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la propina en chile


[Pablo Tirado Henríquez] La propina, una tradición que se niega a desaparecer y que llega hasta el 80% del sueldo de un garzón.
Chile. Hay para los acomodadores de autos, para los conserjes de hoteles y hasta para los taxistas. Sin embargo en todo el mundo la propina más institucionalizada y suculenta es la que se les da a los garzones en los restaurantes.
Hasta 1981 la ley chilena indicaba la obligación de entregar el 10% del valor del consumo al garzón, pero hoy es más que nada una sugerencia, aunque desde el año 2000, el ex diputado Rodolfo Seguel viene proponiendo una iniciativa que la restaure.
Históricamente, la propina se ha entendido como un aporte voluntario para felicitar al mesero por su atención. Es por ello que muchos locales prefieren dejar a juicio del consumidor la cantidad. Sin embargo, en otros, se agrega a la cuenta el 10% correspondiente como sugerencia, aunque a veces confunde a los consumidores, especialmente a los turistas.
Un cliente recuerda el caso del restaurante Cuernavaca, de Viña del Mar, donde hace unos meses llegó a su mesa una cuenta que incluía el monto por propina sumado en el total. Sólo tras preguntar a la mesera, ésta le indicó que era un aporte voluntario.
En el Sernac explican la que la legislación chilena es clara al respecto: "No existe la propina legal del 10% de lo consumido en un restaurante. Este es un aporte totalmente voluntario y el consumidor sólo está obligado a pagar el consumo que señala la cuenta. De lo contrario se podría hablar de una infracción por cobro de precio superior al exhibido".
En Chile no existen datos estadísticos acerca de la cantidad de dinero que generan las propinas, pero los garzones confidencian que con ellas logran recaudar hasta un 80% de lo que reciben finalmente como sueldo, ya que -cuando están contratados- reciben el sueldo mínimo.
Dentro de cada restaurante existen distintas modalidades para esta tradición: algunos optan por que sus garzones conserven lo que les entregan en las mesas que han atendido y otros trabajan con un sistema que denominan "tronco", en el que todo el dinero recaudado durante el día se reparte equitativamente.
Samaroni Zanotti trabaja en el restaurante Sabor y Aroma de la comuna de Independencia. Allí se inclinan por la primera de las alternativas y cuenta que alrededor del 70% de sus clientes deja el 10% del consumo como propina, mientras que un 10% deja más y un 20% menos del porcentaje estipulado.
Por otro lado, Luis Salinas trabajó durante años en el restaurante Agua, uno de los más exclusivos de la capital y recuerda que recibía un sueldo base de 200 mil pesos. En ese lugar las propinas se juntaban en un fondo común que se dividía a fin de mes llegando a recibir hasta $800 mil. "Lo que pasa es que por los precios del Agua generalmente cada garzón juntaba sobre $40 mil al día", comenta Luis, quien recuerda que la champaña más cara que ofrecía a sus clientes costaba cerca de $170 mil y que una vez recibió una propina de $300 mil, exactamente el 10% de lo que la mesa había consumido.

Millonarios Dadivosos
Alguien que escapa al promedio es Leonardo Farkas, el empresario que en abril de 2007 trajo a Chile a Air Supply y a KC & The Sunshine Band para celebrar sus 40 años, en una fiesta privada. Habitual del restaurante del selecto Club Unión El Golf, Farkas es destacado por los garzones del lugar, acostumbrados a recibir grandes propinas: "Cada vez que viene, deja el 30% de lo que consume", comenta uno de ellos.
Teniendo en cuenta que la exclusiva carta del club puede arrojar cuentas que superan los $300 mil, el mesero que atienda al dueño de mineras Santa Fe y Santa Bárbara percibirá unos $90 mil.
Farkas puede llegar a ser más generoso. El mismo garzón recuerda que hace un tiempo, uno de los compañeros se encontró con una agradable sorpresa: había recibido una propina del 100%. "La cuenta había salido de $120 mil y él dejó $240 mil. Mi compañero no lo podía creer", recuerda el mesero.
Pero si el empresario es tan generoso con sus propinas, una pregunta surge inmediatamente: ¿Se producen peleas por atenderlo? El garzón responde que no. "Lo que pasa es que tenemos las mesas repartidas antes de que llegue el cliente, entonces todo depende de dónde elija sentarse", aclara.
Entre los empresarios preferidos por los meseros, debido a lo suculento de sus propinas, también destacan Fernando Fischman, fundador y dueño del proyecto inmobiliario San Alfonso del Mar; Daniel Yarur, ex superintendente de Valores y Seguros, y Horst Paulmann, presidente de Cencosud. Todos ellos tienden a dejar entre un 15 y un 30% sobre el valor del consumo.

En el Mundo
Internacionalmente, las propinas en restaurantes tienden a mostrar cifras parecidas a las chilenas. Según un informe de la revista Forbes, en Estados Unidos es norma dejar el 15% del consumo en propina y un 20% en los restaurantes de más alta categoría.
En México y Centroamérica, lo usual es entre un 10 y un 15%. Sin embargo en Venezuela el costo es mayor, pues a cada cuenta se le agrega un 15% por concepto de IVA, más un 10% en el ítem ‘cargo por servicio' y recién a esa cantidad se le suma la propina opcional. Luis Aguirre es venezolano y cuenta que la mayoría prefiere entregar el 10%: "Es más que nada por conservar las apariencias, para no quedar como un pobretón en el restaurante", dice
En Europa, la mayoría de los restaurantes incluye cargos por servicio en las cuentas, que generalmente ascienden al 10% del consumo, pero muchos clientes prefieren agregar un porcentaje extra.
En España, en diciembre del año pasado, se generó una polémica luego de que el ministro de Economía, Pedro Solbes, dijera a la BBC que los españoles estaban dejando un 50% de propina en las cafeterías para explicar que todavía no se han familiarizado con el Euro. Sus comentarios fueron inmediatamente refutados por la población, ya que históricamente en la nación ibérica la propina no es una tradición.
Pero no en todas partes la propina es vista con buenos ojos. Entre las excepciones que destacan se cuenta a Japón, donde es considerada un insulto, aunque en todas las cuentas se agrega un 10% por cargo de servicio. Algo similar ocurre en Cuba, pues Fidel Castro le otorgó el mismo rótulo que en la nación nipona tras el triunfo de la revolución. Sin embargo, quienes han viajado a la isla aseguran que es una práctica entregarla.
Hasta 1981 la ley chilena indicaba la obligación de entregar el 10% del valor del consumo al garzón.

Turistas de EE.UU. y México, los Más Generosos
Si de propinas se trata, los estadounidenses y los mexicanos son lejos los preferidos por los garzones de algunos de los restaurantes santiaguinos más visitados por turistas. ¿La razón? Son los que más consumen y los que dejan las propinas más altas, siempre iguales o superiores al 10%.
En el equipo contrario están la mayoría de los visitantes latinoamericanos, españoles y franceses. Sin embargo, quienes se llevan el premio como los más tacaños son los brasileños.
Ana lleva 16 años como mesera de uno de los restaurantes de un lujoso hotel capitalino, y comenta que entre los visitantes brasileños es justo hacer una diferencia: "Hay algunos que dejan buena propina, pero la mayoría son apretados: gastan poco y dejan nada o casi nada de propina", asegura.

19 de enero de 2008
©el mercurio
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