género grupero, una forma musical folclórica que mezcla ritmos norteños y tropicales, han sido asesinados en los últimos dieciocho meses. Algunos grupos en ese género cantan canciones relacionadas con el tráfico de drogas, pero Gómez y Peña eran mejor conocidos como cantantes de baladas románticas.
Peña, 28, encabezaba el grupo Zyda y Los Culpables. Le dispararon primero el viernes noche en un hotel de Matamoros, junto a otras dos personas: un amigo y el gerente del hotel. Los otros murieron en la escena del crimen.
Con una herida de bala en la espalda, Peña fue trasladada a un hospital. Allá fue operada y luego transferida a una habitación en la unidad de cuidados intensivos. Su asesino entró a la habitación y le disparó dos veces en la cara, terminando de rematarla.
Gómez acababa de actuar con su grupo en Morelia, la capital de Michoacán, cuando desapareció. El día anterior había recibido llamadas telefónicas donde le advertían que no se apareciera por el concierto, de acuerdo a boletines de prensa. Gómez redobló su seguridad y actuó de todos modos.
Terminado el concierto, Gómez fue secuestrado con dos hombres de negocios que fueron posteriormente liberados.
La elite comercial, política y cultural de México ha sido durante largo tiempo blanco de secuestradores, principalmente con fines económicos. Entre los más notorios se encuentra el secuestro en 2002 de dos hermanas de la actriz Thalia: Las dos fueron liberadas después de pagar rescate. En 2005, el entrenador de fútbol Rubén Omar Romano fue secuestrado, pero liberado por la policía. Y recién el mes pasado, varios senadores federales recibieron llamadas telefónicas en las que les dijeron que algunos familiares habían sido secuestrados.
El cuerpo de Gómez fue encontrado en una autopista a unos diez kilómetros de Morelia, dijeron el lunes las autoridades. Había sido estrangulado, y tenía varias huellas de quemaduras en su cuerpo. Su familia y asociados no recibieron aparentemente ninguna llamada pidiendo rescate.
Las autoridades no han determinado todavía el motivo del asesinato de Peña.
Uno de sus más grandes éxitos fue la canción ‘Tiro de gracia'. Algunos órganos de prensa sugirieron el lunes que la canción se refería a una ejecución, aunque su letra sólo describe una relación fracasada.
Sin embargo, la manera pública de la muerte de Peña -reminiscente de muchos otros asesinatos en los últimos años- sugiere que el crimen organizado puede estar implicado.
El asesinato más notorio de un músico, atribuido al crimen organizado, fue el de Valentín Elizalde, conocido como el Gallo Dorado, en Reynosa en noviembre de 2006. Elizalde cantaba narcocorridos que eran a menudo interpretados como himnos por el Cartel de Sinaloa y su cabecilla Joaquín el Chapo Guzmán.
Trigo Figueroa, un cantante, también fue asesinado poco después de un concierto en Reynosa, en agosto de 2006. En diciembre de 2006, Javier Morales Gómez, de la banda de Los Implacables del Norte, fue asesinado a balazos en un parque de Michoacán.
Y en febrero, un grupo de pistoleros mataron a balazos a cuatro miembros del grupo musical Banda Fugaz después de que actuaran en Michoacán.
Sergio Gómez, vocalista del grupo K-Paz de la Sierra, había sido secuestrado en Michoacán, un estado al sur del país, el sábado noche y se lo dio por desaparecido durante los dos días que tomó a la policía en encontrar su cuerpo. Zayda Peña fue asesinada el sábado en su cama en un hospital en la ciudad fronteriza de Matamoros, horas después de haber sobrevivido un atentado previo.
Al menos otros siete cantantes del género grupero, una forma musical folclórica que mezcla ritmos norteños y tropicales, han sido asesinados en los últimos dieciocho meses. Algunos grupos en ese género cantan canciones relacionadas con el tráfico de drogas, pero Gómez y Peña eran mejor conocidos como cantantes de baladas románticas.
Peña, 28, encabezaba el grupo Zyda y Los Culpables. Le dispararon primero el viernes noche en un hotel de Matamoros, junto a otras dos personas: un amigo y el gerente del hotel. Los otros murieron en la escena del crimen.
Con una herida de bala en la espalda, Peña fue trasladada a un hospital. Allá fue operada y luego transferida a una habitación en la unidad de cuidados intensivos. Su asesino entró a la habitación y le disparó dos veces en la cara, terminando de rematarla.
Gómez acababa de actuar con su grupo en Morelia, la capital de Michoacán, cuando desapareció. El día anterior había recibido llamadas telefónicas donde le advertían que no se apareciera por el concierto, de acuerdo a boletines de prensa. Gómez redobló su seguridad y actuó de todos modos.
Terminado el concierto, Gómez fue secuestrado con dos hombres de negocios que fueron posteriormente liberados.
La elite comercial, política y cultural de México ha sido durante largo tiempo blanco de secuestradores, principalmente con fines económicos. Entre los más notorios se encuentra el secuestro en 2002 de dos hermanas de la actriz Thalia: Las dos fueron liberadas después de pagar rescate. En 2005, el entrenador de fútbol Rubén Omar Romano fue secuestrado, pero liberado por la policía. Y recién el mes pasado, varios senadores federales recibieron llamadas telefónicas en las que les dijeron que algunos familiares habían sido secuestrados.
El cuerpo de Gómez fue encontrado en una autopista a unos diez kilómetros de Morelia, dijeron el lunes las autoridades. Había sido estrangulado, y tenía varias huellas de quemaduras en su cuerpo. Su familia y asociados no recibieron aparentemente ninguna llamada pidiendo rescate.
Las autoridades no han determinado todavía el motivo del asesinato de Peña.
Uno de sus más grandes éxitos fue la canción ‘Tiro de gracia'. Algunos órganos de prensa sugirieron el lunes que la canción se refería a una ejecución, aunque su letra sólo describe una relación fracasada.
Sin embargo, la manera pública de la muerte de Peña -reminiscente de muchos otros asesinatos en los últimos años- sugiere que el crimen organizado puede estar implicado.
El asesinato más notorio de un músico, atribuido al crimen organizado, fue el de Valentín Elizalde, conocido como el Gallo Dorado, en Reynosa en noviembre de 2006. Elizalde cantaba narcocorridos que eran a menudo interpretados como himnos por el Cartel de Sinaloa y su cabecilla Joaquín el Chapo Guzmán.
Trigo Figueroa, un cantante, también fue asesinado poco después de un concierto en Reynosa, en agosto de 2006. En diciembre de 2006, Javier Morales Gómez, de la banda de Los Implacables del Norte, fue asesinado a balazos en un parque de Michoacán.
Y en febrero, un grupo de pistoleros mataron a balazos a cuatro miembros del grupo musical Banda Fugaz después de que actuaran en Michoacán.
hector.tobar@latimes.com
Cecilia Sánchez contribuyó a este reportaje.
9 de diciembre de 2007
4 de diciembre de 2007
©los angeles times
cc traducción mQh
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