ex primera dama despechada
[Ian James] Ex emprende campaña contra Chávez en Venezuela.
Barquisimeto, Venezuela. Ha surgido una nueva voz para oponerse a las intenciones de Hugo Chávez de hacer de Venezuela una sociedad socialista, alguien que tiene un poco habitual conocimiento de las pasiones y vulnerabilidades del presidente: su ex esposa.
Marisabel Rodríguez dice que su retorno a la arena política no es una venganza personal.
"Esta lucha no es contra una persona", dijo en una entrevista con la Associated Press en su casa. "Esta lucha es contra el peligro que representa dejar a una persona durante tanto tiempo en el poder".
Rodríguez se había mantenido fuera de la atención pública desde que ella y Chávez se divorciaran en 2004. Pero la ex primera dama volvió a surgir con una serie de anuncios llamando a los votantes a votar ‘No' en el referéndum del domingo pasado sobre las reformas constitucionales que habrían permitido que Chávez se presentara como candidato a la presidencia de manera indefinida.
Chávez perdió el referéndum por un estrecho margen, su primera derrota en las urnas en casi nueve años en el cargo.
"Estuvimos a punto de entregar el país al presidente, como si fuera un cheque en blanco", dijo la mujer, agregando que eso hubiese sido "un camino en línea recta hacia el totalitarismo".
Rodríguez niega que tenga interés en postular ella misma al cargo, pero su declarada resistencia se ha convertido en una piedra en el zapato en las relaciones públicas de Chávez.
Como primera dama, participó en la asamblea que redactó la actual Constitución de 1999.
Ahora está proponiendo una reforma para acortar el mandato presidencial de seis a cuatro años, diciendo que Chávez lleva demasiado tiempo en el cargo. También a hablado a favor de políticos de la oposición y de las manifestaciones estudiantiles.
Y en domingo fue a votar con Rosines, la hija de diez años que tiene con Chávez, mientras los partidarios del presidente le gritaba: "¡Largo de aquí!"
Chávez no le ha respondido directamente, aunque en un discurso el miércoles sugirió que le estaba impidiendo ver a su hija.
"Ahora ha colocado a mi niña en el ojo del huracán, y eso me duele. Rosines, que Dios la bendiga. Espero poder verla. Prácticamente no me deja verla. Tendré que recurrir a tribunales. Ella tiene un padre", dijo.
Rodríguez, 43, dijo que nunca ha negado a Chávez el derecho a ver a su hija. "Las puertas de mi casa estarán siempre abiertas".
"Tiene que calmarse", dijo.
Dijo que supone que Chávez tocó el tema de su hija "para asustarme".
"Es un modo de decirme que me calle", dijo. Agregó: "No se atreve a decírmelo, porque yo no me voy a callar".
Su matrimonio, en 1997, un año antes de que Chávez fuera elegido presidente, fue el segundo para Chávez, que tuvo tres hijos con su primera esposa.
El presidente sigue soltero, mientras que Rodríguez se casó en mayo con Félix Lisandro García, 39, un instructor de tenis de un hotel.
Rodríguez, que renunció hace poco como directora de la organización venezolana Fundación del Niño, trabaja ahora en régimen de media jornada en la gestión de una clínica de nutrición.
Dijo que no tenía intenciones de marcharse del país.
"Si tengo que pelear por mi país, quiero hacerlo desde aquí", dijo.
Previamente se pudo oír a Chávez en televisión en su comedor reprochando a algunos de sus seguidores por abstenerse de votar, llamándoles "cobardes" y "holgazanes".
"Ahora dice que los que votaron al No, votaron por Bush", se burló Rodríguez. "Está curando sus heridas... A veces cuando una persona está triste, la tristeza no se puede ocultar".
Rechaza casi todas las políticas de Chávez. Dice que Venezuela está interfiriendo incorrectamente en países como Bolivia y Ecuador y está gastando demasiado en los militares. La escasez de artículos básicos como leche, dice, demuestra que el gobierno está fracasando.
¿Qué aconseja a la oposición? Estar alertas, dijo, porque "va a tratar de engañarnos" intentando implementar las reformas por otros medios.
Interrogada sobre si tiene buenos recuerdos de Chávez, hizo una pausa de algunos segundos y dijo: "Nadie es tan malo que no tenga un lado bueno".
Luego, hablando más ampliamente, agregó: "Pero tengo que admitir que tenía una extraordinaria capacidad para engañarnos".
