el misterio de los oficiales de paine
[Jorge Escalante] Junto al entonces subteniente Andrés Magaña Bau, actuaron esa noche de 1973 dos subtenientes más nuevos que él. Magaña y otros cinco militares conocen quienes son, pero no hablan.
Dos son los oficiales que acompañaron la noche del 16 de octubre de 1973 al entonces subteniente Andrés Magaña para asesinar a 22 campesinos y pequeños industriales de Paine.
Magaña, hoy coronel retirado, sabe quiénes son, pero no entrega sus nombres porque, entre otras cosas, tiene un hijo que hoy es teniente de Ejército.
Quienes conocen los vericuetos que dan origen a esta nota, sostienen que Magaña ha comentado que si lo hace "a mi hijo se le termina su carrera". Éste sabe que esos dos oficiales "tienen poder" en el Ejército. Fuentes consultadas afirman que los dos están en servicio activo.
Pero Magaña también dijo al juez Héctor Solís que "no entrego los nombres porque yo no traiciono a mis compañeros".
Estos dos oficiales que tomaron parte en los sucesos, incluso disparando en la Quebrada Los Arrayanes, al noreste del lago Rapel, tenían también entonces el grado de subteniente al igual que Magaña, pero eran menos antiguos que él, por ello éste comandó la operación.
En un careo extrajudicial ocurrido hace un tiempo en el marco de la investigación, Magaña negó que con él viajaran además otros dos oficiales aquella noche, pero entonces al careo fueron llamados tres suboficiales ya retirados que formaron parte del pelotón, y muy alterados a Magaña se le fueron literalmente encima diciéndole que mentía. Entonces Magaña admitió que era verdad. Después, judicialmente volvió a mentir, pero sí reconoció que "pudo ser cierto".
Respecto del general Guillermo Castro, al menos hay una persona que lo nombra tomando parte esa noche en los acontecimientos, pero su afirmación no es totalmente certera.
El interrogatorio que tuvo Castro el lunes fue parte de las indagatorias del juez Solís para saber quiénes son esos dos oficiales que participaron con Magaña esa noche.
El juez se abocará a interrogar a todos los oficiales que, con grado de subteniente, cumplían servicio en 1973 en la Escuela de Infantería de San Bernardo. El grado preciso tiene que ver con que, si había un teniente, éste tendría que haber comandado la operación y no Magaña, por jerarquía militar.
Nuestros informantes afirman que, además de Magaña existen cinco personas que conocen la identidad de estos dos subtenientes. Tres son suboficiales (alguno de ellos activo) y dos oficiales en servicio activo que hoy tendrían grado de coronel o general.
Estas cinco personas se reunieron informalmente a "comentar" el caso Paine, y uno de los puntos que se discutieron fue por qué un subteniente comandó esa operación y no alguien de grado superior.
Magaña reconoció en el proceso que, en algún momento, recibió amenazas de superiores para que callara los antecedentes del operativo.
Aclarar la identidad de estos dos oficiales que también tomaron parte en esta masacre, es hoy uno de los puntos cruciales del caso para el juez Solís, porque antes "con otros magistrados no hubo voluntad para aclarar este punto", sostiene un buen conocedor del proceso.
Magaña, hoy coronel retirado, sabe quiénes son, pero no entrega sus nombres porque, entre otras cosas, tiene un hijo que hoy es teniente de Ejército.
Quienes conocen los vericuetos que dan origen a esta nota, sostienen que Magaña ha comentado que si lo hace "a mi hijo se le termina su carrera". Éste sabe que esos dos oficiales "tienen poder" en el Ejército. Fuentes consultadas afirman que los dos están en servicio activo.
Pero Magaña también dijo al juez Héctor Solís que "no entrego los nombres porque yo no traiciono a mis compañeros".
Estos dos oficiales que tomaron parte en los sucesos, incluso disparando en la Quebrada Los Arrayanes, al noreste del lago Rapel, tenían también entonces el grado de subteniente al igual que Magaña, pero eran menos antiguos que él, por ello éste comandó la operación.
En un careo extrajudicial ocurrido hace un tiempo en el marco de la investigación, Magaña negó que con él viajaran además otros dos oficiales aquella noche, pero entonces al careo fueron llamados tres suboficiales ya retirados que formaron parte del pelotón, y muy alterados a Magaña se le fueron literalmente encima diciéndole que mentía. Entonces Magaña admitió que era verdad. Después, judicialmente volvió a mentir, pero sí reconoció que "pudo ser cierto".
Respecto del general Guillermo Castro, al menos hay una persona que lo nombra tomando parte esa noche en los acontecimientos, pero su afirmación no es totalmente certera.
El interrogatorio que tuvo Castro el lunes fue parte de las indagatorias del juez Solís para saber quiénes son esos dos oficiales que participaron con Magaña esa noche.
El juez se abocará a interrogar a todos los oficiales que, con grado de subteniente, cumplían servicio en 1973 en la Escuela de Infantería de San Bernardo. El grado preciso tiene que ver con que, si había un teniente, éste tendría que haber comandado la operación y no Magaña, por jerarquía militar.
Nuestros informantes afirman que, además de Magaña existen cinco personas que conocen la identidad de estos dos subtenientes. Tres son suboficiales (alguno de ellos activo) y dos oficiales en servicio activo que hoy tendrían grado de coronel o general.
Estas cinco personas se reunieron informalmente a "comentar" el caso Paine, y uno de los puntos que se discutieron fue por qué un subteniente comandó esa operación y no alguien de grado superior.
Magaña reconoció en el proceso que, en algún momento, recibió amenazas de superiores para que callara los antecedentes del operativo.
Aclarar la identidad de estos dos oficiales que también tomaron parte en esta masacre, es hoy uno de los puntos cruciales del caso para el juez Solís, porque antes "con otros magistrados no hubo voluntad para aclarar este punto", sostiene un buen conocedor del proceso.
17 de enero de 2008
©la nación
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