Barquisimeto, Venezuela. Ha surgido una nueva voz para oponerse a las intenciones de Hugo Chávez de hacer de Venezuela una sociedad socialista, alguien que tiene un poco habitual conocimiento de las pasiones y vulnerabilidades del presidente: su ex esposa.Marisabel Rodríguez dice que su retorno a la arena política no es una venganza personal.
"Esta lucha no es contra una persona", dijo en una entrevista con la Associated Press en su casa. "Esta lucha es contra el peligro que representa dejar a una persona durante tanto tiempo en el poder".
Rodríguez se había mantenido fuera de la atención pública desde que ella y Chávez se divorciaran en 2004. Pero la ex primera dama volvió a surgir con una serie de anuncios llamando a los votantes a votar ‘No' en el referéndum del domingo pasado sobre las reformas constitucionales que habrían permitido que Chávez se presentara como candidato a la presidencia de manera indefinida.
Chávez perdió el referéndum por un estrecho margen, su primera derrota en las urnas en casi nueve años en el cargo.
"Estuvimos a punto de entregar el país al presidente, como si fuera un cheque en blanco", dijo la mujer, agregando que eso hubiese sido "un camino en línea recta hacia el totalitarismo".
Rodríguez niega que tenga interés en postular ella misma al cargo, pero su declarada resistencia se ha convertido en una piedra en el zapato en las relaciones públicas de Chávez.
Como primera dama, participó en la asamblea que redactó la actual Constitución de 1999.
Ahora está proponiendo una reforma para acortar el mandato presidencial de seis a cuatro años, diciendo que Chávez lleva demasiado tiempo en el cargo. También a hablado a favor de políticos de la oposición y de las manifestaciones estudiantiles.
Y en domingo fue a votar con Rosines, la hija de diez años que tiene con Chávez, mientras los partidarios del presidente le gritaba: "¡Largo de aquí!"
Chávez no le ha respondido directamente, aunque en un discurso el miércoles sugirió que le estaba impidiendo ver a su hija.
"Ahora ha colocado a mi niña en el ojo del huracán, y eso me duele. Rosines, que Dios la bendiga. Espero poder verla. Prácticamente no me deja verla. Tendré que recurrir a tribunales. Ella tiene un padre", dijo.
Rodríguez, 43, dijo que nunca ha negado a Chávez el derecho a ver a su hija. "Las puertas de mi casa estarán siempre abiertas".
"Tiene que calmarse", dijo.
Dijo que supone que Chávez tocó el tema de su hija "para asustarme".
"Es un modo de decirme que me calle", dijo. Agregó: "No se atreve a decírmelo, porque yo no me voy a callar".
Su matrimonio, en 1997, un año antes de que Chávez fuera elegido presidente, fue el segundo para Chávez, que tuvo tres hijos con su primera esposa.
El presidente sigue soltero, mientras que Rodríguez se casó en mayo con Félix Lisandro García, 39, un instructor de tenis de un hotel.
Rodríguez, que renunció hace poco como directora de la organización venezolana Fundación del Niño, trabaja ahora en régimen de media jornada en la gestión de una clínica de nutrición.
Dijo que no tenía intenciones de marcharse del país.
"Si tengo que pelear por mi país, quiero hacerlo desde aquí", dijo.
Previamente se pudo oír a Chávez en televisión en su comedor reprochando a algunos de sus seguidores por abstenerse de votar, llamándoles "cobardes" y "holgazanes".
"Ahora dice que los que votaron al No, votaron por Bush", se burló Rodríguez. "Está curando sus heridas... A veces cuando una persona está triste, la tristeza no se puede ocultar".
Rechaza casi todas las políticas de Chávez. Dice que Venezuela está interfiriendo incorrectamente en países como Bolivia y Ecuador y está gastando demasiado en los militares. La escasez de artículos básicos como leche, dice, demuestra que el gobierno está fracasando.
¿Qué aconseja a la oposición? Estar alertas, dijo, porque "va a tratar de engañarnos" intentando implementar las reformas por otros medios.
Interrogada sobre si tiene buenos recuerdos de Chávez, hizo una pausa de algunos segundos y dijo: "Nadie es tan malo que no tenga un lado bueno".
Luego, hablando más ampliamente, agregó: "Pero tengo que admitir que tenía una extraordinaria capacidad para engañarnos".
11 de diciembre de 2007
8 de diciembre de 2007
©fwdailynews
cc traducción mQh
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